𝐍𝐄𝐖 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍𝐓𝐈𝐂𝐒 | ❛ podría construir un castillo con todos los ladrillos que me lanzaron... cada día es una batalla, pero cada noche con nosotros es un sueño. ❜
España era el actual centro de atención del mundo entero. Con dos jóvenes pro...
────── • ✦ • ────── ~ 𝐍𝐄𝐖 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍𝐓𝐈𝐂𝐒 ~ 🥥🏹 a pablo gavi fanfiction ஃ━ act one; cap. twenty two ࿐ ❝castillos derrumbándose❞ ────── • ✦ • ──────
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POR PRIMERA VEZ EN TODA LA SEMANA, Pablo Gavi había abandonado aquella moderna mansión, entre un par de gafas de sol y una gorra que le tapaba la cara, para pasar desapercibido frente a los paparazzis que aún insistían en la puerta de la urbanización privada en la que se encontraba la residencia de Alessia y su mejor amiga.
Ambos adolescentes, tenían suerte de que la prensa estuviese tan enfocada en el drama de Kane y Alessia como para haber notado que Gavi había pasado frente a sus narices.
La razón de su partida se debía a como tenía entrenamientos con el equipo al que pertenecía: Barcelona Fútbol Club; y el resto de la noche, tendría que ir a una premiación por la que no estaba emocionado. Solo podía pensar en cómo tendría que seguir el protocolo, y no podría saltarse las preguntas incómodas sobre la situación con Alessia, hechas por los entrevistadores en medio de la alfombra roja.
Él acomodó su corbata una vez más, ajustándola a su traje a la perfección mientras identificaba las cámaras y los micrófonos en las manos de los entrevistadores que lo esperaban a él y a sus compañeros. Ya había bajado del auto, y su mirada permanecía en el piso en un intento vano de ignorar los llamados.
Los organizadores del evento lo guiaron hasta su pesadilla, y los flashes y gritos no tardaron en llegar.
—¡Gavi, gavi!
—¡Aquí, Gavi!
Después de soltar un suspiro abrumado, se acercó a donde estaba una chica que parecía estar en sus treintas. Los recibieron con una sonrisa y él por un momento se distrajo al no recibir preguntas relacionadas a otra cosa que no fuese su carrera como futbolista.
Los minutos pasaban y después de haberse hecho varías fotos con sus compañeros, haber posado solo y atendido a varios entrevistadores, decidió acercarse a la última cámara para poder terminar de una vez con esa tortura.
No pudo evitar pensar en cómo él, a pesar de no haber estado nominado para ninguna categoría en aquella noche de premios, estaba arriesgando su reputación al exponerse a que las personas lo sacaran de sus casillas con preguntas sobre Ricci.
—¡Gavi, pero que mono estás! —dijo una chica de cabello rojizo y ojos cafés. Tenía alrededor de veinticuatro y veintiocho, y se notaba hasta de lejos su sed de chisme—. Te habíamos estado esperando. ¿Qué tal te la estás pasando, eh?
