Capitulo 6

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Narcisos

Terry a pesar del miedo y la cantidad de emociones vividas en el transcurso de la noche, sintió paz al ver la cálida sonrisa del joven de Anteojos frente a su venta que irradiaba paz.

—¿Cómo dijiste? —Terry lo miró con sorpresa.

—Un gusto, Stear Cornwell —el joven y sonriente pelinegro le estiró la mano y Terry mirándolo la recibió, el chico irradiaba una calidez que no era usual en el lugar.

—Soy... Terry —no supo si decirle, el era conocido y más entre los jóvenes de la edad de chico.

—Eres Terry, lo sé —intervino Stear, mirándolo con admiración.

Terry lo observó con duda, pero entendió que era normal que lo conociera.

—¿Estará enterado de lo de Karen? —pensó.

—¿Qué modelo es? —preguntó Stear.

—Es un Maserati Gran Turismo 2023 —Terry le dio un intento de sonrisa.

—Impresionante, jamás vi uno así —el peligro estaba deslumbrado.

—Es normal, este modelo se manda a hacer seis meses antes, no es un auto común —Terry vio el brillo en la mirada de Stear y se sintió cómodo en bajar de nuevo e interactuar con el joven—. Te daría una vuelta, pero no sé qué le pasa, de pronto no prende y no sé nada de mecánica —confesó un frustrado Terry, recargándose en el auto.

—¿Qué te parece si te ayudo a arreglarlo? Yo sé de mecánica, además soy inventor —Stear sonrió sintiéndose orgulloso de decirlo.

—¿De verdad? ¿Harías eso por mí? —Terry se sintió algo aliviado al ver a alguien que estaba dispuesto a ayudarlo para irse y que no lo observaba de forma extraña.

—Lo intentaré, pondré todo mi empeño en ello —Stear asintió—, pero no sé cuánto pueda tardar —confesó un frustrado inventor, pero en su mirada Terry veía sinceridad y entusiasmo—. Crees que puedes pasar una temporada aquí y yo trataré de arreglarlo, sería un honor para mí poder conocer mejor esta belleza.

Stear puso su mano sobre el auto, mientras Terry veía como Candy se dirigía en dirección al jardín y le entregaba una limonada a Anthony, que se notaba acalorado bajo el intenso sol, y luego se dirigía a ellos. Terry había perdido momentos atrás la atención en Stear que parecía palabrear una y otra cosa, pero él estaba perdido en la dulce chica que se veía casi angelical.

—¡Terry! —Stear tronaba los dedos frente a Terry, Candy llegó hasta ellos y le dio una bella sonrisa a Stear que derritió el corazón de Terry deseando que a él lo mirara de la misma manera.

—¿Limonada Stear? —Candy le sonrió al inventor.

—Cómo negarme —el pelinegro tomó un vaso.

—Señor Grandchester —Candy le acercó la charola con el último vaso. Anthony miraba a los lejos a los tres jóvenes interactuar.

—¿Candy ya viste el auto de Terry? —Stear estaba feliz y sonreía sin poder evitarlo, era como si tener al castaño ahí fuera todo un acontecimiento. Terry estaba convencido de que el chico de lentes era un seguidor de las redes, por eso no le extrañó su admiración y su trato hacia él—, pero está descompuesto —concluyó el inventor.

—¿Puedes arreglarlo para que el señor Grandchester siga su camino? —dijo Candy sin dejar de mirar a Terry de forma seca.

—Sí, trataré, pero no sé si tenga la herramienta necesaria, parece muy complejo y tomará tiempo —el inventor trataba de pasar lo incómodo de la situación entre Candy y Terry.

El pasoWhere stories live. Discover now