Capítulo 8

19 6 0
                                    

Orgullo

Habían pasado días desde la noche en que Severus me echó como un perro, dejando mi ego completamente enterrado. 

No habíamos vuelto a dirigirnos la palabra. 

Aún así, notaba sus miradas vacilantes en los pasillos, cada vez que nos cruzábamos. O en el Gran Comedor,durante las comidas. 

Si esperaba que yo dijese algo podía esperar sentado. 

El segundo curso parecía transcurrir con tranquilidad, excepto por el inepto y presumido Gilderoy Lockhart, que cada día demostraba ser más inútil que una Nimbus con puertas. 

Sus clases acababan con desastres que no sabía revertir, por lo que siempre teníamos que ayudar a reparar sus estropicios. 

No podía creer que alguien tan inteligente como Albus fuese capaz de contratar a ese desastre. 

... 

La semana acabó, emocionando a todos los estudiantes que esperaban ansiosos sus planes para el finde. 

Cenaba en silencio degustando la deliciosa comida cuando unos susurros penetraron en mi cabeza, desorientándome. 

"Bella dama.."

"Necesito matar, Amelie" 

Asustada, busqué con la mirada los ojos de Albus, esperando que el también lo hubiese oído, pero no pareció notar nada continuando con su alegre charla junto a Minerva. 

Sin embargo, tras ellos, unos ojos negros conectaron con los míos notando mi preocupación. 

Parecía querer preguntarme, pero no lo hacía, como si tuviese una soga atada al cuello y cada vez que fuese a pronunciar una palabra se apretase más. 

Dejando la comida, me escabullí sin levantar sospechas y avancé por los pasillos con calma. 

Siempre había confiado en mis instintos, pero esta vez deseaba que me hubieran jugado una mala pasada y esas voces no fueran reales. 

Ni en este mundo ni en ningún otro era normal escuchar voces. 

¿Sería el estrés? 

Era posible, las últimas noticias sobre Alek no habían ayudado mucho. 

Sacandome de mi lucha conmigo misma, unos pasos moderados resonaron por los cercanos pasillos.

--Perdona señorita Gaunt, la vi levantarse preocupada y quería comprobar por mi propio pie que no le ocurriese nada.- hablaron a mis espaldas. 

Fingiendo mi mejor sonrisa, me volteé por completo observando al hombre frente a mi. 

--Agradezco su preocupación,Lockhart. Me encuentro bien, solo necesitaba aclarar unas ideas. 

Se aproximó dos pasos, mirándome con indiscreta lascivia en sus ojos. 

--Me alegra oír eso. Una dama tan bella como usted no debería estar preocupada por pena alguna.-sonrió ladinamente. 

Mi piel se erizó con repulsión. 

--Debería volver a mi cuarto...-espeté tratando de librarme de el y su asquerosa compañía. 

--¡Oh! Son altas horas de la noche. Debo acompañarla, no me perdonaría que se enfrentase a cualquier peligro. 

Lo miré incrédula. A penas eran las nueve...

Sin oportunidad de rechistar, avanzó junto a mi mientras alardeaba de su "perfecto y moldeable" cabello rubio. 

Estaba harta de su voz. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 04, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lazos Oscuros [Severus Snape]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora