Cap 2 Sosobra en la Toscana

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Habían pasado varios días, su tiempo en Roma llegaba al final y sin embargo no había recibido correspondencia de Pen.
Con frecuencia soñaba con aquel último baile juntos, la calidez que sintió esa noche, el orgullo de sentirse útil para alguien, para ella, había hecho bien su tarea, se  propuso en su corazón proteger a su amiga y eso hizo, entonces por que el silencio! Que paso en el medio?
Le escribió a su hermana para preguntarle por ella con la esperanza de que quizá ya hubiesen solucionado su desacuerdo pero Eloise apenas si contesto su carta y en ningún momento hablo de Penélope
No quería ser demasiado evidente preguntando por ella a su madre o a Benedic porque de un lado tendria comentarios referentes al matrimonio y por Dios! Eso sería casi incestuoso y por otro lado no estaría dispuesto a soportar bromas de su hermano mayor.
Por alguna razón, su estancia en Roma no estaba siendo tan entretenida como esperaba, la comida no tenía el gusto que esperaba y deseaba sentirse motivado por lo que anticipo su itinerario y viajaría a la Toscana, quizá un nuevo aire haga su vida más apacible.

Los paisajes eran absolutamente maravillosos y sin embargo con frecuencia se encontraba preguntándose los motivos por lo que Penélope no le había contestado aún, ya había enviado 8 cartas, hasta ahora ninguna fue contestada y la Sosobra que le embargaba era sofocante.
En ocasiones ni siquiera la comida que supiera apreciar le valía la pena.

Cansado de pensar y de tratar de comprender los motivos que tendría Pen para mantener tan agonico silencio se quedó dormido.

Nuevamente la música, el brillo de la copas, las luces y los vestidos relucientes embargaron sus sentidos
-Eres especial para mí Pen
-De verdad?
-Si... Créeme!
-Que tanto Colin? Que tan especial soy para ti?
-Muy especial Pen!
-De verdad? Que tanto? Dime! Que tan especial soy para ti?
Ante la pregunta deseaba responder pero por alguna razón no encontraba las palabras
-Que tan especial soy, dime! Dilo!
Di que tan especial soy!
Que tan especial soy para ti...
Las palabras resonaban en su cabeza pero al no encontrar las palabras ni la voz para contestar se sintió terriblemente angustiado y depronto las luces se apagaron, la música se detuvo y ella ya no estaba
- Que tan especial soy Colin? Dime! Dilo ahora! Dilo!
Agitado trato de respirar y se encontró en su habitación en la Toscana, totalmente transpirado
-Fue... Fue un sueño! Dijo para si mismo en la oscuridad de su habitación, cuando apenas iniciaba el amanecer, se levantó y abrió la ventana para tomar algo del aire de la madrugada y observó el cielo rojizo por la salida del sol
-Ump! Rojo! Que pasa contigo Pen? Porque no contestas?! Dijo entre suspiros.
Las semanas transcurrieron y el seguía insistiendo en escribir, tal vez no le fueron entregadas sus cartas, quizá... Quizá su Madre las vio y creyó que era impropio que nos escribieramos, tal vez la han castigado por su culpa!
O quizá... Quizá esté enferma y no pueda contestarme, quizá esté gravemente enferma...
Ante tales pensamientos de decidió a preguntarle a Benedic, sabía que le costaría miles de bromas y comentarios suspicaces pero ya no podía soportar más la Sosobra de no saber.

Querido Hermano
Te cuento que estoy bien y mis viajes transcurren en calma, espero que te encuentres bien del mismo modo que nuestra familia.
Me encuentro apunto de marcharme de la Toscana para continuar mí viaje a Venecia te aseguro que trataré de llevarte algún libro de arte que sepas apreciar.
Benedic, deseo saber cómo marchan las cosas en casa... Eloise finalmente se han reconciliado con la Srta. Featherington?
Ella... ha regresado a casa por el te de la tarde?
Acaso... Se ha enfermado? La haz visto siquiera?
No quiero que mal entiendas mí preocupación pero... El punto es que me ha parecido extraño no recibir correspondencia suya pese a que le escribi un par de veces.
Bien hermano, espero tener noticias tuyas pronto
Con cariño fraterno
Colin

Entrego la misiva en el correo asegurandose de anotar dónde responder en Venecia.
Caminando de regreso a su alojamiento observó los girasoles esconderse del sol poniente augurando la entrada del atardecer y pensó en ella, vestida de amarillo tal cual la vio por última vez
-Es especial para mí si no cual es el punto de esta angustia! Ella es... Pen! Mí vida sin Pen sería... Extraña como... Un pastel sin crema! Es Pen! Y es especial para mí! Solo espero que Benedic sepa darme una respuesta y no comience con sus comentarios sugerentes!

-Soy especial para ti Colin? En verdad? Que tanto?
Si un día no estoy, si un día desaparezco de tu vida que harías?
Me buscarías? Llorarías? O simplemente me dirías adiós?
Soy especial? En verdad Colin? Que tanto?
Dilo! Dime qué tan especial soy para ti
Si lo haces... Si me dices que tan especial soy yo... Yo...
La voz de Penélope se escuchaba hermosamente melodiosa, como el canto de una sirena, el roce de sus manos enguantadas era tan cálido y suave.
Sus ojos profundamente azules y sus labios, deliciosamente delicados, Colin se hallaba esta vez en silencio frente a ella escuchando cada palabra.
-Si me dices que tan especial soy para ti... (Susurró con un dulce hilo de su voz mientras acariciaba el brazo que la sostenía por la cintura, extendiendo el calor de su toque por cada músculo de Colin y el solo la miraba con los ojos ligeramente oscurecidos ) ... Entonces yo...
Entre abrió los labios como quien espera un beso y ante tal acción Colin trago saliva con la respiración agitada, no era angustia, era deseo, depronto sus alientos se mezclaban entre si, estaban peligrosamente cerca
-Dilo! Que tan especial soy para ti

- Dios! De un salto Colin se levantó de su cama, agitado y con evidentes signos de excitación
-Estoy enloqueciendo! Que diablos! Necesito aire! Aire frío o quizá un baño! Que diablos!!! Maldición Pen! Por que no contestas mis malditas cartas!!!?

EN MIS SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora