Capítulo 10

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Jennie quedó sorprendida. No esperaba esa respuesta, sin embargo también sonrió nostálgica.

—¿Y qué recordaste?- Preguntó curiosa.

—Recuerdo la primera vez que me llevaste a tu casa- Rió entre dientes-. Tu padre me miraba como si hubiese hecho algo malo con mi simple presencia.

La castaña también rió al recordarlo.

Eran amigas en ese entonces, pero les había dicho a sus padres que le gustaba la pelinegra, así que la llevó a casa para que sus padres conocieran a la chica que le sacaba suspiros y sonrisas tontas.

Lo más gracioso de ese día fue cuando su padre literalmente había bombardeado con miles de preguntas a Lisa, como si fuera una criminal y la estuviera interrogando para que hablara la verdad, sacando a relucir su lado policíaco.

Rosé y Jisoo se miraron entre sí. Tal vez era mejor darle un momento a solas a las mayores que con sólo verlas se les notaba en la mirada lo mucho que querían hablar entre ellas sobre algunas cosas del pasado.

—Lisa, ¿Dejarías que Rosie venga a mi casa? Como una pijamada.- La mayor miró a la coreana con un poco de seriedad.

—No.- Negó la tailandesa con el ceño fruncido.

—¿Qué? ¿Porqué?- Se apresuró a cuestionara su hermana menor.

—No recuerdo bien, pero estoy segura que esa era una táctica que yo usaba para pasar la noche en casa de mi novia o ella en mi casa. Primero son cosas de amigas, luego todo cambia.

—Pero no vamos a hacer nada malo. Además, sólo somos amigas, no somos novias- Abogó Chaeyoung sonrojada.

—Aún- Susurró casi inaudiblemente Jisoo.

—Deja que se diviertan Lisa, son chicas aún . Además, así podremos continuar hablando tú y yo a solas como querías- Las apoyó Jennie. Lisa lo tuvo que pensarlo mejor.

Si las dejaba irse, significaba que podría estar el resto de la tarde junto a esa castaña que tanto llena su corazón de amor y deseo, sin tener la interrupción o intromisión de su hermanita menor.

—Está bien, pero asegúrense de llegar a tiempo a la escuela y de hacer sus deberes. Y más te vale cuidar a mi hermanita o tú y yo tendremos problemas- Miró intimidantemente a la pequeña coreana.

—Sí señora- Jisoo hizo un saludo militar sacando una sonrisa satisfecha a la mayor y una divertida a las otras dos.

La tailandesa se apresuró a bajar de su auto para correr y abrirle la puerta a la castaña en un intento de ser caballerosa y coqueta

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La tailandesa se apresuró a bajar de su auto para correr y abrirle la puerta a la castaña en un intento de ser caballerosa y coqueta.

Quería darle buenas impresiones y demostrarle que de verdad le gustaba mucho, sin embargo Jennie solo rió cuando Lisa tropezó con uno de los adoquines decorativos de la mansión casi cayendo.

¿Me recuerdas? | Jenlisa adaptación G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora