Gracia

17: ¿Amiga?

Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque. 
Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti; porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces.

Eclesiastés 7:20‭-‬22 RVR1960

Capitulo 17

Amberly le tendió los cuadernos a Daniela, y ella los tomos y dejo en su regazo. Estaba sentada en el sofá largo, con una manta sobre las piernas y un taza con cereal que había dejado a un lado. Se había pasado toda la mañana echada allí viendo capitulos repetidos de alguna serie, esa era su definición de "aprovechar" sus últimos días de descanso.

—Gracias, no quiero llegar perdida a matemáticas y Dan se queja conmigo pero sus apuntes no son mejores ¡Alguien más también necesita lentes en esta casa!– Ly tomo asiento al otro extremo del sillón, Dani le bajó el volumen a la televisión– ¿Entonces? ¡cuéntamelo todo!

—¿Daniel ya no lo hizo?

—Una sola fuente nunca es suficiente.

Entonces Amberly se remontó al día anterior. Desde el momento en que entro y vio el dibujo en el mural, hasta el intento de huida de Héctor, y finalmente las decisiones tomadas esa mañana que se regaron como pólvora en toda la escuela. Podemos entender lo que pasó sin dar muchas explicaciones. Cuando Héctor se acercó hasta la profesora con pasos arrastrados tuvo el privilegio de tener el primer bolso revisado. Dentro de él, ciertamente nada más que un cuaderno en desuso y dos latas de pintura en spray. Una era negra, como la ultilizada en aquel dibujo, pero ningún teléfono celular. Sí, ningún teléfono celular en el bolso, pero cuando la profesora le pidió vaciarse los bolsillos, especialmente los de la chaqueta... El chico, con una seriedad que rozaba casi el descaro, saco el dispositivo y se lo tendió a la agraviada Priscila, cuya expresión fue similar a la de Daniela mientras se contaba está historia.

—¡No puede ser! ¿Entonces él intento robar el celular de Priscila? – Exclamo, haciendo una "o" con la boca– Ay, mi hermano salvó el día ¡No puedo creer que Héctor haya hecho eso! aunque bueno. Sí, si puedo. Él siempre me pareció muy cínico, y si hizo ese dibujo ¡Se lo tiene merecido! ¡Kimberly debe de estar volviéndose loca!

Cuando la castaña dice "lo tiene merecido" se refiere al inevitable castigo que cayó sobre él. El deseo de Amberly se había vuelto realidad, esta mañana rápidamente todo el mundo supo que Héctor Meléndez estaba expulsado.

Y pocos fueron quienes lo lamentaron. Daniela que había retomado su cereal, dijo antes de llevarse una cucharada a la boca;

—Uno falta un día y mira todo lo que pasa.

Amberly arrastro las manos sobre su rostro. Estaba mentalmente cansada.

—Ya tengo suficiente de tercer año. Pase de ser invisible a estar en boca de todos, y lo odio...

—No te preocupes por eso, la fama no dura mucho–Le respondió soltando una risita– ¿Y ahora que será de Héctor? Con su historial ¿Que escuela quisiera recibirlo?

—Deberían mandarlo a trabajar a unas minas o algo así. A algún sitio donde más nunca le pueda ver la cara.

—¡Ash! Que desgraciado. Te prometo que nunca me cayó bien, Kim esta loca, no se porque le gusta tanto.

—Los locos se entienden entre ellos– Respondió Ly, desdeñosa.

Guardaron silencio un par de segundos, y entonces Daniela pregunto en voz baja.

—Oye ¿Te trajo tu hermano? Lo hubieras invitado a pasar.

Ly frunció el entrecejo.

—¿Tu no andabas embobada con tu vecino?