CAP 1

4.1K 439 160
                                    

Montecarlo, Mónaco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Montecarlo, Mónaco.
28 de Mayo, 2011. /29 de Octubre, 2023.

Mi nombre es Sergio Michel Pérez Mendoza, y soy piloto de Fórmula uno. Este es mi primer año dentro de la categoría reina, luego de un arduo camino por categorías inferiores, he llegado al equipo Sauber. Mi coequipero es Kamui Kobayashi, un amable japonés que se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Pero eso no quiere decir que sea un antisocial en el paddock, todo lo contrario, desde que llegue me he hecho de muy buenas amistades. Están por ejemplo: Fernando Alonso, Daniel Ricciardo, Lewis Hamilton, el actual campeón del mundo; Sebastian Vettel o el eterno segundón de Mark Webber y obviamente, sin olvidar a Jules Bianchi, quien es el piloto de reserva en el equipo.

Hoy es un día importante, es el segundo dia del gran premio de Mónaco. Como todos los sabados, empezamos por la Q1 para la clasificación. Subo a mi monoplaza con la expectativa de tener una buena estrategia y si todo sale bien, tener una buena posición en la parrilla de salida para la carrera de mañana. Avanzar a la Q3 no es ningun problema para mi, aunque este auto que es muy limitado en potencia y aerodinámica he sido capaz de llevarlo a su máximo rendimiento. No quiero ni imaginar que es lo que podría hacer con un auto como el de Sebastian Vettel o de Mark Webber.

Todo transcurre con normalidad, dentro de lo que cabe. Luego de la vuelta de preparación, estoy empezando una nueva vuelta cronometrada. Con la intención de hacer la vuelta más rápida, llevo al límite mi monoplaza. Todo va bien, sin embargo... En las curvas diez y once; después de la salida del túnel pierdo el control de mi monoplaza. El auto sale proyectado al muro lateral; sale volando uno de los neumáticos y me dirijo directamente hacia la barrera de contención. Puedo recordar todo hasta el accidente. Sin embargo, las imágenes se vuelven borrosas. Mis ojos empezan a enfocar poco a poco. Me duelen las piernas, y tengo la impresión de sentir un dolor sordo en las sienes.

Cuando intento enfocar mi visión, noto que es... otra parte del circuito, una que no logro reconocer. La luz del sol que ilumina mis ojos es más brillante, estéril. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estoy dentro de una monoplaza del equipo Red Bull. Este auto se ve raro, diferente. Tiene tres barras flexibles de titanio ubicadas delante y sobre mi cabeza. Tal vez choque por eso, ¿Cómo pretenden que vea con esa cosa en medio? Escucho la voz de un hombre por la radio preguntándome como me encuentro, pero no logro reconocerla. Ese no es mi ingeniero. Aun asi, susurró débilmente que estoy bien.

Un marshall se aproxima a mi y con la ayuda de paramedicos, logró salir del auto. El lugar se ve diferente, creo que estoy en un autodromo. Las gradas son enormes enormes y de color verde, el público me ovaciona cuando me ve incorporado de pie. Intento ver mi cuerpo, buscando heridas. Sin embargo, al notar que llevo puesto un mono ignífugo azul oscuro me da escalofríos. Me siento muy tieso, con los ojos desorbitados pues todo es diferente. Siento que me falta el aire, y segundos después pierdo la conciencia.

No sueño en lo absoluto, solo hay oscuridad. Me despertó de golpe, gritando. Estoy en una habitación que tiene la luz encendida. Huele a alcohol medicinal y, en algún lugar, una máquina emite un sonido que se acompasa al ritmo de mi corazón. Intentó mover el brazo derecho, pero un dolor punzante me lo impide. Bajo la mirada y descubro que una vía intravenosa cuelga de mi antebrazo. También distingo otros sonidos, gente que habla cerca. Veo formas blancas borrosas. ¿van todas vestidas de blanco? decido que he de estar en un manicomio, o bien en el cielo. A juzgar por el dolor de mi garganta, llego a la conclusión de que no puede ser el cielo.

NO SOY UN OMEGA FÁCIL. | CHESTAPPEN.Where stories live. Discover now