historias - futbolistas

Laia y Lucía "Ruptura"

A pesar de que me está abrazando, está haciendo cualquier cosa con el celular y yo ahí solo mirando el techo.

- Amor - la llame sin recibir contestación alguna - Lucia - hizo un sonido con la boca pero sin siquiera abrirla - Podemos hablar -
- ¿De qué? - seguía sin prestarme atención y enserio comenzaba a fastidiarme.

- ¿Puedes mirarme por favor? - suspiro frustrada dejando su celular de lado y levantándose de mí lado.

- ¿Qué pasa Laia? Estoy trabajando - mire para otro lado para que no viera mis lágrimas - Ahora te quedas callada, genial - se levantó de la cama muy enfadada - ¿Seguirás sin decir nada? - prácticamente gritó.

- Vete - pedí en un hilo de voz - Por favor necesito espacio - seguía sin poder mirarla a los ojos.

- Vete tu si necesitas espacio - tomó su celular caminando al baño, cuando ya no la vi me tiré a la cama matrimonial que compartimos pedido especial de ella a la federación, no pude contener más el llanto.

Después de unos minutos salí enojada de la habitación, había recapacitado y no permitiría que me hablara de esa forma.

En ese momento tenía las emociones a pico y no sabía qué hacer, salí a caminar un rato a la playa para tratar de sentirme mejor.

Llevaba un rato en ese lugar sentada con las piernas agarradas por mis manos y mí cabeza entre mis piernas.

- Laia Alexandri - escuché la voz de la Reina llegar y no pude evitar la sonrisa al escucharla pronunciar mal mí nombre.

- La reina de Europa hace acto de presencia - sonreí al ver su cara.

- ¿Qué tal todo en Inglaterra? - preguntó sentándose a mí lado en la arena.

- Bien todo bien, es extraño porque tenía una zona de confort pero extrañaba poder jugar tan seguido -

- Me alegro por ti Laia, eres una gran jugadora - palmeó mí hombro - ¿Hay algo más verdad? - asentí con Alexia me sentía en confianza de poder decirle todo lo que en realidad pasaba.

- Es Lucía, ella está todo el tiempo ocupada y cuando tiene tiempo no tiene ganas de hablar de nada - se me escaparon un par de lágrimas.

- Hey tranquila - me abrazó levemente - Es desgastante ser jugadora y tu lo sabes, aún más si tienes otro trabajo - me deje abrazar por más tiempo - Tienes que entenderla -

- Lo hago Ale, te juro que lo hago pero me comienzo a cansar, ahora que estamos en esta fecha FIFA parece seguir evitandome -

- Yo no sé qué decir - suspiré - Debes hablar con ella -

- Es que ni eso puedo, compartimos habitación pero ella nunca está conmigo además hoy me habló terriblemente -

- ¿Por eso estás acá? - asentí apoyando mí cara en mis rodillas.

- Creo que me engaña -

- No pienses esas cosas Laia -

No podía evitar hacía semanas que estaba así, sin prestarme atención, casi no hablábamos ni mucho menos teníamos contacto físico y no es que fuera después de que comenzará su trabajo como representante de Marketing, es de mucho antes.

Charlar con Alexia me ayudó bastante, me sentía mejor, más relajada y con una actitud diferente para poder afrontar a mí novia.

Abrí la puerta encontrándome con Lucia de la misma forma que cuando me fui, seguía con el celular pero no en el baño sino que en la cama.

- Llegue - avise pasando por delante suya a buscar ropa para cambiarme ya que estaba llena de arena.

- Te escuché Laia - suspiré entrando al baño.
Me mire en el espejo tratando de no llorar, calmandome otra vez, pensé en llamar a Leila que posiblemente estaría sin hacer nada pero tiene muchos problemas con Deyna así que decidí no molestarla.