Flower's delivery ৎ୭ JimSu

🌼 03 🌼

Finalmente había llegado el sábado, y el clima parecía bajar como una tarde de invierno, a diferencia de los calurosos días pasados, aquella tarde era ciertamente, el ambiente perfecto para estar en casa y beber algo caliente.

Yoongi dejó de lado su laptop, dejando a la mitad el diseño especial que había intentado crear inspirado en "The Eras Tour" y decidió ir a la nevera por una mandarina.

― Gordito, ¿se te antoja algo de comer? - Habló en aquel tonito agudo y siguió su paseo hasta la cocina, donde tomó su mandarina y una cocreta para su peludo compañero.

El gato naranja, quién había reposado durante largo rato junto a su amo en el sofá, se estiró de cuatro patas y dejó oir sus maullidos cuando apreció la merienda que Yoongi había llevado para él.

― Si, si, toma - dijo y observó al pequeño comer gustoso.

Todo parecía paz, cuando volvió acomodarse en el sofá y comenzó a pelar la jugosa mandarina. Hasta que el tono del timbre resonó en el departamento.

― ¡Oh! ¿Sabes que significa? - Se dirigió al felino que solo le miró en silencio - Debe ser el delivery de flores, le guardé una tarta de las que compré esta mañana para pedirle disculpas.

Yoongi, aún dentro de su entusiasmo, dejó la mandarina a medio pelar sobre la mesa de apoyo, y se fue hasta la puerta, donde como cada día, esperó encontrar un ramo de flores ocultando el tímido rostro del chico que las traía. Más su sorpresa fue peor, cuando en lugar de hallar a Jimin, el delivery. Halló a Songhyun, el idiota.

― No puedo creerlo... - Gruñó y rodó los ojos.

― ¿Tan emocionado te dejé? - Respondió con aquella mueca que reflejaba más su egocentrisms, que una sonrisa.

― Decepcionado, diría yo. - Dijo aún sujeto a la puerta.

― ¿Esperabas a alguien más? - Mencionó en tono de broma, y entró al departamento sin ser invitado.

Yoongi lo miró algunos segundos, y resopló.

― Si, de hecho esperaba a alguien más. - Respondió y cerró la puerta, observando como Songhyun dejaba el ramo de flores en una mesita cerca de los muebles, y tomaba asiento en el sofá.

― ¿Ah, si? - Preguntó con desinterés. - Pues parece que llegué adelantado - Agregó tirando sus brazos atrás y acomodándose como si recién llegaba a su casa luego de estar muy agotado.

― Llegaste a donde no tenías que llegar, y quiero que te largues ahora mismo. - Yoongi habló en un tono más severo. - Estoy harto de ti, te estás volviendo un jodido acosador y ya no pienso soportarlo más.

― ¿"Acosador"? - Soltó una carcajada. - Ya, deja de hacerte el difícil, vine hoy porque de la floristería me llamaron, dijeron que ya no querías recibir al repartidor, entonces decidí venir yo mismo y acabar con esto de una vez - Habló aún en aquella tranquilidad.

― Me parece perfecto que acabemos con esto de una vez - Cruzó los brazos si moverse de su lugar.

― ¿Quiere decir que aceptas reanudar lo nuestro? - Sonrió ladino y se levantó del sofá.

― ¿Tienes alguna especie de retraso mental? ¿No entiendes que no quiero tener nada contigo jamás? ¡Ya estoy aburrido de ti y de tu insistencia! - Exclamó sacudiendo sus manos.

― Yo soy el que debería estar cansado de esperar.

― Pues tendrás que sentarte muy cómodo y con cojines para ver si no se te duerme el trasero esperando a que eso pase, por que yo; Min Yoongi, jamás volveré a tener nada contigo. - Sentenció.

― ¿Por qué? ¿En realidad tienes a alguien más?

― Si, tengo a alguien más. - Dijo fingiendo con firmeza. - Y debe estar por llegar, te aseguro que no te gustará encontrarte con él - Mintió un poco más, y estudió la reacción del contrario.

― Bueno... veremos quién gana - Se encogió de hombros.

― Ya perdiste.

― No, esto... de hecho, se ha vuelto más interesante - Agregó y caminó hasta la puerta. - Nos vemos pronto, cariño. - Dijo y salió.

Yoongi exhaló, relajando los brazos. Y miró las flores sobre la mesa.

En realidad, no quería tener a nadie a su lado. Pues una relación implicaba demasiados compromisos, pero, en ese instante, la habría encantado tener un pecho donde acobijarse y sentirse protegido.

Pero no lo tenía.

Y ahora que lo pensaba, parecía que las cosas podrían empeorar. Sabiendo que la floristería se había negado a enviar a Jimin, entendía que las cosas que les había dicho el día anterior si surgieron efecto. Sin embargo, no estaba seguro de que Songhyun desistiría.

― Parece que ya no veremos al delivery de flores, Gordito - exhaló mirando al gatito dorado que había bajado de su lugar, y se restregaba contra sus piernas.

Lo sé, es un mini capítulo. Pero necesitaba darles algo.

Tengo algunas ideas para desarrollar, pero últimamente me cuesta conseguir palabras sin caer en redundancia o en hacer una narrativa llena de más palabras que puedan expresar mejor lo que quiero.

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