➥ Un rey Elfo y un príncipe Gumiho, dos semanas, ninguno creía en el amor para ellos menos a primera vista hasta que sus miradas se cruzaron.
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➺ Pareja principal: Kim Seungmin x Yang Jeongin (Seungin)
➺ Kim Seungmin Top - Yang Jeo...
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Lee Yongbok fue abandonado en el reino de Tansy con solo unos meses de vida.
Afortunadamente fue acogido por una familia que no le importó que fuera una pequeña hada; lo criaron como si fuese su propio hijo, le dieron el cariño y amor necesario para que creciera y se convirtiera en lo que es ahora.
Hwang Hyunjin hijo de una de las familias de más confianza que tenían los reyes, fue criado para servir a la realeza; al principio se negaba rotundamente a esto, hasta que conoció a quien era el príncipe del reino, Seungmin, quien se convirtió en su mejor amigo y confidente, y a quien protegerá con su vida si fuera necesario.
Ahora, Yongbok y Hyunjin cuando se conocieron tenían 11 y 12 años, respectivamente.
Si bien los padres de Yongbok lo amaban con todo su ser, los niños elfos siempre lo molestaban por ser un hada.
—Pero mira que eres feo...tus padres ni siquiera son tus padres, te adoptaron por lastima—se rió uno de los niños mientras le tiraba pequeñas cáscaras de nueces que a penas el pequeño rubio pecoso podía esquivar.
—No es cierto, mis padres me aman mucho; me lo dicen todo el tiempo—murmuró la pequeña hada.
Los niños se volvieron a reír de forma burlona nuevamente y el pecoso sentía que sus ojos se llenaban de lágrimas mientras intentaba cubrirse de las carcasas que caían sin ningún cuidado sobre él.
Sollozó bajito sin poder evitarlo; los niños son muy malos, pensaba el pequeño niño.
Cerró sus ojos con fuerza al ver como uno de los niños había tomado una piedra listo para lanzarla.
—¿Qué creen que están haciendo?—otra voz infantil se hizo presente y Yongbok sintió como le tapaban el sol.
—Hwang, no te metas en esto, no te incumbe.
—Están golpeando a alguien de forma injusta, no puedo permitirlo—Yongbok abrió sus ojos mirando con sorpresa al niño de cabellos más rojos que había visto en su vida.
Era...lindo, pensó el pequeño rubio mientras sus ojos brillaban viendo la espalda del contrario.
Los otros niños le susurraron al líder que no era buena idea meterse con Hwang, todo el pueblo sabía lo poderosa que era esa familia y sabían que el pelirrojo era entrenado a temprana edad.
—Te salvaste esta vez, pollito cobarde—soltó el apodo con burla mientras salían corriendo.
El pelirrojo se dio vuelta y el joven e inexperto corazón del hada se agitó bastante.
—¿Estás bien?—le extendió su mano. El hada lo miró fijamente con sus mejillas sonrojadas.
Hyunjin parpadeó lentamente sintiendo como su corazón dió un vuelco al ver bien al rubio pecoso.
