PRÓLOGO

433 31 0
                                    

Me asomo por encima de mi hombro mientras agarro mi mochila con más fuerza. Está tan llena de libros que pesa casi tanto como yo, pero me olvido de ella porque juro que alguien me está mirando. Es una sensación extraña que tiene el pelo de mis brazos de pie. Ha pasado más de una vez y el nudo en mi estómago crece con la preocupación. Debí haber salido de la biblioteca antes de que oscureciera, pero perdí la noción del tiempo. No estoy seguro de cómo es posible cuando juro que he estado contando los segundos desde la última vez que supe de mi hermano.

Acelero el ritmo desde que no estoy lejos de mi pequeño piso. Tuve que salir por el día y la biblioteca es el único lugar que se me ocurrió para ir que es barato y puedo concentrarme. Lástima que no haya estudiado nada porque mi mente sigue volviendo a mi hermano. Tal vez nadie me está siguiendo y me estoy volviendo loco porque no puedo contactar con él. Mi mente sigue diciéndome que ha sido secuestrado o algo así, lo cual es una locura.

Realmente necesito dejar de escuchar esos podcast de crímenes. Me he convencido de que lo tiene un asesino psicópata y no hay nada que pueda hacer excepto obsesionarme con que no responda a mis mensajes, llamadas o correos electrónicos. Pero la cosa es que él no es así. Siempre estamos en contacto, excepto cuando estoy en modo super estudio y aun así cuando lo llamo, él siempre responde. Lo último que supe de él, es que iba a una entrevista. Llamé un millón de veces y finalmente di con la compañía en la que él tuvo la entrevista pero no pudieron darme más información. Desde entonces no puedo encontrar a nadie más que lo haya visto. Sigo esperando la respuesta de su casero y espero que pueda darme algo porque la policía no ha sido de ayuda. Ni siquiera pude hacer que me hicieran un control de seguridad. Dijeron que si quería hacer un informe de personas desaparecidas tenía que ir a la comisaría y hacerlo. Eso no es tan fácil porque estoy a un continente de distancia. No es como si pudiera subirme al próximo vuelo que salga de Londres. No puedo sacarme miles de dólares del culo, y  me estoy preocupando cada vez más. 

Saco las llaves de mi bolsillo y me muevo rápido mientras la sensación de que alguien me sigue no desaparece. Al igual que yo, me encuentro con un cuerpo y casi me quita las llaves de la mano. Murmuré una disculpa mientras entraba en mi edificio y evitaba el ascensor. Subo rápidamente las escaleras hasta mi piso, luego abro la puerta tan rápido como puedo y la cierro con llave detrás de mí. Dejo caer mi bolso y mis llaves y luego me apoyo en la puerta para recuperar el aliento, sintiéndome seguro por un momento. Mis ojos se cierran cuando trato de juntarlo. Me duele el hombro de quienquiera que me haya encontrado y me siento culpable por no haber mirado por dónde iba. Tengo demasiadas otras cosas de las que preocuparme, así que estoy seguro de que está bien. Creo que ni siquiera se dio cuenta o se movió cuando reboté en él y siguió adelante sin molestarse en mirar hacia arriba. 

—No vas a llorar. — me digo a mí mismo, porque yo nunca lloro. Puede que sea el más joven entre Jin y yo, pero tiendo a tener una columna vertebral más fuerte. Puedo mantenerme mejor. Nacimos con menos de un año de diferencia, así que la gente nos llama gemelos. Siempre hemos estado unidos y ese vínculo sólo creció cuando perdimos a nuestros padres. 

Esta separación ha sido dura. Los dos seguimos diciendo que mi partida a la universidad en Londres fue una decisión sin pensarlo dos veces. Me ofrecieron un viaje completo y me dieron becas que me ayudaron a pagar mi pequeño piso. Pensé que era la decisión correcta, pero fue difícil dejar a Jin, e incluso ahora que estoy tan cerca de la línea de meta me pregunto si tomé la decisión correcta. No puedo encontrar a mi hermano, y si hubiera vuelto a casa sabría dónde está. 

Me agarro a mi mochila y saco mi teléfono. Compruebo por millonésima vez que no tengo llamadas o mensajes de texto perdidos de él y no muestra que haya visto ninguno de mis mensajes. Cuando rastreo su ubicación no aparece nada y es como si el teléfono estuviera destruido. Eso podría haber pasado, pero sigo pensando que me habría enviado un correo electrónico o algo para hacerme saber que no tenía su teléfono. Rezo para que sea algo simple como si hubiera roto su teléfono y su portátil no funcionara y que no se preocupe por ello porque sabe que me estoy preparando para los finales. Se supone que debo terminar mis últimos trabajos de investigación y no estresarme por dónde podría estar él. 

TAKEN🏝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora