𝟬𝟮. 𝗲𝗺𝗽𝗮𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀

538 106 8
                                    


│ ┆ ✐; empanads

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

│ ┆ ✐; empanads.


     LA PRIMERA NOCHE EN EL PREDIO empezó siendo tranquila. En el pasillo retumbaban las voces de los jugadores, quienes estaban comiendo juntos. Incluso teniendo metros de distancia de aquel lugar, se oían los gritos con claridad. 

     Alguien le había reclamado al Kun que se había comido su empanada. 

     La cantante se encontraba sentada en su cama. Frente a ella tenía el archivo de Julián Álvarez. Había dicho que no los evaluaría aquella tarde, pero Bianca tenía un ojo rápido y evaluaba todo con tal rapidez que no pudo evitarlo. No pudo evitar sentirse un poco decepcionada al verlo jugar aquella tarde. 

     Esperaba más luego de haber visto sus partidos. 

     A los doce años, Bianca había comenzado a tomar clases de gimnasia artística. Cuando tenía quince, unos meses después de su debut en la industria musical, sus padres la anotaron en todo tipo de competiciones para que su nombre tuviese más impacto. 

     Aún recordaba vívidamente su primera y única derrota en el deporte. Su entrenadora repetía constantemente que su competencia había perdido la práctica, que en las últimas competiciones venían terrible. Aquello la había confiado demás. 

     Aquel día había llegado y ella tenía la confianza por las nubes, gracias a su entrenadora. Ni hablemos de la presión que sentía encima de ella cada vez que volteaba a ver a sus papás. 

     —No vayas a cagarla, Bianca —recordó lo que su mamá le había dicho en el auto, antes de bajarse para irse a preparar—. Tenes una reputación que mantener. 

     ¿Y ella que había hecho? La cagó. 

     Desde aquel día, no había competición donde no estudiase a su competición. Victoria o derrota de ellos, no dejaba que la confianza se le subiese a la cabeza. Evaluaba en lo que eran buenos, en lo que eran malos, y los que les jugaba en contra. 

     Un suave golpeteó en la puerta desvió su atención. 

     —Está abierto—exclamó mientras dejaba a un lado las notas para el jugador, que ahora tenían marcas y oraciones en color rojo. Parecía que había dibujado sobre todas las notas. 

     La puerta se abrió despacio y detrás de ella había demasiadas cabezas intentando ver dentro. 

     —¿Sí? —preguntó al ver que ninguno decía nada. 

     Frente al grupo amontonado apareció el Kun, teniendo un plato entre sus manos. Se acercó con una sonrisa hacia la cantante. 

     —Hola nena —Antes de que pudiese continuar, Bianca le levantó una ceja al oír cómo la llamó—. Toma —le dio el plato a otro rápidamente—. Me dio miedo, encárguense ustedes. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

VIGILANTE SH¡T | Julián Álvarez ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora