Cada sueño es un recuerdo de un suceso único.
Un secreto que solo conoce un grupo de criaturas mágicas extraordinarias.
Historias que se viven en reinos incomprensibles para los humanos ordinarios, y por lo extraños que son, se traducen como sueños...
Un día cualquiera apareció María, no decía una palabra la pobrecita.
Nos enteramos de su nombre porque lo tenía tatuado en su hombro, no nos inquieto eso, ya habíamos visto casos de personas que tenía tatuado su ID, problemas médicos y tipos de sangre. Lo que realmente nos asustó sobre su caso fue la frase que encontramos en su pecho.
"Ella pertenece al rey del bosque" justo debajo había un dibujo de un lobo.
Intentamos de todo para hacerla hablar, pero jamás pronuncio una palabra, lo único que la hizo reaccionar fue regresar al bosque, pero todo lo que pronuncio fue una graznido, como algún tipo de pajarraco y entonces desapareció sin dejar rastro.
Cuando íbamos saliendo del bosque noté a un cuervo que parecía negar con la cabeza y no dejaba de decir "pidan permiso para salir" imitaba una voz masculina inquietante, para ser honesto soy bastante supersticioso y terminé haciendo lo que decía, sentí que me había quitado un peso de encima, un alivio inexplicable recorrió mi cuerpo.
Corrí con suerte ese día por hacer lo que decía el ave.
No puedo decir lo mismo de quienes venían conmigo.
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