༺ Capítulo VIII ༻

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Rodeando la casa de su abuelo, Min Namjoon contempló al hombre mayor sentado en su habitual silla, observando en dirección al bosque prohibido, lo cual no era nada inusual.

Pero lo que sí lo fue, es que al llegar, Yoongi soltara un sonido irritado tras observar al segundo piso de la casa y luego tomara asiento lo más alejado de esta.

—Muy bien, detecté que algo te molestaba cuando me fuiste a buscar con esa expresión horrenda en tu rostro —comentó corriendo otra silla para tomar asiento frente a su hermano—. ¿Esto es por tu supuesto prometido que llegó hoy? —preguntó.

—Claro que es por él, no quiero casarme y aun así me están obligando —espetó molesto, lanzándole una mirada a su abuelo—. Ese chico ni siquiera es un doncel normal —se quejó.

—Lo cual es perfecto para ti —respondió Gook-Hwan con una sonrisa ladina—. Ignóralo, está molesto porque Jimin le ha dejado con la palabra en la boca dos veces, ese doncel tiene más ingenio y lengua como ninguno —expresó soltando una carcajada de solo recordarlo.

Lo cual hizo que Yoongi soltara un resoplido molesto y que Namjoon sintiera verdadera curiosidad por el doncel, después de todo, Gook-Hwan no era conocido precisamente por ser agradable con todo el mundo.

—¿En serio? ¿Un doncel te hizo callar? —preguntó observando a su hermano curioso.

—No me hizo callar —espetó y evitó su mirada—. Él se fue antes de que pudiera responderle —se excusó.

Y viendo al gran Min Yoongi, el terrible guerrero despiadado y tan sangriento como un demonio, como describían los rumores, actuando de esa forma, Namjoon no pudo evitar reír a carcajada suelta, sintiendo más curiosidad por el chico.

—Realmente me estoy arrepintiendo de no haber ido con ustedes a recibirlo, tal parece que me he perdido de una buena entretención —expresó con una sonrisa ladina, mostrando con ello uno de sus hoyuelos.

—No te perdiste nada —espetó Yoongi.

—Te perdiste mucho —sonrió el abuelo de ambos—. El chico tiene su encanto.

—¿Encanto? —resopló Yoongi—. Ni siquiera es la gran belleza que describían y su personalidad es horrible, no es el tipo de persona por el cual podrías sentirte atraído de ninguna forma —indicó tajante.

—¿Y por alguien como quién te sentirías atraído entonces? —preguntó Namjoon, corriendo su cabello castaño claro de su rostro.

—Obviamente por alguien más dulce —respondió al instante—. Un doncel con piel suave, que fuera delicado, pero que no se rindiera fácilmente. Una persona con cabello sedoso y sonrisa dulce, comportamiento tranquilo y voz suave, que no busque pelea por cada cosa y no temiera de pedir ayuda siempre que la necesitara —describió.

—Si sabes que acabas de describir a Taehyung, ¿cierto? —indicó su hermano con un suspiro.

—No lo hice —rechazó.

—Lo hiciste —anunció su abuelo.

—Entonces Jimin debería de comportarse como se suponen que hace un doncel —argumentó con el ceño fruncido.

—O muy bien podrías dejar a Taehyung en paz, es el prometido de nuestro primo —indicó Namjoon con seriedad.

—¿Prometido? —resopló—. Si realmente fuera así, si sinceramente lo quisiera, no se la pasaría de expedición en expedición, dejándole abandonado aquí, como si no fuera nada más que un simple objeto, una molestia —expresó molesto—. Jungkook está casado con su espada y el mar, no con Taehyung.

༺ Wild Breeze ༻Where stories live. Discover now