chapter eleven

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Tom Kaulitz

Pasaron 3 días desde que Emma llegó a esta casa con su memoria intacta. 3 días que nos podíamos llevar bien como personas civilizadas, no peleabamos tanto pero si discutíamos era por quien se bañaba primero. Ayer mientras estábamos acostados antes de dormir, me dijo que quería volver a entrenar sus armas y volver a entrenar su deporte favorito que era Kick Boxing y Boxeo, le dije que yo podía ser su entrenador ya que sabía todo eso.

Y si, hoy iba a darle clases al amor de mi vida. Es más, me dijo para unirla a mi pandilla pero el dije que no porque era realmente peligroso. Lo que ella me responde que entonces se iba a armar uno ella sola. Solo me rei porque sabía que no podía, no había matado a nadie en su vida y ser una mafiosa iba hacer difícil.

—Bill, ¿Podés ir a buscar a Emma que la estoy esperando para entrenar?— Le dije a mi hermano que estaba sentando tomando una cerveza en el sofá.

Este sin decirme una sola palabra, se levantó de su lugar para ir a buscar a Emma que seguía en su habitación hace más de 30 minutos. Íbamos a entrenar en mi patio donde tengo bolsas de boxeo, guantes, tibias, vendas, vocales, armas y hombrecitos dónde disparar.

Seguía practicando con la bolsa de boxeo, hacia 3 minutos de un round y en total eran 5 con 1 minuto de descanso. A lo lejos observó como Emma baja las escaleras. En un momento deje de pegarle a la bolsa lo que provocó que golpeara mi cabeza al venir nuevamente esta.

—¿Listo?— Pregunto ella estando al frente de mi. Venía vestida con un top negro Gucci y su short negro Gucci. Se lo compre yo. Tenía una vincha gruesa de color blanca al igual que sus zapatillas Adidas. —Si te das cuenta, aquí arriba está mi cara— Dijo, lo que me saco de mis pensamientos. Si, si, desvíe un poco la mirada.

—Lo siento. Ven, empezemos— Dije tomándola de la mano. —Primero corres 10 vueltas al rededor de este patio, luego patas y comenzamos con físico. Ya sabes, sentadillas, abdominales, lagartijas, etc— Emma bufó y cruzó sus brazos —Dale pequeña, debes entrenar duro para no perder tu habilidad. Mírame a mí, mira estos papuchos— Dije levantando mi remera dejando a la vista mis entrenados abdominales.

Emma rodeó los ojos y comenzó a correr. Agarre el parlante que estaba al lado mío, tome mi móvil, lo conecte y puse música. Si, Taylor Swift. Había puesto "Blank Space" para motivarla. A lo que ella grito a mitad del patio cantando mientras corria.

Yo iba tirándole porras casa ves que hacía una vuelta, al llegar a la diez empezamos a hacer sentadillas, abdominales, lagartijas y demás cosas.

—¡BIEN! ahora harás 30x3 veces sentadillas, 30x3 veces de abdominales y 20x2 de lagartijas, al terminar haremos focos— Emma estaba de asesinarme con la mirada, siempre fui muy estricto con el deporte y el físico, así que agradezca que me tiene a mi en vez de a otro que le haga hacer 50x10 de abdominales.

Me causaba gracia como Emma se tiraba al suelo al terminar un ejercicio. Al terminar el físico le dije que descanse unos 3 minutos porque me daba pena.

—Bien niña, a comenzar— Dije levantándome del suelo.

—Tom, ten piedad— Suplico elevando sus cejas. Negué dos veces y reí.

—Ven, dame uno, dos, medio, low Kick, otra vez uno, dos y para finalizar una patada a la cabeza. ¿Si?— pregunté, ella estaba muy avanzada con el tema de Kick Boxing, yo también, tenía trofeos y cinturones por toda la casa. Seguro que Emma tenía algunos trofeos.

Emma se puso los guantes, el vocal, tibias no se puso porque como era foco, era mejor sin ellas. Se iba a repetir este ejercicio por unos 2 minutos y luego haríamos otro.


I'm not afraid of you | Tom Kaulitz | Tokio Hotel Where stories live. Discover now