Mi destino || Pablo Gavi

Epílogo

2 años después...

Narra Gavi:

Abro la cancilla y entro dentro del campo, camino hasta llegar a donde él, le miro y me siento delante suya.

-Hola amigo, ¿cómo estás?- sonrío y me toqueteo los dedos- Lo siento tío, hace mucho que no vengo a verte pero casi no he tenido ni tiempo entre el inicio de temporada, la mudanza y todo.

Miro la inscripción de la lápida y sonrío de nuevo, hace tiempo que casi lo único que hago al venir aquí es sonreír.

-Seguro que estás deseando que te ponga al día eh- me río- A ver, por donde empiezo.

"He vuelto a renovar con el Barça hasta 2030, tenías que haber visto la cara de Laporte ese día, estaba eufórico. Esta temporada el equipo ha tenido algunos fichajes aunque también varias cesiones pero espero que vuelvan todos pronto, no es lo mismo sin ellos. Igual que no es lo mismo sin tí"

Suspiro notoriamente y paso la mano por encima de su nombre.

-Todos te echamos mucho de menos- sonrío- Aunque el equipo está jugando muy bien sin tí eh, no te creas tan importante.

Aparto la mano y la dejo caer sobre mi regazo.

-Ojalá estuvieras aquí, estarías muy orgulloso de ver lo mucho que he mejorado
en estos dos años. Ahora voy a terapia todos los días, y poco a poco voy aceptando lo que pasó y aprendiendo a vivir sin tí, aunque me cueste mucho.

Agacho la cabeza.

-Léa también me ha ayudado mucho durante estos meses, y sobre todo ahora con la mudanza. ¿Te lo había contado, no?

Hago una pausa en la que reina el silencio, sé que me está escuchando así que sigo hablando.

-Hace poco le dije si quería venir a vivir a mi casa, me costó un poco que dijera que sí, ya que se cortaría los dedos antes de aceptar "caridad" según ella, pero finalmente me dijo que sí.

Sonrío de oreja a oreja.

-Es la primera vez desde hace tiempo que empiezo a volver a ser feliz, y eso en alguna medida es gracias a ella. Pero principalmente es gracias a mí mismo, me puse como prioridad y me olvidé de todo lo demás.

"Le dije que era mejor que no estuviéramos juntos al principio, ya que necesitaba curarme y volver a quererme a mi mismo para poder empezar a quererla a ella bien, y lo respetó, se apartó y milagrosamente me esperó. Empecé a ir al psiquiatra y poco a poco fui mejorando. Hace poco más de un año que volvimos a hablar por primera vez, unas semanas después ya nos tratábamos como si fuéramos una pareja de casados"

Me río recordando esos momentos, siempre voy a estar agradecido con ella por todo lo que hizo por mí.

-Debes de estar harto de que te cuente la misma historia cada semana- sonrío mirando la lápida, aunque en mi imaginación sea Pedri quien está delante de mí sentado- Tengo que irme pero te prometo que volveré antes del fin de semana.

Me levanto del suelo, dejo un beso sobre mi mano y la paso por la fría piedra de la lápida.

-Hasta dentro de poco Pepi, te quiero.

Camino hacia la cancilla de la entrada y salgo del cementerio para dirigirme hacia el coche y subirme en él.

-¿He tardado mucho?- la miro.

-No más que de costumbre- sonríe y se acerca a mí para darme un beso rápido antes de arrancar el vehículo- ¿Qué tal ha ido?

-Bien, como siempre- la miro- Podrías entrar conmigo alguna vez.

-¿No te molestaría?- se gira para mirarme con un gesto de sorpresa.

-Claro que no, nunca me molestas- le coloco un mechón de pelo detrás de la oreja con suavidad y ella sonríe.

-La próxima vez podría entrar contigo.

-Vale- la miro con una sonrisa- No me mires así- sonríe también.

-¿Cómo?

-Con es cara de...idiota- me río.

-Sí, de idiota enamorado- miro hacia delante y noto su mirada sobre mí.

-Yo creo que eres idiota, a secas- sonrío.

-Puede ser- me vuelvo a girar hacia ella, que pone una mueca de fastidio.

No volvemos a hablar en lo que queda de camino hasta casa y la verdad es que me viene bien para aclararme la cabeza.

Al llegar lo primero que hago es lo mismo que hago siempre que voy a ver a Pedri: cojo mi libreta y apunto lo que sentí y lo que pensé al hablar con él, hace tiempo que empecé a escribir lo feliz que me hace ir a verle.

Al terminar la cierro y la dejo encima de mi escritorio para bajar al salón, donde me espera mi novia envuelta en una manta y con una gran sonrisa.

Me envuelvo junto a ella y le paso un brazo por encima de los hombros para acercarla a mí.

-¿Bien?- me mira, yo asiento con la cabeza y se acerca para darme un beso.

Yo creo que este es el momento del día en que más feliz estoy.

-¿Este finde tenéis partido, no?- asiento con la cabeza- Que ganas tengo de verte con el brazalete de capitán.

Sonrío. El partido del fin de semana contra el Atlético es mi debut como tercer capitán, algo que me pone tremendamente feliz y me asusta a partes iguales.

-Lo vas a hacer muy bien, es lo mismo que has hecho hasta ahora pero con un brazalete- me encanta cuando sabe perfectamente lo que tiene que decir para hacerme sentir mejor.

-No es lo mismo, me da miedo decepcionar a la gente.

-No vas a decepcionar a nadie, no tienen porque hacerlo.

-Es muy fácil decepcionar a alguien cuando todos confían demasiado en tí.

-Mi amor- me agarra las mejillas y me mira- Claro que todos confían en tí, pero nadie se va a decepcionar contigo por no hacerlo siempre todo perfecto.

-No entiendo que he hecho tan bien en la vida como para merecerte- la miro con una sonrisa ladeada.

-Gavi, no...

-No lo digo por nada malo, lo digo porque es verdad, eres lo único bueno que he sacado de esta mierda de situación, y siempre voy a estar agradecido por eso.

Me mira con un brillo en los ojos.

-Te quiero- sonrío y me acerca para besarla.

-Y yo a tí- me separo de ella y apoyo mi frente contra su mejilla.

Estoy casi seguro de que fue Pedri quien hizo que pudiera conocerla, incluso desde donde quiera que esté sigue cuidando de mí. Y por esa misma razón es por la que nunca voy a olvidarme de él.

Bueeno, pues hasta aquí. Creo que es la historia que más me ha costado escribir y también la que más me ha gustado el resultado. Espero que a vosotros también os haya gustado el resultado.

Muchas gracias por todo el apoyo que me habéis dado a mí y a la historia. Y estad atentos porque dentro de poco se viene una sorpresita, es algo que nunca pensé que iba a escribir pero que una persona me pidió y tuve que aceptar.

Os quierooo y ya nos veremos en próximas historias. 💙❤️