Lucy y Keira "Madres"

761 29 1
                                    


- Mamá - me queje siguiéndola mientras acomodaba mí camisa - No quiero ir -

Mí madre me estaba prácticamente obligando a acompañarla a una tarde de te con su amiga que también llevaría a su hija, si no mal recuerdo se llama Keira.

- ¿Y porqué te acomodas la camisa? - negué con la cabeza sonriendo - Tienes que ir, me debes un favor Roberta además irá Kei, ella es un amor y te divertirás - gire los ojos pero tiene razón tal vez debería dejar mí encierro en rato para divertirme con estas señoras.

- Lo intentaré - suspiré resignada.

- Intenta salir con Keira mejor, es una buena chica - mire incrédula a mí madre que solo sonrió inocente.

- Ya no quiero ir - la señora que me dio la vida en ese preciso instante me miró como si quisiera arrebatarmela.

Me arrepentí de inmediato y sonreí inocente hacia mí madre.

- Bien, termina de arreglarte rápido que llegaremos tarde - asentí apurando y preparando mí mente para esta hermosa tarde.

Disfruto pasar la tarde con mí madre pero ahora iban a estar otras dos personas más así que no me sentía demasiado cómoda de solo pensarlo.

Llegamos al lugar donde pasaríamos la tarde, todo estaba bien decorado y el olor de masas inundaba mis fosas nasales.

- Hola disculpen la tardanza - levanté la vista de mí celular para encontrarme con una señora de pelo corto de avanzada edad - Keira ya vendrá - asentí mientras ella y mí madre se saludaban animadamente y hablaban muy cautelosamente, si mí instinto no falla parece que esconden algo.

- Hola - saludo una chica rubia, no muy alta, con un buen físico y con una divertida camisa de un perrito.

- Nosotras nos retiramos, nos llamo Isabel porque necesita nuestra ayuda - mí madre se levantó dándome un beso en la frente.

- No la cagues - susurro sonriendo, la mamá de Keira imito la misma acción y se fueron dejándome con la boca abierta por tal atrevimiento.

- Eso fue muy extraño - susurro la rubia pero la escuché.

- Demasiado extraño - la mire sonriendo - Estás señoras están locas -

- Lucy ¿Verdad? - saludo con una tímida sonrisa

- Si y tu eres Keira - asintió

Charlamos durante bastante tiempo, nuestras madres lo habían planeado bien hasta nos pidieron unas fotos de si nos estábamos divirtiendo, las dos están muy locas.

Intercambiamos números, aún que no para nada romántico o bueno tal vez si pero en un futuro, es para entrenar juntas ya que coincidimos en algo bastante grande, las dos amamos el fútbol y yo ya lo práctico profesionalmente, aún que ella no y me pidió ayuda, así que la ayudaría en todo lo que puedo.

- - - - - - - - - - - - - - - -

- No me siento bien - me queje al sentir un fuerte dolor de cabeza además de un frió intenso.

- Es que solo a ti se te ocurre venir asi - hablo enojada Keira.

- Pero yo quería venir - suspiré quejándome como una niña provocando una pequeña sonrisa en la rubia que inmediatamente fue reemplazada por una mirada seria

- Si pero estás enferma, está lloviendo y te viniste en bici Lucía -

Había hecho todo eso para asistir a la pequeña juntada de mí casi novia, mí auto se había roto y ya era muy tarde para pedir un taxi así que tuve que usar mí plan C.

historias - futbolistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora