CAPÍTULO DOS

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¿Veo las cosas a su manera? Bien, supongo que podemos llamarlo así. Lo que sea que me dé comida en este momento. Lo sigo de vuelta hacia las casas principales. Es encantador como las tienen montadas. Cada hermano tiene su propia casa, pero en el centro hay una cuarta casa en la que todos tienden a quedarse. Es donde se comparten la mayoría de las comidas, pero después cada uno regresa a su propio espacio.

Me he instalado en una de las habitaciones de la casa principal por ahora. Este lugar ha sido una gracia salvadora para mí. Si jungkook cree que si me vigila con esa mirada asesina, me va a hacer salir, le espera un duro despertar. No tiene nada sobre mi padre. No me voy a ir a ninguna parte, así que tendrá que lidiar con ello.

—No puedes no comer— Murmura las palabras y pisotea como un niño mientras camina delante de mí.

— ¡Se me olvidó!— Levantó las manos aunque él no pueda verme. Está a tres pasos delante de mí y no puedo seguirle el ritmo. — Además… ¿Por qué te importa?

—Eres médico, ¿no? Creo que si alguien sabe lo importante que es alimentar el cuerpo, eres tú.

Dejó de caminar y cruzó los brazos sobre mi pecho mientras le miro la espalda por un momento. Entonces decido dar la vuelta y volver al otro lado.

— ¿A dónde vas? ¡La cocina está por aquí!— grita un momento después cuando se da cuenta de que no lo sigo. ¿Cómo está sorprendido de que no esté siguiendo una de sus órdenes? Nunca lo hago y es mi pequeña forma de rebelarme contra él.

—Sí, pero tú no eres así— digo por encima del hombro. 

No voy a quedarme ahí y dejar que alguien cuestione que soy médico. Sí, sé que una persona necesita comer, pero también sé que mi cuerpo se olvida porque ha sido entrenado para estar de pie en un quirófano durante más de doce horas. ¡Ni siquiera pude salir a mear! Cuando entro en modo  trabajo, me roba toda la atención. No me detengo hasta que el trabajo está hecho porque así es como fui entrenado.

— ¿Por qué eres tan respondon? — gruñe.

Grito cuando de repente siento que me levanta y me levanta sobre su hombro. Me sorprendo por un momento mientras me tumbo sobre él mirando su bonito culo. 

—Si soy tan molesto, ¿por qué me sigues?.

Podría pelear con él para que me baje, pero no peleó batallas que sé que voy a perder. Le dejo que me lleve, lo cual está bien porque me duelen los pies de todos modos. Pasé el día organizando el centro médico. Quiero estar preparado para cualquier cosa, especialmente con Jin estando embarazado. Namjoon me ha dado rienda suelta para ordenar y rehacer lo que quiera para asegurarme que tenemos todo lo que necesitamos. Cuando se trata de su esposo y la seguridad de su familia, no está jugando. No le importa cuántos millones costaría conseguir algunas de las cosas que necesito aquí. Apuesto a que las tendré a los pocos días de darle la lista.

—Tengo que vigilarte. Realmente no sabemos quién eres.

Todo mi cuerpo se tensa por un momento. Intento soltarlo tan rápido como me he puesto tenso, esperando que no se dé cuenta. No, no saben realmente quién soy. Diablos, yo mismo no lo sabía hace más de un año.

—Namjoon me ha investigado— Mi expediente está limpio y nadie puede relacionarme con mi padre. Excepto mi padre. Estoy aquí porque Namjoon necesitaba un médico en la isla para cuidar de su esposo. No fue hasta que estuve aquí que me di cuenta de que la razón por la que el dulce esposo de Namjoon, Jin, fue herido en primer lugar fue por mi padre. Todavía estoy tratando de entender esa coincidencia.

—A veces la gente se pierde cosas. 

Tragó con fuerza pero no hay forma de que jungkook sepa quién soy realmente. Estoy siendo demasiado sensible a su comentario, pero ¿cómo no voy a serlo? Si descubrieran quién es mi padre, me sacarían de esta isla en dos segundos. Debería empezar a pensar en una estrategia de salida en caso de que eso suceda.

— ¿Cómo perderse que eres un imbécil?— Ahora es él quien se tensa por un momento.

—No, sé que soy un imbécil. 

—Mira eso. Ambos estamos de acuerdo en algo— digo secamente mientras intento no mirar su trasero o pensar en lo duro que se siente debajo de mí. ¿Cuánto se ejercita? ¿Cómo puede estar tan gruñón todo el tiempo si pasa tanto tiempo en el gimnasio ejercitando su agresividad?

Entramos en la casa principal y va directo a la cocina. Cuando me arrastra sobre su hombro me desliza por su cuerpo. Tengo que morderme la lengua para no sentir su duro cuerpo frotándose sobre el mío. Nunca pensé que tuviera un tipo, pero estoy empezando a pensar que tal vez todo jungkook, es lo que me atrae. Intenté tener una cita varias veces en la universidad, pero estaba demasiado ocupado. Mi compañero de cuarto me dijo que elegía a los hombres sabiendo que una relación no iría a ninguna parte con ellos. Él tenía razón porque siempre se esfumaba. Tampoco eran tan engreídos como Jungkook, pero no estoy seguro de lo que eso significa.

Sus brazos se mantienen envueltos alrededor de mí mientras me presionan contra él. Miró su mirada oscura y mis ojos se dirigen a su boca. Su labio inferior aún está roto de cuando él y su hermano se pelearon a puñetazos. Me alegro de que se hayan abrazado poco después. Esta familia pelea duro pero ama más. No entiendo el chip en el hombro de Jungkook y por qué tiene tanta ira. Desde el momento en que mis pies tocaron tierra en la isla él estaba enojado. ¿Tal vez le recuerdo a alguien con quien solía salir? Qué asco. 

— ¿Estás tomando esteroides?— Pregunto, queriendo mi mente tan lejos de él y de otras personas como sea posible.

— ¿Hablas en serio?

—La ira— tocó su gigantesco pecho. —La masa muscular— Se retira como si mi dedo lo hubiera asaltado. — ¿Sabes lo que eso le hace al cuerpo?— En contra de mi mejor juicio, le miró la entrepierna. Se da vuelta antes de que pueda ver bien y me pregunto si está duro. — ¿Estás excitado?— Dios mío, ¿por qué estas cosas siguen saliendo de mi boca? —Es completamente normal. Si eres un hombre sexualmente activo y la forma en que me llevaste sobre tu hombro, bueno…

—Solo detente.

—Soy médico. Estas...

—Doc. Sién. Ta. Te. — Me interrumpe de nuevo. Esta vez me las arreglo para cerrar la boca mientras tomo asiento en uno de los taburetes de la barra. 

—Espera. 

—Oh Dios. No puede evitarlo— le oigo murmurar. Todavía me da la espalda, pero puedo ver que se está pasando una mano por la cara. 

—Iba a preguntar quién va a cocinar si Jackson no está aquí. — Él es el chef principal y no puedo cocinar una mierda. —Si Taehyung no fuera tan dulce, me enfadaría con él por robárselo. Supongo que no lo robó ya que él lo está acechando. Lo voy a extrañar mucho. — Mi estómago gruñe de acuerdo. 

Jungkook se da la vuelta para mirarme. Creo que me ha mirado con dureza antes, pero esta es increíble. 

— ¿Qué hice ahora?— Pongo los ojos en blanco porque no puedo ganar por perder con él. 

— ¿Sientes algo por mi hermano?— Sus cejas se juntan mientras me mira. 

— ¿Cuál?— Tiene dos, y aunque no me gusta ninguno de ellos, me gusta ser preciso. 

— ¿Cuál?— repite. 

—Por supuesto que no me gusta Namjoon. Además, está casado— le recuerdo. Cojo una uva del bol de la encimera. Supongo que jungkook no sabe cocinar y probablemente solo bebe proteínas en polvo o come pollo seco. 

— ¿Jackson?

—Sí, siento algo por Jackson— Asiento. Alcanzó otra uva, pero el tazón es barrido del mostrador y se estrella contra el suelo. Rebota y me sorprende que no se rompa. —Me estaba comiendo eso. — Me mira como si fuera la que ha perdido la cabeza. — ¿Rabia de esteroides?— Intentó devolverle la mirada, pero está furioso.

—Jackson está medio enamorado de Taehyung. 

—No, está completamente enamorado— corrijo. Jackson estaba muerto en el momento en que vio a Taehyung. Lo siguió durante días como un cachorro enfermo de amor. 

— ¿Y sientes algo por él?

—No como hombre, él me cae muy bien. Es gracioso y cocina delicioso — Suspiro dramáticamente. —Voy a morirme de hambre.

Jungkook deja caer su puño sobre el mostrador. —Sí, bueno, va Tú vas a ser mi muerte.

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