Las Dimensiones De Mi Universo

Dimensión 0-6

Dimensión 0-6: El mini Jay-Jay existe.

De acuerdo vamos a recapitular, yo Perseus Jackson hijo de Poseidón, me fui a dormir a mi cama en la cabaña 3, luego mi amigo Jason Grace que se comportaba como un niño, porque no era nuestro Jason, obviamente, me pidió dormir con él. Si, ya note el error, el error es haber aceptado dormir con él, porque en este instante que estoy despertando en un nuevo día puedo disentir que algo ha despertado antes que Jason o yo.

Quiero creer que sólo es imaginación mía lo que esta golpeando contra mi trasero en este instante, pero la verdad me esta costando bastante no sobrepensar en ello. Cuando por fin tuve una buena noche de sueño sin pesadillas y tengo que despertar así.

Me solté del fuerte agarre que Jason tenía en mi cintura, me abrazaba como si fuera un pequeño muñeco de peluche y apretaba hasta casi dejarme sin aliento.

—Jason, levántate —Intente despertarlo porque la verdad sus brazos estaban apretando demasiado mi cuerpo, lo movi y trate de abrir sus manos de alrededor mío. Spoiler: No lo logré.

Jason aún abrazándome se acomodó aún más en la cama hasta dejar su cabeza justo detrás de mi cuello respirando en mi nuca.

—¡Jason! ¡Jason, levántate ya! —Grite por fin soltandome del agarre de mi rubio amigo y cayendo de bruces contra el suelo haciendo un gran estruendo —Auch —Murmure.

—¡¿Qué sucede?! —Jason se puso de pie sobre la cama sacando su moneda-espada de su bolsillo y transformándola enseguida, preparado para una batalla contra la nada.

—Me estabas abrazando muy fuerte —Me queje comenzando a ponerme de pie sentí su mirada recorrerme varias veces mientras trataba de revisar que no me hubiera lastimado nada.

—¿Percy? —Pregunto desconcertado como si no me reconociera ¿Tanto cambie de su dimensión a esta?.

—Si, ese soy yo ¿Puedes guardar ya la espada? —Señale la espada de oro imperial a la que aún se aferraba con fuerza como si el soltarla la haría desaparecer para siempre, o quizá creía que el desaparecería.

—Oh si, yo... —Dijo bastante incómodo volviendo a transformarla en una moneda poniéndola en el bolsillo.

—Buenos reflejos... no eres mi Jason ¿Verdad? —Trate de no sonar demasiado decepcionado, pero mirando su sonrisa de disculpas supongo que no lo guarde muy bien que digamos.

—Si y se nota que no eres mi Percy —Se sentó en la cama mirando todo lo que había en la cabaña —Aunque el desorden es el mismo —Señaló algunas de mis cosas que no estaban en su lugar, sonreí tan incómodo como él.

—Si, supongo que tendría que ordenar un poco —Murmure y suspire, no era la primera vez que me decían algo de mi desorden. Quirón mencionaba bastante que si quería comenzar a tener el control de ciertas cosas en mi vida, empezar por ordenar mi habitación en casa de mi madre y en la cabaña seria un buen comienzo.

Escuchamos la puerta, alguien la estaba tocando y por alguna razón Jason se sobresalto alejándose de mi.

—Debe ser Annabeth, voy a abrir —Señale la puerta y camine hacia ahí, sentí que el me miraba desde atrás sin perder detalles de mis movimientos, abrí la puerta si era Annabeth.

—Te escuche gritar cuando me dirigía al comedor...

—¡Juro que no fue mi culpa! ¡Yo no lo he tocado! ¡No me asesines! —Jason levantó las manos enseguida mirando asustado a mi novia, ella y yo giramos a verlo.

—No es nuestro Jason por lo que veo —Ella suspiro, Jason aún la miro con cautela —No voy a asesinarte a menos que busques que eso haga —

—No, la verdad preferiría vivir —Él suspiro —Lo siento en mi dimensión, mi Annabeth está bastante alterada desde lo de Gea con Hera llevándose a Percy y ha jurado matar a quien lastime a Percy... creo que soy su objetivo favorito porque soy el novio de Percy, mi Percy —