Madrugada

7 2 0
                                    

A cámara lenta, Cairo suelta el taco en el plato mientras me observa inexpresivo.

- ¿Qué?

Su voz casi ni se oye, lo ha dicho tan bajo que dudo si realmente ha hablado.

- ¿Sientes la responsabilidad de hacer las cosas que mi hermano no puede hacer por mi?

Aunque entre nosotros solo hay una pequeña mesa, siento como si se hubiese abierto una enorme brecha.

- Noah...

Me estoy pasando de la raya. No debería decir nada más.

- A ti no te preocuparía de esa manera si les miento a mis padres o no. Pero a Toby si. Te da absolutamente igual si miento o no. ¿Estás cuidándome ahora porque sientes que se lo debes a mi hermano o algo?

Soy una mierda de persona. Lo sé al ver como su cara se descompone ante mis palabras. No estoy siendo justa con él, me estoy descargando con él por el miedo que tengo de que realmente quiera cuidarme como si fuera su hermana.

- Perdona - digo mientras me levanto de la mesa - No me hagas caso. Dame dos minutos y nos ponemos a trabajar.

Camino para salir de la cocina pero Cairo me detiene agarrando mi mano con delicadeza. No quiero girarme para mirarlo porque no sé con que cara lo haré. Y tampoco quiero ver la suya.

Pero me fuerza a girarme cuando me agarra por los hombros haciendo que le mire a los ojos. Me mira intranquilo, buscando la mejor manera de expresarse.

- Perdón. Me sale de manera natural, hasta ahora me he intentado controlar aunque no siempre lo he conseguido. No puedo evitar querer protegerte.

A mi mente viene el recuerdo de la preocupación que tenía cuando vino a buscarme al hospital tras el asalto a nuestra casa.

- No es que quiera ocupar el lugar de tu hermano o sienta un deber respecto con él. He escuchado tanto tiempo hablar de ti desde el punto de vista de Toby, que son pensamientos que vienen solos.

Entiendo lo que quiere decir, pero a la vez no lo entiendo. Aparta una de sus manos de mi hombro para apoyarla sobre mi mejilla, acunándola y vuelve a hablar con una expresión más seria.

- Si actuase como tu hermano quiere, no estarías en mi casa en la madrugada Noah.

Al instante la timidez me invade al igual que el sonrojo, por lo que me aparto de su roce y clavo la mirada en el suelo.

- Lo entiendo, pongámonos a trabajar.

Camino hacia el salón y Cairo me habla desde la cocina.

- ¿No vas a comer más?

- No, había comido un poco antes de venir por lo que ya estoy llena.

No me entiendo. Antes me parecía mal decirle que ya había cenado pero ahora no. No me gusta ser tan sincera con él.

- ¿Ya habías cenado? - me dice apareciendo en el salón y sentándose en uno de los sillones.

Empiezo a sacar documentos y mi libreta para anotar mientras hablo.

- Eso es una de las cosas que te quería comentar. Nill ha venido a buscarme al terminar el trabajo. Me ha contado sobre Erick Hanks.

- ¿También está él investigándolo?

- Trabaja en la fiscalía y ha sido el único que me dijo que sí desde el principio. Es una suerte que podamos contar con él.

- No me cae bien - expresa con un puchero en la boca tirando de un mechón de mi pelo llamando mi atención.

El Hilo Teñido de VenganzaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant