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Un frío horrendo acecho a la ciudad, la lluvia ligera caía sobre cualquier persona que se atreviera a caminar por las calles con semejante clima, Junkyu adoraba esos días, pero justamente en ese momento, creyó odiarlo un poco, aunque fue su culpa, el mismo tomó solamente un hoodie color rosa, su favorito y salió corriendo como si alguien lo hubiera perseguido,  probablemente los padres de Haruto pensarían que estaba loco y si, pensaba que estaba enloqueciendo y su mejor plan era huir, últimamente lo hacía mucho, después de aquel día en el hospital donde Haruto finalmente había abierto los ojos de nuevo, no se habían separado, casi podría decir que se había mudado a la casa de Haruto,  pues a pesar de estar despierto y estar bien, el coma dejaba secuelas,  sobre todo para una persona que había permanecido así por mucho tiempo, el amablemente se ofreció a ayudarlo con las terapias, mientras tanto su hijo se quedaba al cuidado de sus abuelos, tanto sus padres como los padres de Haruto,  Junkyu sabía lo difícil que sería para el padre de su hijo volver al mundo real después de una pausa en su vida, él había reflexionado mucho, también había perdonado a Haruto, ese joven que meses atrás lo hizo sufrir pero que al mismo tiempo se había dado cuenta de sus errores y le había salvado la vida a él y a su hijo, su hijo, un niño ahora un poco más grande, que sin duda había extrañado a su padre, siguió pensando y había llegado a la conclusión de que dejaría todo en él pasado, por su bien y su salud mental, guardar rencor y odio en su corazón no iban con él, lo mejor sería comenzar de nuevo y eso intentaba, con Haruto todo estaba bien, parecían amigos de nuevo, así como en un principio,  jugaban con su bebé y comían juntos, pero aveces Junkyu sentía que las cosas tomaban un rumbo extraño para él,  para su corazón sobre todo y era cuando huía con excusas tontas, por ejemplo hoy, estaban hablando tranquilamente en la sala, los padres de Haruto,  Haruto y el bebé, pero la señora Watanabe dijo algo un poco, "extremo", pues veían un kdrama familiar muy lindo, ella dijo algo sobre como le gustaría ver a su nieto correr por el jardin cuando Haruto y él tomarán la casa que ellos les habían comprado, casi se ahoga con su té, pero lo disimulo bien, aun no estaba listo para tener ese tipo de conversaciones,  ni siquiera sabia bien lo que queria, así que salió de ahí con la excusa de ir a comprar un postre, claro, se le olvidó recordar que afuera había una temperatura abajo de los 10 grados y que la pastelería más cercana estaba a 20 minutos al menos caminando, ahora mismo sentía que todo su cuerpo se congelaba.

Siguió caminando, un coche conocido se detuvo en la carretera, era Jeno.

- ¿que haces con solo un hoodie con este clima?.
- hey, hola para ti también.
- te enfermeras, sube.
- ¿vas a casa de tus tíos?.
- si, mi madre me mandó, ¿tu de donde vienes?.
- ¿no ves?.- dijo Junkyu mostrando una bolsa.
- ¿saliste así solo por un pastel?, ¿que sucedió ahora?.
- mucho, bueno es que cada que pueden tus tíos insinuan que podrá haber algo entre Haruto y yo en el futuro, y yo ni siquiera se que quiero ahora mismo.
- ¿quieres que hable con ellos?.
- no quiero hacerlos sentir mal.
- bueno pero, tampoco es correcto que te presionen.
- tampoco es que me presionen directamente.
- aplicaremos la misma técnica, sutilmente le diremos que por ahora estás bien como estás y ya.
- no lo se.
- hay que intentarlo, pero a todo esto, ¿que dice mi primo?.
- se hace el sordo aveces.
- típico de Haruto cuando no sabe que hacer, pero piénsalo, al menos no eres el único incómodo.
- de igual forma, algunas veces siento que él les sigue la corriente.
- entonces te muestra la verdad a medias.
- ¿verdad a medias?.
- aja, el típico, es borma pero si quieres no es broma.
Junkyu no dijo nada más, su cabeza ya era todo un lio y estaba exhausto, tenía frío además.

- llegamos, prepárate para correr, aunque creo que lo que caminaste, es suficiente para un buen resfriado.- se burló Jeno.
- no me ayudes.- bufó Junkyu listo para salir corriendo.

Finalmente dejo el auto y corrió a la entrada, su hoodie estaba algo húmedo, esperó a Jeno en la puerta y entraron juntos a la casa.













- llegué, pero no vengo solo.
- hola tíos, hola primo y hola bebé.- saludo Jeno.
- ¿que haces aquí?.- pregunto Haruto algo brusco.
- vine a dejarles esto, mi madre lo envía.- dijo mostrando una bolsa.
- oh, es el kimchi que le pedí, gracias hijo.
- no es nada, mientras venía caminando me encontré a un cachorro mojado. - dijo Jeno riendo un poco.
- ¿eres mi amigo o mi hater?
- será mejor que vayas a cambiarte Junkyu, saliste corriendo y sin abrigarte.- dijo el padre de Haruto empujando a Junkyu para que vaya a la habitación.
Junkyu no puso resistencia y fue a cambiarse, realmente tenía frío.












































































Todos comían del postre que Junkyu había comprado, una vez que terminó lo que veían decidieron platicar un poco.

- Junkyu acompaña a Haruto a sus terapias, creo que va avanzando.
- ¿de verdad? Que bueno, ¿y tu como te sientes Haruto?.
- bien, ahora puedo moverme un poco más.
- me alegro, duraste mucho tiempo dormido.
- lo sé,  me perdí una gran parte del crecimiento de mi hijo.
- bueno sí,  el te extrañaba y gracias a él pudiste resolver el laberinto en tu cabeza.
- es verdad, solo tengo un vago recuerdo, y era su voz diciendo papá.
- bueno, dejemos las cosas tristes para otro momento. - opinó el padre de Haruto.
- cierto, y tú  Kyu ¿cono te sientes?
- uh supongo que normal.
- ok, ahora que terminaste la universidad ¿que piensas hacer?
- supongo que cuidar de mi hijo por ahora, y de Haruto,  más tarde conseguiré un empleo.
- cariño, no es necesario que comiences a trabajar ahora, puedes esperar un tiempo hasta que el niño crezca un poquito más.
- bueno es que, mis padres me enseñaron a ser responsable, tengo que mantener a mi hijo, ya pase mucho tiempo aquí, en unos días me iré a mi casa.
- no te estamos corriendo, nos gusta que estés aquí.
- creo que lo que Junkyu quiere decir es que, no está seguro de que hacer ahora, así que creo que quiere darse un tiempo para él y para pensar en su futuro.
- si eso, lo que dijo Jeno, yo realmente aprecio todo lo que hacen por nosotros, pero necesito pensar un poco en mi y en lo que deseo,  además siempre pueden ver al niño cuando quieran, incluso pueden ir a visitarnos o nosotros venimos.
- ¿estás seguro de que es lo que deseas?.
- sí, ustedes saben que ha sido agotador por lo del embarazo y lo que paso después, terminar la universidad y la pasantia fue complicado, así que solo busco un respiro y no, ayudar a Haruto no es una molestia, después de todo, él nos salvo a nuestro bebé y a mi así que estoy muy agradecido y la verdad no quiero ser una molestia para nadie.

- oh hijo no sabíamos que te sentías tan agobiado, te entendemos perfectamente, respetaremos cualquier decisión que tomes, estas en todo tu derecho.- dijo la madre de Haruto,  ella realmente entendía y sabía lo difícil que ha sido para Junkyu y aunque ella quisiera que ese dulce chico se quede al lado de su hijo para siempre, no podía obligarlo, después de todo Haruto se porto muy mal con el y realmente es Junkyu quien decidirá que hacer con su vida,  de igual forma ella guardaria su anhelo, quizá más tarde puede haber alguna oportunidad.

- Junkyu tiene razón, gran parte fue mi culpa, pero salvarles las vida era mi deber y también te estoy agradecido por cuidarme y ayudarme, pero también debes ser feliz, así que, no tienes porque hacerte responsable de mi, ya estoy bien.

- aun así Haru, te cuidare al menos hasta que puedas caminar bien.
- ¿estás seguro?.
- lo estoy, sabes que no me gusta deberle nada a nadie, y a ti te debo la vida.
Ambos se miraron sonriendo.

- bueno, ha sido una charla muy emotiva, pero no sé si se dieron cuenta, pero, el niño esta lleno de harina.- dijo Jeno.
- no, Rowon que hiciste.
El niño mientras los adultos hablaban, miró el bowl lleno de algo blanco, su abuela había puesto harina porque más tarde iba a usarla, ni siquiera recordaba que lo había puesto en la mesita que el niño lograba alcanzar, y bueno ahora tenían a un pequeño lleno de harina.


























































Más tarde por la noche Haruto se puso a pensar, el sabía que sus padres querían a Junkyu en su vida, y el también lo quería claro está, pero por otro lado, Junkyu tenía razón, mientras el disfrutaba de andar libre, Junkyu lidio con su embarazo, aparte de los problemas con cierta chica y sobre todo la universidad, hasta ahora el no ha tenido tiempo de nada, lo dejaría ser libre, procurará estar más al pendiente de su hijo y cuidarlo, así Junkyu podrá dedicarse a otras cosas mientras tanto, pero, si existía una sola oportunidad la tomaría, al igual que los otros chicos, quienes ahora estaba felices juntos, el también lo quería, pero lucharia solo sí Junkyu alguna vez se lo permitia.






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⏰ Última actualización: Nov 03, 2023 ⏰

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