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20: Jeje

Jiang Zhou lo besó seriamente.

De hecho, había querido hacer esto cuando regresó por primera vez, pero no se atrevió a hacerlo por temor a asustar a Wen Yan. Ahora, Wen Yan parecía poder aceptarlo un poco y la atmósfera era bastante buena en este momento.

Estaba emocionalmente conmovido y no pudo contenerse.

Wen Yan se apoyó suavemente contra la pared, sintiendo que le chupaban los labios repetidamente y el aliento caliente le rociaba la cara. Todo su cuerpo estaba mareado por el beso y su mente se quedó en blanco.

Sólo el calor proveniente del pecho de Jiang Zhou lo hizo sentir castigado.

Cuando Jiang Zhou dejó sus labios, Wen Yan sintió que toda su boca estaba entumecida.

Quería hablar, pero Jiang Zhou lo besó nuevamente, no tan fuerte como antes, solo un beso muy ligero, que le recordó la primera vez que se besaron.

En ese momento, Jiang Zhou acababa de llegar a su casa para proponerle matrimonio. Al padre Wen y a la madre Wen les gustó la honestidad e integridad de Jiang Zhou, y habían visto crecer a Jiang Zhou. No tenían nada de qué preocuparse, así que no pusieron objeciones. Simplemente mantuvieron a Wen Yan en casa y no lo dejaron salir.

Los dos jóvenes, que acababan de concertar una cita y confirmar su relación, estaban emocionados. Pero el padre Wen y la madre Wen se negaron a dejarlos verse. Estuvo bien durante los primeros días, pero a medida que pasó el tiempo, Jiang Zhou no pudo soportarlo más y tomó el bote nuevamente a Banshan Village y se agachó fuera de la pared de la casa de Wen Yan para hablar con Wen Yan.

Entonces, un día, Jiang Zhou causó problemas y dijo que había un perro feroz mirándolo afuera, temiendo que lo mordiera. Wen Yan se puso ansioso, movió la escalera, salió de la pared y cayó directamente en los brazos de Jiang Zhou.

Resultó que Jiang Zhou solo quería burlarse de él. ¿Quién hubiera pensado que Wen Yan, que siempre había sido tímido, se atrevería a saltar del muro?

Pero con el cuerpo cálido y suave en sus brazos, incluso la expresión de enojo de Wen Yan por haber sido engañado se volvió extra linda. Jiang Zhou no pudo contenerse y besó suavemente a Wen Yan, y se perdieron en el momento con el primer toque.

El beso fue obviamente ligero, pero hizo que ambos se sonrojaran.

Al igual que en este momento, Wen Yan bajó los ojos, pero las comisuras de sus ojos estaban rojas por el beso. Como no era tan alto como Jiang Zhou, hizo todo lo posible por ponerse de puntillas y ser sostenido en sus brazos.

A Jiang Zhou le agradaba tanto que besó las comisuras de sus ojos. "Me gusta más mi esposa".

Repasó los recuerdos de los viajeros del tiempo y quedó asombrado y envidioso de sus confesiones audaces y desenfrenadas en esa época. En un momento tan cálido, a veces, siempre siente que necesita expresar los sentimientos ardientes de su corazón a Wen Yan y hacerle saber que la persona que más le gusta es él.

Wen Yan no dijo nada. Simplemente se acercó a Jiang Zhou y se enterró en sus brazos, dejando solo sus pequeñas orejas rojas expuestas.

Los dos se abrazaron en silencio durante un rato.

Cuando Wen Yan sintió que esto se estaba alargando demasiado, usó algo de fuerza para pedirle a Jiang Zhou que lo soltara.

"¿No hay algo más que hacer? Vamos."

Jiang Zhou lo soltó de mala gana y se frotó la cabeza. "Bueno."

Entonces, Jiang Zhou lo llevó a comprar las cosas que había pensado originalmente: algunas especias, condimentos para uso diario y otras verduras que necesitaba comprar.