Altamar // EN FÍSICO

Capítulo 46

El agua oscura pasa debajo de la pequeña embarcación mantiene atentos a los que van cruzando para infiltrarse en el castillo. A pesar de ya estar cerca de la orilla no saben si puede haber alguna extraña criatura que los ataque.

Cubren a Adrián con una capa, se bajan del pequeño barco y entran a la selva que rodea al castillo. Él es su plan maestro, por lo que deben cuidarlo para lograr llegar hasta su enemigo.

—Capitán, tendremos que seguir por otro sendero, hay demasiados cadáveres aquí. —Osmal está impresionado con el número de muertos, aunque a su vez se enorgullecía de Min, pues deja su posición de alfa bien en alto.

—Busquemos entrar por la cocina real, dudo que allí dejaran a un guardia. —Jun dirige a los otros dos, se ocultan entre los espesos matorrales, evitan hacer ruido, su misión es totalmente silenciosa, al contrario de cómo la está llevando Min Yohn.

Adrián debe entrar totalmente en silencio, sin ser visto. El capitán Jun realmente espera que puedan conseguir a Choi completamente separado de Louis, si no será un problema.

Van en silencio, tratan de mantener la calma para no liberar aquellas feromonas cargadas de miedo, eso no será bueno y más que solo son tres. A pesar de que son alfas de alta categoría no deben arriesgarse.

Llegan mágicamente a la parte de atrás del castillo sin que nadie los note. En su camino no consiguieron nada más que cadáveres. Ahora, deben ubicar la entrada a la cocina del castillo.

—Min da miedo, apostaría que casi todos los mató él. —Adrián murmura bajo su túnica como si hablar fuera un pecado, aún no hay rastro de Choi o de Min cerca de ellos.

Un sonido metálico los alerta, alguien acaba de desenvainar una espada, saben que están cerca, pero no pueden verlo u olerlo, ocultan a Adrián detrás mientras Osmal se pone al frente junto con Jun, no van a permitir que descubran su plan maestro.

El capitán Jun inconscientemente gruñe, las pisadas extrañas se hacen cada vez más fuertes, están listos para saltar y cortar el cuello enemigo.

—¿Acaso no pueden olerme, idiotas? —Se trata de Min Yohn y los demás saliendo del interior del castillo por la puerta de la que creían iban a entrar los otros—. ¿Qué hacen acá?

Jun parece que tiene un severo tic en el ojo, se supone que ellos causarían el alboroto para poder llevar a Adrián al interior del castillo, pero se encuentran justo delante de sus narices.

—Por favor, dime que tienen todo bajo control y que ya degollaron al rey. —Jun sostiene el puente de su nariz con los dedos y cierra los ojos fuertemente.

Alec está de espaldas al capitán, esperando algún ataque del enemigo y Jude termina de despertar al inconsciente Dave a punta de cachetadas.

—Estábamos rastreando la parte baja del castillo, pero no hay nadie, debe ser una broma. —Jun busca con la mirada al otro alfa, al mismo tiempo que escucha la extraña explicación de Min—. Sí, Kris ya... no está.

—Y pronto ustedes tampoco, pequeñas sabandijas de segunda, —Choi está de un lado del muro del castillo, con unos cuantos guardias saliendo detrás de él y se sitúan al frente para atacar a los piratas.

Jude entiende rápido las señas del capitán y empuja a Adrián dentro del castillo para que no sea visto, sabe que lo tiene que hacer así. Se prepara quitándose la túnica negra exponiendo su vestimenta real y sacando un pequeño frasco que tiene guardado, rociándoselo sobre su cuello y en las clavículas.

Deben separar a Choi del resto para que Adrián pueda llevárselo, pero lo extraño es no saber dónde está el rey.

La batalla comienza, por supuesto con Min matando al primer guardia que se le atraviesa al intentar clavarle la espada a Choi. La sangre corre en el lugar y todos tratan de mantener a ambos capitanes vivos, pero el número de alfas guardianes parece no disminuir.