El Adios de Bronce 2L

⚔️CAPÍTULO 17⚔️

NICOLE VITALE.

Mi cerebro no procesaba lo que estaba pasando pero prefería que fuera así ya que si él reaccionaba todo me haría perder la noción.

Pero se terminó cuando sus manos viajaron a mi cintura logrando que un recuerdo tomará posesión en mi mente.

Su mirada viajaba por todo mi cuerpo mientras ellos me agarraban entre sus asquerosas manos, el me analizaba como si buscará la oportunidad adecuada para tomarme por sorpresa pero yo no podía dejar de llorar ya que sabía cual sería mi final y eso hacía que todo mi cuerpo temblara por él solo pensamiento de que sus manos tocaran lo que para mí era sagrado.

Ese hombre de ojos azules sonrió hacía mí como si fuera una gracia lo que habían hecho conmigo, siempre me habían dicho que cuando gritara iban a estar ahí pero no fue así, mi garganta dolía por los gritos que habían salido de mi boca pero nadie vino a mi auxilio.

Era la única que sufría ahí después de haber aprendido tanto en mis años bajo tierra, bajo esas paredes que no me habían protegido sino creado algo que yo no quería, yo no quería ser una maldita asesina pero a veces no existe la oportunidad de ser lo que uno quiere.

-¿Ya tuviste suficiente?- interrogó con algo de diversión en su voz.

Vi cómo se acercó a mí mientras que yo esperaba el momento indicado para hacerle saber que conmigo no podría o si, pero cuando tuviera la oportunidad lo desmembraría como a un maldito caballo que ya no sirve para sus trucos esenciales, cuando su rostro estaba a escasos centímetros de mí simplemente moví la cabeza hacía atrás para luego golpearlo en esa espantosa nariz.

Mi cabeza dolía,  mi cuerpo dolía aún más pero mi corazón estaba destrozado en mil pedazos que se querían juntar.

El líder retrocedió colocando sus dos manos sobre su nariz que viéndola desde mi posición no había sufrido ningún rasguño pero no me preocupaba, cuando estuviera  la oportunidad lo tendría como mi perro personal.

Y nadie se salvaba de una maldita promesa de los Vitale.

-¿Jefe terminará lo que empezamos?- preguntó el tipo que se llamaba Niclas a la vez que acariciaba mi mejilla.

Corrí la cabeza al momento que su puño se asentaba en mi mentón logrando que volviera a girar mi rostro mientras veía como ese hombre rubio me analizaba con una sonrisa malvada, sus ojos azules examinaban todo lo que pudieran como si buscara grabarse mi rostro en su asquerosa memoria para recordar todo lo que había hecho conmigo, como sus hombres me desgraciaron la vida.

Negó al mismo tiempo que se giraba hacía el auto que lo estaba esperando, observé como un chico que parecía de mi edad venía caminando con una daga con algo de color negro goteando en toda la longitud del filo de la arma, observó hacía el líder a la vez que este asentía a la pregunta no formulada y este se acercó a mí con tranquilidad por lo que logré ver como su cara era cubierta por una especie de mascara que hacía muy bien su labor por el simple hecho de que no lograba definir sus facciones con claridad.

Cuando su porte estuvo frente a mí ambos hombres que estaban agarrándome me hicieron arrodillarme ante el hombre que solamente me observaba, quería gritar, quería correr y pelear como me habían enseñado pero las ganas desaparecen cuando me daba cuenta que ese sería mi último día con vida, por más que corriera ellos me atraparían, por más que quisiera gritar por ayuda nadie vendría a mi encuentro, por más que quisiera simplemente nunca lograría salir de ahí.

El hombre igual de rubio que el anterior me sostuvo de las mejillas al mismo tiempo que hacía que pudiera ver su sonrisa macabra, en cuestión de minutos sentí como pasó el filo de la daga por mi ojo derecho a la vez que incrustaba el líquido negro que logró sacarme un grito de dolor pero a ellos les importaba muy poco mi desgracia y lo supe cuando escuché como reían por mis gritos, segundos que para mí fueron horas las cuales el tipo paseaba su arma por mi lado izquierdo del rostro mientras simplemente me observaba, el líquido hacía que poco a poco perdiera la conciencia pero logré escuchar como uno de ellos grito cuando toco dicha droga ya que no me sorprendería que fuera eso.