𝟑𝟒

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༘ 𑁤❝ 𝑯𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒊┆˚ღ

Dos días después: Megumi asistió normalmente a sus clases en la universidad. Gojo se ausentó de su trabajo durante dos días debido a su celo, pero luego reanudó su rutina habitual.

En el tercer día, llevó a Megumi a la universidad en su automóvil y, al finalizar las clases, regresó por él. Durante este trayecto, se encontró con Sukuna y se preguntó qué hacía allí. Al consultarle a Megumi, este le explicó que Sukuna es su profesor. A pesar de sentir celos, decidió confiar en su pareja.

Desde ese día, siempre lo recoge con un ramo de rosas o le da un beso en la mejilla, como si intentara marcar su territorio. Megumi, por su parte, se siente abrumado por la vergüenza y le pide que guarde las rosas en un lugar más discreto; sin embargo, Gojō no cesa en sus comportamientos infantiles.

Tres años después

Megumi se encuentra en su penúltimo año de universidad, a pocos días de cumplir 20 años.

A lo largo de este tiempo, Megumi se ha convertido en un joven de extraordinaria belleza y elegancia. Su cuerpo ha crecido, y sus atributos como Omega son ahora más evidentes.
Esto llevó a que Gojō renovara la marca cada semana o, más bien, cuando le era posible.

Gojo decidió abandonar su carrera como profesor para unirse a la empresa automotriz familiar a la edad de 26 años.

Su relación se caracteriza por ser muy armoniosa. Aunque Gojo ha hecho un esfuerzo por dejar de lado algunos de sus dramas personales, sigue siendo celoso. Durante los períodos de celo de Megumi, que suelen durar aproximadamente dos días, Gojo lo trata con especial cariño, complaciéndolo en todo y manteniendo relaciones hasta dejarlo exhausto.

Las festividades eran celebradas en compañía de los padres de Gojo y Toji.

Al cumplir 18 años, Gojo organizó una fiesta para Megumi con ambas familias presentes. Tsumiki asistió con su esposo e hijos, quienes adoran al Tío Gojō, que siempre les obsequia numerosos regalos. Cada vez que se mencionaba la palabra casamiento, Toji fingía sentir un dolor en alguna parte de su cuerpo, con la intención de que Megumi se sintiera responsable de cuidarlo y así evitar casarse ese día.

Una mañana de domingo, se encontraban abrazados, envueltos en varias mantas, mientras la temperatura comenzaba a descender, una característica habitual de los inviernos de diciembre en Tokio.

-Hace frío-se quejó, interrumpiendo su oración con un estornudo.

-¿Tienes gripe?-preguntó con preocupación.

-Si deseas, puedo aumentarte la temperatura-le respondió con un guiño, acariciándole la barbilla.

-¡Todavía estamos en la cama y recién despertados! ¿Es lo único que tienes en mente? No habrá mañanero-insinuó, amenazando de manera juguetona.

-Como mencionaste, mi amor, estamos en la cama. ¿Podemos? ¡Vamos, di que sí! Será rápido-Su gesto de puchero infantil pudo haberle hecho cambiar de opinión en el pasado, pero ya no es así.

-No-respondió con determinación.

-Necesito decirte algo, cielo. Me había olvidado mencionártelo antes.

-¿De qué se trata?-preguntó, algo dudoso. Pudo percibir la tensión nerviosa que emanaba de su pareja Omega.

-Tendré que irme una semana con la Universidad a Sendai-confesó, mirándole a los ojos.

-¿Una semana? ¿Por qué tanto tiempo?-exclamó, alejándose un poco.

-Debo participar en exposiciones y trabajos con varias universidades, además de una competencia. Fui seleccionado como uno de los representantes-respondió, tocándose la sien.

⋆𝘏𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪 ⑅ 𝑮𝒐𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊Where stories live. Discover now