Hace unos días que fue el clásico, el Barça al principio iba ganando pero después remontó el Madrid con dos goles de Bellingham.
Gavi había estado algo triste y disgustado por haber perdido pero al final se le acabó pasando.
Ahora estoy en mi casa que ahora mismo está sola ya que mis padres se han ido a dar un paseo por Sevilla centro con mi hermano.
Estaba buscando una película que poner y acabé poniendo la Cenicienta, que era mi princesa favorita de pequeña. Justo cuando estaba por empezar la película escucho como suena repetidas veces el timbre de la casa.
Me levanto a abrir pensando que eran mis padres y mi hermano que se habían dejado olvidado algo pero cuando abro me llevo una sorpresa al ver a Gavi.
- ¿Pablo? -digo al ver al chico-
- Hola Abril -me saluda-
- ¿Qué haces aquí? -le digo mientras lo abrazo-
Al principio se tensa un poco pero después me abraza de vuelta.
- Después del clásico nos han dado unos días libres y he decidido venir a Sevilla, para ver a mi familia y eso -me explica el mientras sonríe-
- Pasa -digo mientras le abro paso y el entra-
- ¿Te he interrumpido haciendo algo? -me pregunta el castaño-
- Iba a ver una peli -le respondo con una sonrisa-
- ¿Cuál? -pregunta el arqueando un poco una ceja-
- La cenicienta -le contesto con una sonrisa-
- ¿De Disney? ¿En serio? -dice incrédulo-
- Y tan en serio -digo señalando la televisión en la que se veía la película que estaba a punto de empezar-
- Tienes mentalidad de niña de 5 años -me dice riéndose-
- Idiota -le digo yo mientras se me contagia su risa-
- Te tengo un regalo por cierto -dice el de repente y yo me quedo extrañada-
- Pero no es mi cumpleaños -le digo-
- Ya. Pero me da igual
- ¿Y que es? -le pregunto curiosa-
- Está en el coche -me dice-
Lo acompaño hasta el coche para ver el regalo. Gavi abre el coche y me da una bolsa normal.
- ¿Puedo ver ya que es? -le pregunto-
- No, te esperas a entrar -me contesta y yo resopló mientras caminamos hacia dentro de mi casa otra vez-
- Venga míralo ya -me dice cuando entramos a la casa-
Abro la bolsa y veo una camiseta del Barça con su número y su dorsal.
- ¿Te gusta? -me pregunta-
- Sii, muchas gracias -digo mientras lo abrazo y esta vez me corresponde el abrazo al instante-
- No me las des -dice el sonriendo-
Me encanta cada vez que sonríe.
- ¿No te la vas a poner? -me dice-
- Prefiero estrenarla en otro momento
- ¿Cuando?
- No sé, en otro momento -repito y el se ríe-
Después de eso consigo convencer a Pablo para ver la cenicienta así que la vemos.
Cuando acabamos de verla hicimos de comer y después se fue a su casa.
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