Capítulo 41: Pelea a oscuras ll

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Los sonidos provocados por la pelea continuaban.

-"¡Slash!"

-"¡Flash!"

-"¡Klank…!"

En las profundidades de la tierra, la extrema oscuridad solamente se interrumpía por las chispas que emitían el choque entre las armas de Irileth y Elijah.

La espada impactaba sobre la hoja de meteorito, la cual se había desgastado por los continuos golpes.

Elijah la recogió en algún momento, era agotador reforzar su cuerpo para resistir los ataques.

-"No ha vuelto a lanzar otros ataques como los anteriores, casi lo descifró… el fragmento de meteorito no creo que resista más…"

Elijah analizaba en su mente, buscaba el secreto detrás de los ataques de Irileth que los hacía tan poderosos, pero no podía replicarlo a su arma, no se trataba de movilizar la energía sobre el objeto, necesitaba una referencia.

-"Huh…"

Y esta era la forma de conseguirla, experimentandolo de primera mano de la persona que tenía al frente, que ahora empezaba a dar señales de cansancio.

Pero seguía lanzando sus ataques, no tenía intenciones de detenerse hasta colapsar, Elijah pudo notarlo en su rostro, pero su resistencia se consumía cada vez más.

-Sabes que me estoy conteniendo… deberías hacer tu mejor ataque ahora, después será tarde.

-"..."

Su asalto se detuvo.

Irileth quedó pensativa, ella también lo sabía pero no lo quería aceptar.

Elijah pudo ver la duda en su expresión.

-Te daré una oportunidad, no voy a esquivar tu siguiente ataque, da lo mejor de ti.

Decía mientras abría sus brazos, una acción que lo dejaba completamente desprotegido.

Irileth le observaba.

-...es deshonroso, no puedo aceptar.

Pero su orgullo no lo permitía.

-Soy superior a ti, fuerza, resistencia, velocidad… energía, piensa que estoy equilibrando más la balanza a tu favor.

Elijah volvió a argumentar.

-...

Ella guardó silencio mientras seguía con el arma en sus manos apuntándole.

-En ese caso…

Sus ojos se afilaron, recuperaron el brillo de antes.

-"¡Whooossshh…!"

-Espero que no te arrepientas.

Fueron sus palabras, a la vez que la presión a su alrededor aumentó, liberando ráfagas de aire.

Elijah no podía verlo, pero sus sentidos le decían que era peligroso para él.

La energía se desplazaba por su cuerpo y se concentraba en la hoja de la espada, fluyendo y recorriendo cada parte de la misma.

Cualquier persona capaz de ver la energía hubiera saltado al ver tal hazaña.

-Por favor… no mueras…

Sus palabras indicaban que estaba lista para atacar.

-Cortame de una maldita vez, no tengo todo el día.

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