𝐌𝐈𝐃𝐃𝐋𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 | druig.

- 01 | EL INICIO

01 | EL INICIO

En el principio...

... antes de las seis Singularidades y el inicio de la creación, aparecieron los celestiales, Arishem, el Supremo Celestial, creó el primer sol y trajo la luz al universo. La vida comenzó y prosperó. Todo estaba en equilibrio.

Hasta que una especie antinatural de depredadores apareció de la profundidad del espacio para alimentarse de la vida inteligente. Eran conocidos como los Desviantes. El universo se sumergió en el caos.

Para restaurar el orden natural, Arishem envío a los Eternos, unos seres inmortales del planeta Olimpia, para eliminar a los Desviantes.

Los Eternos tenían una fe inquebrantable en Arishem, hasta que una misión liderada por la Suprema Eterna Ajak, cambió todo...

I was enchanted to meet you...

- Es hora de empezar...

Lyanna abrió sus ojos, acompañados de un resplandor en ellos. Una energía rodeó su cuerpo cubriendola con un traje azul cielo con detalles dorados.

Frente a ella, a unos cuantos metros, se hallaba una enorme ventana que le permitía tener una maravillosa vista de su próximo destino: la Tierra. Ajena a toda co conversación de sus ahora compañeros, fue atraída hacía la resplandeciente luz que emitía aquel planeta.

- Es hermosa. -se dijo a sí misma, ignorando por completo la presencia que se hallaba detrás de ella.

- En verdad lo es. -se sobresalto, dando un paso hacía atrás por instinto. El chico sonrió porque tal vez ese era su propósito- Muy hermosa. -a ella le pareció curioso que él ni siquiera miraba hacía al frente, sino que si mirada seguía clavada en ella mientras soltaba halagos.- Soy Druig.

- Lyanna. -respondió con una sonrisa, porque ser amigable era parte de su naturaleza.

- Lindo nombre, Lyanna. -Druig pronto se daría cuenta de que pronunciar su nombre se convertiría en una de sus cosas favoritas de toda la vida, tenía un sabor dulce.

Actualidad

El despertador sonó marcando las 6:30 am, con un movimiento perezoso hizo a un lado las cobijas y salió de la cama casi de un salto. Y así es como comenzaba su rutina de todas las mañanas. Iba directo tomar un baño, se preparaba un desayuno ligero acompañado de un buen café, y después comenzaba a alistarse. Andando de un lado a otro con pop de los 80's sonando por todo el departamento.

Su rutina era bastante específica en cuanto orden y tiempo, así que a las 8:00 am en punto salió de su departamento e ir directo a las calles del salvaje Nueva York. Luego de décadas viajando y conociendo, finalmente había decidido asentarse en la que llamaban "la jungla de asfalto". Y podía decir que, después de tantos años, finalmente estaba tranquila. O al menos llevaba una gran ventaja al intentarlo.

Se lo debía a ella misma.

Subió los escalones que la llevaban hacía la entrada del museo, abrió la puerta intentando no hacer mucho ruido y se adentró en el que se había convertido en su lugar favorito y, por raro que suene, su lugar de paz. En su departamento rodeada de soledad, los recuerdos solían atormentarla. Y esos recuerdos dolían. A veces el trabajo solía distraerla lo suficiente como para pretender que tenía una vida común y corriente.

- A tiempo, como siempre.

Apenas dejaba sus cosas sobre el escritorio cuando su compañero ya estaba frente a ella, llevando dos cafés en la mano, entregando uno a ella.