DE CEO A PROSTITUTO

Mudanza

A punto de entrar en vivo, Katherine está que se la carcomen los nervios. En breve el presentador anunciará su nombre. Ella recién se muda a esta ciudad, Nueva York. Es una escritora con algunos años de experiencia, le fue ofrecido venir a esta ciudad para colaborar en una serie que se transmitirá en una importante plataforma de streaming. No podía desaprovechar esta gran oportunidad que pueda que le otorgue un renombre en este rubro.

Lamentablemente tuvo que dejar su antigua y muy tranquila ciudad donde la paz reinaba. A veces los sacrificios son necesarios.

El presentador la anuncia, ella camina con seguridad por el foro hasta llegar a la imagen. Por ningún momento permite que sus nervios la controlen, son años de práctica, en trabajar en sí misma.

Toma asiento al lado de otros invitados, tres cantantes del K-pop, muy atractivos. La belleza de Katherine rápido llama su atención. Pues su vestido blanco y suéter color otoño proyectan una cálida imagen, y sobre todo sus botas de color marrón. Su cabello corto en forma de valeriana resalta sus finas facciones. Están que casi se les cae la baba a estos ídols.

El presentador después de hacerles unas preguntas sobre su colaboración con la cadena de televisión a Katherine, pasan a las preguntas personales. Lo cual ella detesta.

—¿Existe algún afortunado que disfrute de tu compañía?

—Nada por el momento, y así estoy bien, no lo necesito. —Responde con seguridad Katherine, ella está sentada con una postura que proyecta seguridad.

—Dices por el momento, pero nunca nada está dicho. ¿No deseas casarte?

—Cruz, cruz, cruz —con sus dedos índices forma una cruz mostrando su negativa ante tal idea.

—¿Por qué? —Interrumpen los ídols curiosos.

—Casarse no lo es todo en la vida, creo que hay mejores sueños que ese, en mi caso, el casarme resulta contraproducente, amo mi soledad.

—Vaya, que directa. Me agradas —sonrie el presentador.

La forma de hablar de Katherine cautiva aún mas a los ídols y televidentes. Su forma fría, pero sarcástica de hablar resulta excitante de escuchar para cualquiera. Fría, pero divertida.

Sin embargo, para alguien en específico no resulta así, al contrario le fastidia, aún sin conocerla ya le cae mal.

En una gran mansión, en uno de los lugares más exclusivos de la ciudad que personas solo con un alto poder adquisitivo pueden obtener, está el gran CEO de la cadena de televisión más importante del país, Karl Wagner, él se encuentra mirando atento a su gran apuesta, a la escritora que aceptó contratar por sugerencia de su asistente personal y gran amigo, Alan.

Karl de solo verla lo intriga.

—Espero que esto no vaya a ser una perdida de dinero, si te equivocas considerate despedido. —Expresa con severidad Karl.

—No seria la primera vez que me despides, y mira donde estoy.

—No habrá recontratación está vez Alan.

—Sí, claro.

—¿En dónde la has ubicado?

La empresa usualmente se encarga de asignarles un lugar donde vivir a sus colaboradores, especialmente a sus talentos y más si provienen de otra ciudad.

—Afueras de la ciudad.

—Por supuesto, ¿pero en qué parte?

—Cerca de aquí.

—Aja, ¿en Jostell?

—No, más o menos como a 15 metros de aquí.

—¿Qué? —agranda los ojos—. ¿Qué has dicho?

—Que será tu vecina.

Alan no espera más y sale disparado corriendo, sabe que su jefe malhumorado cuando está de malas, es insoportable.

—¡Alan! —le grita con furia.

Queda solo consigo mismo.

«De solo pensar que la tendré cerca ya odio la idea. No sé porque razón siento un malestar, seguro me arrepentiré de esto. Ella no parece tener lo necesario, su «seguridad» me parece fingida, noto en sus gestos su nerviosismo. Para trabajar en mi empresa se necesita más que talento», piensa Karl en sus adentros.

«No sé que les causa tanta conmoción, no tiene nada fuera de lo ordinario, es simple».

"Si les gusta la historia, por favor regáleme votos"🙏❣️