4- Dia Raro☆彡

24 1 2
                                    

—Yuki, ¿acaso no recuerdas lo que digo cada que vez un animal? ¡No traigas animales a casa! —Haku empezó a regañarme apenas vio el pequeño gato entre mis brazos— Y tu Tamaki, ¿por que la dejaste?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Yuki, ¿acaso no recuerdas lo que digo cada que vez un animal? ¡No traigas animales a casa! —Haku empezó a regañarme apenas vio el pequeño gato entre mis brazos— Y tu Tamaki, ¿por que la dejaste?

—¡Es que no podía dejarlo ahí! Es un bebé, además de que gente mala podía maltratarlo, tú sabes como son los humanos y su horrible gusto por maltratar animales —Traté de defenderme

—Si, lo se, pero sabes muy bien que no tenemos dinero para darle un buen cuidado. Trabajamos lo que podemos para poder pagar agua, luz, educación, comida, ropa, y lo necesario para sobrevivir, no solo una, si no ¡3 personas! Tú sabes lo caro que es mantener a 3 personas las cuales estudian en la misma escuela, ¡es la colegiatura triplicada!

—¿Y eso que tiene que ver? Según internet, hicieron una encuesta a dueños de gatos en diciembre del año pasado y el promedio mensual que se gasta es de 5,000 yenes. Si nos falta dinero puedo hacer horas extras en el trabajo —Dije rápidamente recordando lo que había leído hace tiempo

—No, lo importante es que te tienes que concentrar en tus estudios.

—Tu sabes que unas cuantas horas extras no me afectan, además de que los gatos son animales muy independientes, por lo que gastaremos menos.

Haku suspira mientras Haru se le acerca

—Oye, ¿y si le dejamos quedárselo por ahora? No creo que pase nada, y si en realidad todavía no es lo suficiente responsable como para cuidarlo lo podemos dar en adopción a otra casa, ¿te parece? —Dijo Haru en voz media baja, Haku suspiro y asintio

—Bien, pero apenas vea que el gato de distrae de tus estudios por trabajar de más, inmediatamente lo regalamos, okey? —Al oir eso rapidamente me puse feliz y empece a saltar mientras les agradecía a Haru y a Haku, prometiéndoles que iba a cuidar muy bien al gato.

—Bien, pero apenas vea que el gato de distrae de tus estudios por trabajar de más, inmediatamente lo regalamos, okey? —Al oir eso rapidamente me puse feliz y empece a saltar mientras les agradecía a Haru y a Haku, prometiéndoles que iba a cuidar m...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Como siempre, desperté, me bañe, me cambie, me peine y baje para almorzar. Al parecer aún no despertaban ni Haru ni Haku así que con flojera empecé a cocinar huevo con jamón.

Cuando lo termine empecé a servirlo en tres platos, en el mío en poca cantidad, bajo Haku, quien saludó algo somnoliento.

—Tienes el pelo parado —Le dije mientras dejaba los platos en la mesa

—¿Eh? Ah si... ahorita me peino... —Murmuro sentandose en la mesa para empezar a comer

—¿Y Haru? —Pregunte extrañada, pues el siempre es el primero en despertar

—No lo sé, cuando desperté no estaba en su cama, tal vez esta en el baño, al rato viene

—Raro... —Murmure para mi misma, me senté y empecé a comer junto a Haku.

Minutos después los dos nos levantamos, le dije a Haku que el se fuera a peinar mientras que yo recogía, deje los platos en el lavabo y vi al pequeño gato negro bajando las escaleras. —Tengo que ponerle un nombre...— pensé para mi misma, lo levante para cargarlo mientras le preparaba el biberón con la leche que el veterinario recetó, se lo empecé a dar mientras pensaba si estaba bien dejarlo solo en casa o debía llevarlo a la escuela.

Mientras el pequeño gato tomaba su leche empecé a buscar en internet, el gato tenía al rededor de 2 meses de nacido, así que no estaba bien dejarlo solo, pero no podía llevarlo a la escuela... no sabía que hacer.

Al final me decidí en llevármelo, puse en una bolsa aparte lo que necesitaría, como su alimento, medicina y toallas para sus necesidades. Me lave los dientes y agarre mi mochila, agarre la pequeña bolsa y con cuidado metí al gato, el cual extrañamente se quedó dormido. 

Haku salió de su habitación ya bien peinado y salimos de la casa con el pensamiento de que Haru después nos alcanzaría. Haku iba caminando como siempre mientras yo iba en mi patineta, cargando con cuidado la bolsa donde llevaba al gato, mantenía la bolsa medio abierta para que el pudiera respirar correctamente.

No me di cuenta cuando choqué con un chico que iba en nuestra misma dirección, haciendo que me cayera y mi patineta rodara hasta los pies del chico.

—¡Oye!, ¡ten más cuidado, anciana bastarda! —Al oír la voz me di cuenta de quien era, al parecer con quien me había topado era nada más y nada menos que con Bakugo, subí la mirada e hicimos contacto visual por unos segundos, hasta que Haku me habló.

Me disculpe, recogí mi patineta y me fui corriendo, mientras tanto Bakugo se quedó viendo al piso muy pensativo, como si hubiera recordado algo al verme a los ojos.

—Raro... —Pensé para mi misma.

Cuando seguí el paso de Haku revise discretamente la bolsa donde llevaba al gatito para asegurarme se que no le haya pasado nada, y no, el gato estaba dormido igual que antes, estirado por toda la bolsa, reí en voz baja para acariciarlo levemente y seguir caminando.

Llegando a la U.A Haku se despidió de mi revolviendo mi pelo, yo lo volví a acomodar y entre al salón, dejando con cuidado la bolsa donde traía al gato en mi banca. En ese momento Saiko se me acerca al mismo tiempo que Bakugo entra al salón, lo diferente fue que entró en silencio, con el rostro en blanco y pensativo, me miro por unos segundos antes de irse a sentar a su asiento.

—Que raro... normalmente llega maldeciendo hasta a su madre, ¿que le habrá pasado? —Dice Saiko, a lo que yo asentí ligeramente

—Ah, por cierto Saiko, se que no debí, pero no podía dejarlo solo en casa. —Le digo mientras abro la bolsa para enseñarle a Saiko el pequeño gato negro que estaba dentro, seguía dormido, por lo que parecía como si estuviera muerto

—No inventes... ¿Por que trajiste un gato más tieso que mi comida?, ¿o es un peluche demasiado realista?—Susurró algo asustada

—¿Qué? No, no está muerto, solo está dormido, los gatos duermen al rededor de 16 horas al día, no te preocupes —Dije tratando de calmarla, a lo que ella suspiró tranquilizándose un poco.

Cerré la bolsa un poco al escuchar como Present Mic entraba al aula listo para dar la clase de inglés, así que todos nos sentamos en nuestros lugares, saque mis útiles y puse la bolsa con el gato en mi regazo para que no le pasara nada.

Cerré la bolsa un poco al escuchar como Present Mic entraba al aula listo para dar la clase de inglés, así que todos nos sentamos en nuestros lugares, saque mis útiles y puse la bolsa con el gato en mi regazo para que no le pasara nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•Colaboración con Valee_Bizzarre

•1063 palabras.

Aishite Iru (Tamaki x oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora