OLDER (Daemon-Aegon targaryen)

"Futura Esposa" Cap 2.

Hacia ya más de un año que había sido nombrada Consejera de los Rumores, si bien nunca había fallado en su trabajo y los demás hombres del consejo privado ya se habían acostumbrado a su presencia no podía evitar que ciertos Rumores llegarán a oídos de su hermano, el rey.

-Me enterare de todas maneras Viserys ¡Dime quien fue!-

-¡No estas en posición de exigirme nada Drusilla! ¡Permitir que Daemon te deshonrará, no solo a sido una falta de respeto a ti misma! ¡También han deshonrado a la corona, a mi tu hermano!-Ella abrió la boca con la intención de defenderse, pero con un movimiento de su mano señalando la con su dedo fue suficiente para quedarse callada.-¡A toda la familia Real! ¡Tu prometido ya no querrá casarse contigo!

-Eso no lo sabes, Tyland no tiene que enterarse.

-¡El ya lo sabe! ¡Tu error más grande es creer que todo el mundo es idiota, como para no darse cuenta de lo que haces! Tendré que buscar un nuevo marido para ti. Alguien que no se crea los rumores de tu...

-¡Soy una princesa, hermana del Rey! ¡No necesito un esposo!

-¡Lo que eres es una chiquilla demasiado mimada!

Afuera de la habitación se encontraba la reina Aemma y a su lado Tyland Lannister. La reina lo observaba con una mirada de pena, pero el estaba demasiada ensimismado en sus pensamientos como para notarlo... Había ido hasta allí por respuestas pues había escuchado los rumores, el sabia que la princesa Drusilla no se había enamorado de él, pero esperaba que pudiera llegar a amarlo.

"Qué estúpido" pensó. Ella jamás lo amaría, no cuando su corazón lo tenía otro hombre. Y como si fuera poco ese hombre era su hermano, un canalla sinvergüenza.
Los gritos del rey y su hermana seguían escuchandose. Ya había oído suficiente, no podía con la vergüenza y sin más se fue de ahí despidiéndose de la reina con una leve reverencia.

Más tarde con lágrimas en los ojos Drusilla salió del salón con la nariz y las mejillas rojas del llanto. Camino lo más rápido que pudo, no quería seguir allí, no podía ver más a su hermano a la cara.

No presto atención al camino hasta que casi tropieza, lo que la hizo notar la presencia de un hombre conocido por ella.

-Tyland -lo llamó-¡Tyland!

La estaba ignorando era imposible no oírla, la princesa poseía una voz muy fuerte. Ella corrió en su dirección, era demasiado terca y obstinada como para dejarlo ir.

-Tyland, te estoy hablando-dijo mientras lo tomaba del brazo para voltearlo.

-Disculpeme princesa, pero yo no tengo deseo alguno de conversar con usted en este momento.

Ella tenía una mirada desesperada, sus ojos llenos de lágrimas, su nariz roja e hinchada, se veía rota. Le sorprendió verla así, jamás ni cuando eran niños la había visto así.

-Tylan, no se que hayas escuchado, pero dejame explicarte. Tenemos que hablar...

-No hay nada que hablar princesa, todo está claro-dijo con una sonrisa-Yo solo eh sido un peon idiota, en sus planes, siempre eh sabido que nuestro compromiso era pura conveniencia, pero jamás creí que usted y su hermano me usarían como un idiota para ocultar sus obscenidades.

-No es lo que crees! Esa no era mi intención, yo...

-Con todo el respeto princesa no deseo escuchar las excusas o promesas falsas qué vaya a decirme. Esta más que claro que nuestro compromiso acaba aquí.

-Bien. Si es lo que deseas...-dijo mientras sacaba un anillo de su dedo pulgar-No deseo provocarle más problemas al rey, espero que no haya rencor o incomodidad en el concejo.