Capitulo 12

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Hannes: Toma, solo es un préstamo, algún día iré a buscarlo, le dijo Hannes a María mientras le daba su collar y Avril sonrió ante la escena de aquellos dos mirando a su novio a su lado, que tenía la mirada perdida en estos

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Hannes: Toma, solo es un préstamo, algún día iré a buscarlo, le dijo Hannes a María mientras le daba su collar y Avril sonrió ante la escena de aquellos dos mirando a su novio a su lado, que tenía la mirada perdida en estos

María: No me olvides, me dijo ella dándole su pulsera a Hannes y estos se abrazaron. Avril miró a su hermano y se reprendió a sí misma, se sintió egoísta por no haberlo consolado más, estaba tan fija en su dolor que no presto la atención necesaria a su propio mellizo

Todos se unieron al abrazo, haciendo un abrazo grupal, que siempre se quedaría en sus recuerdos

De pronto Olli cogió la mano de Avril y la tiro a varios metros de el grupo, ellos se miraron, Avril acercó su cuerpo al de Olli para sentir el calor corporal que siempre había desprendido su novio y junto sus frentes, los dos cerraron los ojos

Avril: Esto no es un adiós, es un hasta luego vale nene?, le dijo esta y Olli asintió

Olli: Siempre te voy a querer Abi, aunque no esté en presencia, siempre lo hice, lo hago y lo haré. Avril sonrió, ella no iba a dejar que Olli recordara ese momento con ella llorando así que sonrió y la pareja se beso, pero esta vez, raramente, nadie dijo nada

Sra Bairsman: Vamos Olli, móntate, dijo desde dentro de este y la pareja se separó. Avril sonrió y le dio un último beso rápido al chico que también sonrió

Avril: Nos vemos pronto Oliver, dijo esta y Olli se separó de ella llendo hacia la puerta del coche y abriéndola

Olli: Nos vemos pronto Avril, dijo este y se montó, segundos después el coche arrancó. Ella vio la cara de Olli a través del cristal y le guiñó un ojo a lo que este dio una sonrisa aleve y se dio la vuelta, desapareciendo calle abajo

El grupo vio como ahora su única líder veía subida en la cera, a aquel coche desaparecer calle abajo y como ella se sentaba en la cera, abrazando sus rodillas. Todos fueron y se sentaron junto a ella, su mellizo abrazándola por los hombros, pero ella nunca despegó su mirada de aquella carretera

Avril y Hannes volvían a casa en completo silencio, cuando llegaron vieron un coche amarillo aparcado en la entrada, el mismo coche amarillo que el chico de la cita que había tenido su madre en la que Hannes había estado presente

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Avril y Hannes volvían a casa en completo silencio, cuando llegaron vieron un coche amarillo aparcado en la entrada, el mismo coche amarillo que el chico de la cita que había tenido su madre en la que Hannes había estado presente

Hannes entró primero, sigilosa y cuidadosamente en la cocina, para ver a su madre y a aquel señor cenando y hablando de cosas de finanzas

Hannes: Hola, dijo este intentando poner una sonrisa, Avril entró sin expresión en la cara al salón, llendo directamente a la cocina y sirviéndose un vaso de agua

Señor: Hoy no jugáis a los detectives?, les pregunto y Avril apretó el vaso con fuerza

Madre: Sabe lo de vuestra pandilla, dijo esta, se notaba que estaban intentando ser "amables" si se podría decir así

Señor: Eso mola, yo tenia una pandilla y una casa en un árbol, dijo este mientras le daba un apretón de manos. A Avril cada vez más se le inchaba la vena de la frente

Hannes: Genial, dijo sarcástico y se fue al lado de su hermana

Madre: Su guarida está en un lugar secreto, dijo, pero a los dos niños está situación les olía a algo: Les tomaban por niños de 6 años

Señor: Oh! Naturalmente, no se lo diré a nadie, dijo y Avril rodó los ojos

Avril: No somos niños pequeños, nos podéis hablar con normalidad, la pandilla se ha desintegrado, dijo está poniendo el vaso con brusquedad en la encimera y poniéndose los brazos en jarras mientras se sentaba en el sofá y ponía su móvil a cargar

Hannes: La guarida estaba en la mina abandonada, algo más?, les dijo este con un tono de voz cansado mientras cogía un zumo de la nevera

Avril: Hannes!, le dijo a este reprochándole por contar lo último, aunque nunca volviera a ser lo mismo, no hacía falta contar ese tipo de cosas

Su madre suspiró y Hannes se sentó al lado derecho de su melliza. De pronto empezó a llover muy fuerte y el Señor se levantó

Señor: Madre mía, el coche, voy a poner la capota, avisó y salió de la casa, pero los presentes allí sabían que había sido una excusa para el incómodo ambiente que se había formado

Madre: Que pasa? Os habéis peleado?, les pregunto esta y Avril por alguna razón se puso de más mal humor, sabía que su madre hacía lo que podía, así que no quería descargar su enfado sobre ella así que se agarró el puente de la nariz y se limitó a apretar los dientes

Hannes: Es una larga historia, le dijo este simple. La madre puso una cara de confusión y se levantó llendo a sentarse a la izquierda de Avril, esta la empujó levemente para que hablara

Avril: De verdad que ahora no es el momento mamá, dijo ella aguantando la paciencia

Hannes: Luego hablamos mamá, le dijo el y la madre asintió. Avril escuchó a su madre y a su hermano hablar brevemente sobre su cita, que no le terminaba de gustar del todo pero era majo y le había gustado el postre, Avril no hizo mucho caso. La puerta principal se volvió a abrir

Señor: Uf! Esta lloviendo bastante, dijo este poniendo las llaves de su coche encima de la mesita al lado del sofá, Avril se dio cuenta de lo que había en el llavero, el pendrive que llevaban los hermanos Boller y que tanto importaba, entonces ese señor, la cita de su madre, era el jefe, el que había estado detrás de todo esto

Madre: Nos vamos ya?, le pregunto esta a Big D y este asintió, Avril sin saber que hacer, giró el zumo que su hermano había dejado momentos antes en la mesita, a los pantalones blancos de Big D

Big D: Pero niña! Mira como me has puesto!, le regaño este y ella solo le miró desafiante

Big D: No pasa nada, donde puedo lavarme un poco?, pregunto este intentando seguir con su papel "amable"

Madre: Ven te acompaño, le señalo las escaleras y empezaron a irse hacia estás, pero antes de desaparecer por el marco de la puerta  la madre le dirigió una mirada a su hija con cara de confusión por sus actos

En cuanto se fueron la niña corrió hacia el ordenador de su padre y conectó el pen a este, donde pudo ver una carpeta y cuando entró a esta, leyó

Avril: Control de la máquina central desactivado?, preguntó está sin poder creérselo, todas las pruebas necesarias estaban ante sus ojos

Avril: Llama a Kai y dile de quedar en su casa en 10 min, no podemos llevarnos el pen pero hay que hacer algo y rápido, le dijo esta y mientras su hermano llamaba esta se aseguró de dejar todo en su lugar, justo cuando su hermano colgó, su madre y Big D llegaron al salón

Avril: Llama a Kai y dile de quedar en su casa en 10 min, no podemos llevarnos el pen pero hay que hacer algo y rápido, le dijo esta y mientras su hermano llamaba esta se aseguró de dejar todo en su lugar, justo cuando su hermano colgó, su madre y...

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Absolutely everything (Los cocodrilos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora