Jefe millonario (Yeongyu)

5

Yeonjun

—¿Ya tienes una cita?

—Sí, madre, con una morena deslumbrante.

—¿Es alguien que conozco?

—Muy posiblemente. —Definitivamente. —¿Pero por qué arruinar la sorpresa? Conocerás a mi cita en la gala—. Arqueé una ceja mientras miraba más allá de mi madre hacia la escultural
rubia detrás de ella. —Tendrá que encontrar a otra persona a quien chantajear para que se case, señorita Jeon. Me temo que no estoy disponible.

Somi sonrió cuando mi madre jadeó, pero en el momento en que mi madre se volvió hacia ella, grandes lágrimas de cocodrilo brotaron de sus ojos. Pudo haber sido por el hecho de que se metió el dedo en el ojo cuando se tapó la boca con la mano.

Pero solo estaba adivinando.

Aún así, casi había tenido todo lo que podía tomar de esta mujer y sus formas manipuladoras.

Había estado allí para ver por qué tipo de mierda había hecho pasar a Soobin. No iba a dejar que ella me hiciera eso. Ni siquiera me gustaba que fuera amiga de mi madre.

—Yeonjun, te crié mejor que esto.

—También me criaste para reconocer a una cazafortunas cuando la viera, y Somi es la reina de las cazafortunas—Entrecerré los ojos cuando ella sollozó. —Cuando estaba tratando de convencerte de que la trajeras aquí,  te dijo que trató de atrapar a Soobin para que se casara diciéndole que estaba embarazada?

—¿Qué? —Mi madre se volvió para mirar a Somi.

—Todo son mentiras, Pricilla —gritó ella. —Yo nunca haría eso. Soobin estaba tan enojado conmigo cuando aborté, que comenzó a difundir esos horribles rumores.

—¡Mierda! —Alguien espetó detrás de mí.

Maldita sea, realmente esperaba que nunca se enterara de que Somi estaba aquí. Hice una mueca cuando vi la rabia en el rostro de Soobin mientras caminaba para pararse a mi lado.

Este no era un hombre feliz.

Soobin se cruzó de brazos y dirigió una mirada dura a la rubia.

—¿Quieres que obtenga el certificado del médico y los informes médicos que dicen que nunca estuviste embarazada de mi hijo, a pesar de lo que le dijiste a todo el mundo?

—¿Hay un informe médico? —Mi madre preguntó. —Somi, ¿de qué se trata todo esto?

—Nada, —espetó Somi. —Él está mintiendo.

—Después de que rompí con ella porque la atrapé en la cama con otro hombre, ella me dijo que estaba embarazada y que era mi hijo. Cuando le pedí una prueba, me entregó una prueba de
embarazo, una de esas de venta libre. Le exigí que se sometiera a una prueba realizada por un laboratorio de renombre. Ella se negó
hasta que amenacé con obtener una orden judicial. No solo no estaba embarazada, sino que nunca había estado embarazada.

—Eso no es cierto, —gritó Somi. —Estaba embarazada y me abandonaste.

—Nunca estuviste embarazada, y tengo los informes médicos para demostrarlo.

—Los informes médicos se pueden falsificar, —insistió Soobin.

—No estos, —respondió Soobin. —Los hice confirmar en tres laboratorios diferentes.

—Oh, Soobin. —Mi madre se tapó la boca por un momento, sus ojos pasaron de Somi a él. —Lo siento mucho. No tenía ni idea.

—No se suponía que nadie lo supiera, y nunca lo hubieras sabido si ella no hubiera tratado de conseguir sus garras sobre Yeonjun—Los ojos de Soobin se entrecerraron. —No voy a dejar que le haga a él lo que me hizo a mí, incluso si tengo que decirle al mundo entero lo idiota que fui cuando escuché sus mentiras.