XII. The Battle of Hogwarts

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Las chicas y yo nos encontrábamos en Hogwarts junto a los demás miembros de la orden del Fénix.

Lo primero que hice al ver a Carson y a Hermione los abracé.

-Estamos bien, madre -hablo Carson.

En eso escuchamos hablar a Harry dando señal que teníamos que entrar al Gran comedor.

-Me parece que a pesar de sus exhaustivas estrategias defensivas, aún tiene problemas de seguridad, señor director -dijo Harry, la cual en ese momento entramos todos al Gran comedor- Temo que bastante grande. Qué agallas de tomar su lugar. Dígales lo que pasó esa noche. ¡Dígales como lo miro a los ojos, al hombre que confío en usted, y lo mató! ¡Dígales!

Snape saco rápidamente su varita y apunto a Harry, pero la Minerva se puso enfrente de Harry, también apuntándolo con su varita. Así que todos por instinto apuntamos a mi viejo amigo.

Minerva le lanzó un incendio unas cuantas veces y Snape uso el hechizo protego. Hasta que el muy cobarde escapó.

-¡Cobarde! -le gritó Minerva.

Los alumnos celebrando ante su retiro, hasta que Harry se empezó a sentir raro... Tenía la mirada perdida.

El hechizo del comedor, que permitía que hubiera nubes flotando, se empezó a crear un ambiente de lluvia.

Dos chicas empezó a gritar de la nada mientras se tapaban los oídos.

Esto le provocó terror a algunos alumnos.

-Sé que muchos de ustedes querrán pelear -Nos habló Voldemort a todos mentalmente-, incluso algunos pensaran que pelear es sensato, pero es una locura. Entréguenme a Harry Potter... Háganlo y nadie saldrá lastimado. Denme a Harry Potter, y dejaré a Hogwarts intacto. Denme a Harry Potter y todos serán recompensados. Tienen una hora.

-¿Qué están esperando? Que alguien lo atrapé -dijo Pansy haciendo que varios estudiantes se pudieran enfrente de Harry para protegerlo.

-Estudiantes fuera de la cama. Estudiantes fuera de la cama. Hay estudiantes en el corredor -decía Filch corriendo hacia nosotros de una manera muy graciosa.

-Tienen permiso de estar afuera de la cama, idiota - hablo la profesora Mcgonagall.

-¡Auch! Lo siento profesora -dijo Filch con la señora Norris en sus brazos.

-Pero resulta Sr. Filch que su aparición es muy oportuna. Escuché me gustaría, por favor, que escolte a la señorita Parkinson y al resto de Slytherin fuera de esta sala.

-Exactamente, ¿A dónde quiere que los escolte, profesora?

-Al calabozo, por favor.

Los estudiantes al escuchar eso de parte de Minerva empezaron a aplaudir con alegría.

Filch se empezó a llevar a los alumnos de Slytherin y mientras se iban Blaise y yo compartimos miradas, pues le tenía mucho cariño al joven Zabini.

Le susurré a Blaise un: «Todo estará bien» y él asintió.

-Supongo que tienes razones para regresar, Potter -dijo la profesora acercándose hacia Harry.

-Tiempo, profesora, todo el que pueda darme.

-Haz lo que debas hacer. Aseguraré el castillo - Harry al escuchar eso se dio la vuelta para poder hablar con los chicos, pero la voz de la profesora lo detuvo- Potter, qué gusto verte.

-Eso digo yo, profesora -Sonrió Harry para luego darle una orden a Neville- Vigila el puente, Neville.

(...)

Todo se descontroló después de aquello que habíamos presenciado hace un rato, las personas de los cuadros gritaban y huían, algunos alumnos buscaban un lugar seguro para los de primer año y otros se preparaban para lo que se esperaba que pasara.

Mientras que yo me encontraba junto a Minerva, Molly, Lizzie, Josie y entre otras personas como Neville y Seamus.

-A ver si entendí: ¿Nos está dando permiso de hacer eso? -me pregunto Neville sin poder creerlo.

-Sí, correcto Neville.

-¿Qué lo vuele? ¡Boom!

-Sí, ¡Boom! -exclamé imitándolo mientras caminaba con rapidez.

-Excelente y ¿Cómo lo voy a hacer?

-¿Por qué no lo discute con Seamus? Según recuerdo es experto en causar explosiones -le respondí mientras me detenía.

-Yo lo puedo derribar -Hablo Seamus a mi lado.

-Ese es el ánimo, vamos ¡Corran!

Los chicos corrieron hacia el sitio a donde tenían que ir mientras esquivaban a varios estudiantes por el camino.

-No podemos detener a ya sabes quién indefinidamente -dijo el Profesor Flitwick.

-Bueno, eso no significa que no podamos retrasarlo. Y su nombre es Voldemort -pronuncio su nombre la profesora Mcgonagall.

-Profesor Flitwick, llámalo por nombre, tratará de matarnos de igual manera -soltó Lizzie inconscientemente, ganándose un codazo de parte de Josie- ¿Qué dije?

Josie negó ignorándola.

-¡Piertotum Locomotor! -exclamó Minerva realizaba el hechizo mientras alzaba su varita.

Haciendo que a lo largo de todo el pasillo, las estatuas y armaduras saltaran de sus pedestales. Y a juzgar por el estruendo proveniente de los pisos superiores e inferiores, comprendí que las que se hallaban distribuidas por todo el castillo habían hecho lo mismo.

Traqueteando y gritando, la horda de estatuas animadas de diferentes tamaños, entre las que también había animales, pasó en estampida junto a nosotras; las ruidosas armaduras enarbolaban espadas y cadenas de las que pendían bolas de hierro con pinchos.

-¡Hogwarts está en riesgo! Vigilen los bordes. Protéjanos ¡Cumplan su deber con nuestra escuela! -exclamó la profesora dejando ir un suspiro- Siempre quise hacer ese hechizo.

Nos alejamos de la profesora para proceder a hacer el hechizo que ayudaría a proteger Hogwarts, aunque sea un momento junto a algunos alumnos y profesores.

-Protego máxima, Fianto duri... Repullo Inimicum -repetía una y otra vez el hechizo haciendo que se formara una barrera de protección alrededor del
Castillo.

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¡Hola! He vuelto así que espero que les
haya gustado🤍





Emily Potter: La InigualableWhere stories live. Discover now