Imagina que te encuentras en un limbo emocional, lleno de dudas, lágrimas y vacío sin respuestas y recibes un llamado desde otro continente para anunciar la muerte trágica de un ser querido...
Imagina que la pérdida de tus padres, no solo traería so...
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GIOVANNI RUGGIERO
—No... no... —sentí cómo el mundo se detenía a mis pies
—Lo harán... —intervino Alek— sino la encontramos a tiempo, la amordazarán y violarán con tal de obtener lo que quieren
—¿Quiénes? —preguntó Fabio
—Habla Enzo, ya es hora —sentenció Mik
—Los albaneses... —soltó—, nos han estado siguiendo de cerca... al parecer tienen un infiltrado de confianza... Se ha acercado a las chicas y localizado cada uno de nuestros puntos de control
—¿Cómo? —Fabio hervía de ira— ¿Quién aprecia tan poco su vida para acercarse a ellas?
—No está claro, hay un grupo muy amplio de ellos —continuó Enzo
—¿Por qué no hablar con la señorita Giuditta? —intervino Alek
—Se encargaron de enviar a muchos anzuelos, en el tour que hicieron hace unas semanas, cuando aún Gin estaba en el ático, todos los pasajeros en el bus eran infiltrados...
—¿Dubois? —continué
—Él solo fue una distracción, querían corroborar qué tan importante era para ti Gin y cuán involucrada estaba con nosotros —esta vez quién habló fue Mikhail
—¡Maldita sea! —mascullé
—¿Y nuestro anillo de seguridad? —Fabio parecía mantener la cordura en medio de su niebla roja
—Infiltrado —se limitó a responder Enzo
—¿Alguna pista? —exhalé
—Tenemos la ubicación, gracias a que lograste darle el anillo —se acercó Alek y desbloqueó una de las tablets de la red de seguridad
—¡¿Dónde?! ¡¿Dónde está?! —se exaltó Fabio
—Muestra el radar —exigí
—Acaban de llegar a Grecia —intervino Alek mientras veía el radar
—Tengo un squad siguiendolos de cerca —habló Mik
—¿Qué tan cerca? ¿Saldrán de Grecia? ¿Qué ruta usaron? ¿Cómo te estás comunicando con ellos? ¿Ginevra?
—Brat —hermano, me interrumpió— están a unos veinte metros, se encontrarán con los albaneses allí en Grecia, usaron la ruta 8, hasta ahora tenemos todo en orden... ella está bien —usó el ruso para comunicarse
—¿Cuál es el plan? ¿Esperar que violen a mi hermana?
—No, Fabio... Ninguno de nosotros queremos que eso ocurra —Enzo se veía realmente agotado—, no podemos atacar hasta no estar seguros de que Gin no corre peligro
