SOBRIO ♡ Kookmin ♡ ( Adaptación )

Cap.1

    "Pov narradora."

Sábado por la noche, y las cosas parecían pintar bien para Jungkook.
Después de un par de meses sin regresar allí, ahora por fin se encontraba de nuevo en el antiguo canta bar donde solia trabajar.
Antes se dedicaba a ser el cantante oficial del lugar, cuando era realmente feliz; sin embargo, un colapsó emocional lo hizo renunciar y encerrarse en su departamento por semanas, sin sentirse de ninguna manera positiva.
Ahora gracias a los consejos constantes de su amigo Min Yoongi: "Regresa al menos a trabajar, eso te mantendrá ocupado y pronto te sentirás mejor", logro salir de su cama e ir directamente al bar. El viernes anterior habia asistido a hablar personalmente con el que era su jefe, y casi rogandole de rodillas consiguió su antiguo empleó.
Aunque claro, eso solo fue porque nadie habia podido llenar su puesto como el dueño queria, asi que decidió darle la oportunidad con tal de no seguir teniendo cantantes malos en la nomina.

"Si estas aqui mañana a las ocho en punto, coservas el trabajo. Si fallas, te vas", dijo su jefe. Jungkook por supuesto prometió cumplir, y entro en una lucha interna consigo mismo por no declinar.

No fue nada fácil para él continuar con su cometido, pues aunque ya estaba ligeramente mejor - o eso pensaba -, su estabilidad emocional seguia prendiendo de un hilo.
A veces se sentia bien, otros días mal, y así sucesivamente en una montaña rusa que lo tenía cansado.

Pero Yoongi tenía razón, necesitaba tener su menté y cuerpo ocupados con el trabajo, y así quizá se pondría mejor pronto. Y además, también le hacia falta el dinero, ya que debía dos meses de renta en su departamento y algunas deudas más de internet y préstamos para comida; así que si, se obligo a levantarse, arreglarse y salir directo al bar con el tiempo medido.

Se colocó una camisa blanca, chaleco negro, pantalón del mismo color y zapatos de vestir, además de una corbata negra y el cabello peinado hacia atras.
Solamente comió un poco antes de irse, y se abstuvo de tomar su ya acostumbrada cerveza "de impulso"- esa que según él, le daba energía para continuar su día y salir a la calle -, pues no queria llegar oliendo ni un poco a alcohol.

Tomó un taxi con un poco del ultimó dinero que le quedaba, y esperaba con todas sus fuerzas que no hubiera traficó para poder llegar temprano.

Por suerte lo logro, y entro al bar por la puerta de atrás, justo a las 7:30, y alli fue recibido por su jefe, un tanto sorprendido por su llegada.

-Que milagro, llegaste con anticipación.- Y ese fue su saludó y bienvenida.- Ve a tu camerino, es el mismo que tenias antes, te deje una prueba de whisky y la letra de la canción que cantarás hoy, aprendela.

-Asi lo haré, gracias señor Kim.- El pelinegro estrechó la mano del mayor, y avanzo por los pasillos hasta el lugar indicado, después de soltar un pequeño suspiró de alivió.
Había conseguido su trabajo.

Jungkook entro a su viejo camerino, que seguia tan oscuro y pequeño como siempre; solamente lo iluminaba los focos que rodeaban el espejo en el tocador, y una ventana ubicada casi al lado de éste.
Aún así, Jeon se sintió bienvenido en el lugar, de algún modo lo extrañaba.

Después de todo, hacia tan solo unas semanas ese era su sitio favorito, además de su departamento.
Ahora, su casa no era uno de sus puntos preferidos, y lo unico que esperaba era poder tener el mismo confort de antes en el bar.
Al parecer lo estaba logrando sentir.

Se dio un pequeño retoqué en el cabello y en el rostro, observando como sus ojeras se veían algo marcadas y los ojos se le notaban cansados. Quizá no se habia detenido lo suficiente a mirarse al espejo hasta ese momento, y definitivamente no le gustaba su aspecto.
Sin embargo, sabia que era resultado de una muy mala racha y suspiró resignado.

Decidió usar lentes para ocultar esos detalles de su rostro, aprovechando que combinarían con el resto de su ropa. Asunto arreglado.

Finalmente, al acabar su retoque físico, miro con sed la botella de whisky a medio llenar que su jefe Kim le habia dejado.
Tenia muchas ganas de beber, y ese liquidó lo estaba llamando; llevaba sobrio al menos 48 horas, y ya sentia el peso de la abstinencia que no sabría si podria controlar.

Últimamente se habia vuelto fanático del alcohol, pues de alguna forma sentía que el estar ebrio le ayudaba; habian sido dos meses difíciles, que lo llevaron a refugiarse en el alcohol, aferrándose a la idea de que beber le hacia olvidar su pena. No era cierto, pero prefería vivir en negación, tomando a diario, sin considerar realmente su estado o su persona.

Él se conocía ahora, y sabia que en cuanto una copa de alcohol entraba en su sistema, era prácticamente imposible calmar su sed. Y también sabia que esa noche en particular debia parar.
En realidad se trato de forzar a no beber ni una gota de aquel whisky, y mantenerse concentrado en su siguiente show.

Queria que todo saliera bien por primera vez en semanas. Pero a veces los impulsos pueden más que la razón.

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8:30, el show de Jungkook estaba a punto de comenzar, y el bar ya se encontraba lleno.

¿Lo curioso?, en una mesa, justo al frente y centro del lugar, no muy alejada del escenario, se encontraba sentado aquella "pena"  por la que Jeon habia dejado de lado su vida completa por varias semanas.

Solo que dicha persona no tenia idea que Jungkook habia regresado a trabajar allí. Ni tampoco el pelinegro sabia quien estaría en medio del público, ni siquiera lo podia suponer.

-¿No pudiste escoger un lugar mejor para estar?, esto es un simple cabaret.- Reclamó el acompañante de ese chico, con una mueca molesta y los brazos cruzados.- Y apesta a cigarro.

-Primero, era mi turno de escoger, nunca me dejas elegir donde tener nuestras citas... Segundo, no es un cabaret, es mi lugar favorito, y lo sabes.- El chico de cabellos rosados tomó su cigarrillo acabado de encender, lo llevo a su boca, y sopló el humo de éste muy cerca de su pareja a propósito.- Y tercero, el bar no huele a cigarro, soy yo mi amor.

-Ja, como sea... De todos modos no tienes buen gusto, y viéndote así de grosero, creo que yo tampoco acerte en mis gustos.- Bufo el tipo castaño, y dirigió su mirada al escenario.

El pelirosa no dijo nada más, simplemente suspiró pesadamente, y continúo fumando mientras veía como las luces del escenario frente a él comenzaban a encenderse por fin. El show estaba por comenzar.

Aqui el primer capituló.

Si encuentran algún error me avisan.