My love, we were in Cornelia Street - Sabrina Carpenter

just let me adore you

Dos semanas después

El restaurante se mantenía muy lleno en los ultimos días desde la apertura del proyecto de Sabrina, los padres de ella no se habían preocupado por ella durante las últimas semanas era como si no importará. La rubia comenzó a divagar en su mente

Su vida había cambiado mucho desde aquel 13 de octubre, a las 10, Sabrina era una niña se encontraba en un restaurante junto a su madre, se llevó la sorpresa de ver a su padre con una mujer, él le tomaba la mano, la llevaba a sus labios tenía esa mirada como si fuera lo más hermoso de la vida y esa mujer no era la madre de la rubia, el ver como la besaba, fue algo que la alteró por completo.

— Parece que has visto un fantasma, ¿estas bien?

— Mamá, ¿ese no es papá? — señalando un par de mesas atrás de ellas.

La mayor volteó hacía donde su pequeña estaba señalando y se notó como se quebró al igual que Sabrina, esta tomó a su pequeña hija para irse a casa, solo sintió que la vida se le venía encima, no podría lidiar con tanto dolor, la pequeña rubia cambió mucho desde entonces, ¿que se significaba el amar? ¿perdonar a quién esta con otra persona? porque así fue Elizabeth y David siguieron juntos ella logró perdonarlo, pero Sabrina nunca pudo perdonar a su padre, la relación que ellos tenían se rompió, trataban de sobrellevarlo pero nunca volvió a ser lo mismo.

Sabrina salió de aquel flashback y pensamientos que solía tener, se encontraba con Leo sentados ambos en una mesa, tomando una latte y él una malteada de vainilla agregando un shot de expresso, era un lindo día estaba por terminar el primer turno.

— ¿Estás bien, Sabrina?

— Sí, bueno mis padres no han venido a ver esto que hemos hecho.

— Se que quieres la aprobación de ellos.

— Al menos la de mamá.

— Mi pequeña Sabrina, lo estas haciendo muy bien, sabes que todos estamos agradecidos de que estés aquí. John reconoció el excelente trabajo que estas haciendo. — dándole un pequeño sorbo del popote a su malteada. — Darcy también está muy orgulloso de ti, habla de ti hasta por los codos, nunca lo vi tan enamorado.

— Mi Darcy, mi pequeño Darcy, me encanta que esté en mi vida, es la luz en mi oscuridad, es mi tranquilidad, nunca olvidaré el día que lo conocí, comenzó a sonar Enchanted, todo fue muy lindo, no se era como un niño pequeño, no digo que ya no lo sea pero ha crecido tanto en su primer año aquí.

— Y tú también has cambiado Sabrina, recuerdo que muchos de aquí creían que tu mano derecha era Danielle y mira le diste una pequeña bofetada.

— Se lo merecía por querer hacer huir a dos de mis pilares.

— Gracias por mantenernos aquí.

— Sabrina, ¿puedes venir un momento? — dijo David en un tono de irritación.

— Claro padre. Tengo el presentimiento de que mi padre viene a regañarme — susurró levantándose de la mesa.

Sabrina se dirigió hasta su padre el cual comenzó a caminar hacía él salón.

— ¿Que paso papá? — dijo mirándolo fijamente.

— ¿Me puedes explicar que significa toda esa gente?

— Sí hubiesen venido cuando se los pedí lo sabrías, abrí un menú de bebidas relacionado con la gira de Taylor Swift y de comida coreana y japonesa.