Mientras él estaba ocupado dibujando de nuevo los bocetos, en la cocina.
María: Hay que prepararle muy bien el biberón, no podemos dejar que se lo tome en mal estado.
Leticia: Y tienes razón, no vaya a ser de que le pase algo y empiece a llorar.
Felicia: Vamos señoritas, no perdáis tiempo.
Sirvienta 3: Si señora, además de que debemos de hacer la cena.
Felicia: Pues vamos.
Mientras tanto.
Se tapa los ojos con sus manos.
Francisco: ¿Dónde está Francisco?
El pequeño empezó a ver por sus alrededores y no le encontraba.
Francisco: Aquí estoy pequeño.
En eso se ríe el pequeño.
Zacit: Pareciese que estamos en un sueño, pero mira, él está aquí con nosotros disfrutando de su diversión al estar con nosotros.
Mayordomo 3: Debería de llegar ya su cena, para que después duerma bien.
Francisco: No te preocupes, todo está bajo control, es más, no se supone que debemos de organizar la mesa para cenar.
Zacit: Creo que tienes toda la razón, debemos de alistar la mesa, rápido no hay tiempo que perder.
Francisco: Zacit y yo nos encargamos, te encargas del cuidado del bebé.
Mayordomo 3: ¿Pero?
No le hicieron caso y se marcharon a hacer lo que dijo Francisco.
Mayordomo 3: Bueno pequeño, me llamo Oliver.
Sin que se diera cuenta, el pequeño le coge un dedo haciendo que Oliver se quedará un buen rato mirándo al bebé.
Oliver: Bueno pequeño Jenson, parece que es hora de que te hagan un tour por la mansión.
Se lo llevaría a dar un paseo.
Mientras.
Entran a la cocina.
Felicia: Al fin llegan, rápido colocar la mesa.
Zacit: Será todo un honor.
Francisco: Oído cocina, volveremos después para ver en qué podemos ayudar.
Se marcharían con unos platos y vasos que colocarían en la mesa.
Zacit: Es maravilloso ver que nuestro señor haya pasado página.
Francisco: ¿A qué se refiere?
Zacit: No te acuerdas de aquel mal momento que le pasó a él y le dejó hundido.
Francisco: Es verdad, ya me olvidé de nuestra señora Dalia.
Zacit: Me alegra saber que aún sigue hacia adelante sin problema alguno.
Francisco: Ya bueno, vamos a ver lo que necesitan nuestras amigas y después vamos con nuestro amigo a seguir cuidando de Jenson.
Zacit: Me parece una muy buena idea.
Se marcharían a ver lo que podían hacer en la cocina, mientras tanto.
Alexander: Bueno, yo creo que esto ya estaría.
Enrolla el boceto auténtico y lo guarda en la caja roja, y se lleva la copia de aquel boceto.
Alexander: Espero no cometer error alguno si mandara el equivocado.
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Relatos de vida
Short StoryNo soy bueno en estas cosas, pero lo intentaré. No quieres verme y lo comprenderé, pero si estoy aquí es porque me preocupas y no quiero que te hagan daño. No me importa lo que digan de ti, yo te amo y quiero que estés bien. (A quien quiero engañar...