capitulo 7

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Tras recorrer un largo camino llegaron a una parte sombría del mar en dónde había una gran estructura con la forma de un pez. Entraron por la boca del pez y pasaron por un gran túnel que estaba lleno de las criaturas que alguna vez fueron sirenas y tritones

Una de las criaturas se enredó en el brazo del rubio asustandolo un poco y haciendo que comenzará a forcejear para que lo soltará

-¡Suéltame¡- sujeto su brazo con el otro y lo jalo logrando que lo soltaran

-pasa- se escuchó la voz de aquella bruja -pasa hijo mío, no espies por los rincones- salió de lo que parecía ser su cuarto -no es cortés, puedo pensar que no tienes modale- soltó una risa mientras se dirigía a su tocador

Poseidon, con algo de miedo y desconfianza, se acercó hasta la mujer mitad pulpo

-ahora- continuo hablando -estas aquí porque estás enamorado de un humano- rocío una espuma en sus manos y después se la colocó en su cabello rubio -del príncipe ese y no te culpo- volteo levemente para ver al tritón -que ejemplar, lindo- volvió a reír para después voltear a su espejo -bueno pececito, la solución a tu problema es simple- tomo un tipo de "labial", y se lo colocó en los labios -para obtener lo que quieres deberás convertirte en humano- volteo a verlo por el espejo

-oh, ¿Y usted podria hacerlo?- hablo por primera vez desde su llegada

-pero pequeño y dulce niño- se volteo para verlo mejor -¡Eso hago! Para eso vivo- se levantó y comenzó a acercarse al rubio -para ayudar a almas en infortunio como la tuya, sola, triste y sin tener con quien contar- se alejo de Poseidon y subió para empezar a cantar

Yo admito que solía ser muy mala
No bromeaban al decir que bruja soy
Pero ahora encontrarás que mi camino enmendé
Que firmemente arrepentida estoy, cierto es
Por fortuna conozco algo de magia
Un talento que yo siempre poseí
Y últimamente, no te rías, lo uso en favor
De miserables que sufren depresión, patético
Pobres almas en desgracia que sufren necesidad
Ésta quiere ser delgada, y éste quiere una pareja
¿Quién los ayudó? Yo lo hice

A aquel lugar llegaron Hermes y Qin, al ver a todas las criaturas ambos quedaron horrorizados pero decidieron adentrarse para llegar con Poseidon

Pobres almas en desgracia, tan tristes, tan solas
Vienen rogando a mi caldera implorando mis hechizos
¿Quién les ayudó? Lo hice yo
Un par de veces ha pasado
Que el precio no han pagado
Y tuve que sus cuerpos disolver
Todos se han quejado
Pero una santa me han llamado
Estas pobres almas en desgracia

Afrodita se acercó a Poseidon y jalo si cuerpo con una alga rosa que avía tomado anteriormente

-este es el trato- quito la alga y la aventó para jalar al rubio con su brazo -haré una poción mágica que te convertirá en ser humano por tres días- subió uno de sus tentáculos al hombro de Poseidon y este lo alejo con algo de asco -¡entiendes, tres días!- levantó tres dedos mientras se acercaban al caldero -pon atención que esto es importante- jalo la cara del rubio con uno de sus tentáculos para que mirara el caldero -antes de que se ponga el sol el tercer día tú tendrás que haber logrado que el príncipe se enamore de ti- en el caldero mostró la imagen de una corona y un corazón en medio -es decir, que te dé un beso, no uno cualquiera sino un beso de ¡Amor verdadero!- el corazón comenzó a brillar en un dorado intenso

La sirenita (SNV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora