Revelaciones.

11 2 0
                                    


Camino relajado junto a Judith, cenamos tranquilos entre risas y charla me agrada escuchar que le ha ido bien y que sigue con el mismo ritmo sexual que yo tenía hace unos meses, pero en un momento de silencio estoy pensativo ¿Debería decirle a Regina lo que me dijo? su rostro no sale de mi cabeza pero necesito aclararme antes de decirle la verdad.

-Hey bollito— Dice Judith me hace regresar a la realidad

-¿Qué pasa?— Digo mientras observo a mi amiga sonreirme

-Estas muy distraído— Dice mientras ponen nuestros postres sobre la mesa

¿Yo?— Digo sonriendo ella me observa

-Si tú— Me señala con un dedo— Puedes decirme que es lo que ocupa tu mente—Dice mientras toma un bocado de su postre, yo suelto un suspiro cansado

-Es Regina— Digo sin pensar, ella abre los ojos inmensamente y suspende el bocado en el aire

-¿Qué pasa con ella?— Dice Judith poniendo toda la atención en mi, mientras me alza las cejas en busca de información

-Pues me dijo que estaba enamorada de mi— Digo con tono un poco enfadado, me jode no tener más cosas claras.

-Pero me dijiste que ella no lo sabía, entonces ¿como lo sabes?— Dice yo sonrió a Judith nunca se le pasa ningún detalle

-Estaba ebria me lo ha dicho pero ella asegura no recordar nada, cuando me dijo que no recordaba fue bastante frustrante, ha venido aquí porque la he chantajeado diciendo que le diría— Digo resumiendo una parte de la historia, ella se toca la frente con gesto serio en el rostro

-¿Y ya le has dicho?— Dice observandome, yo sonrió al pensar en cómo me he divertido con la amnesia de Regina

-No— Digo sonriente y poniendo mi cara de satisfacción

-¿Porque no?— Dice enojada lo cual a mi hace bastante gracia, pero cuando veo el gesto enfadado de Judith hace que mi sonrisa se me borre del rostro

-No sé— Me quedo pensativo— Quizá me agrada verla ansiosa por saber la verdad— Ella me observa está pensando se que está acomodando las palabras

-No crees que ya es tiempo— Dice yo fijo mi mirada en su rostro

-Tiempo ¿Para qué?— Digo con tono enfado, sé que no se refiere al hecho de decirle a Regina lo que sé.

-De dejar todo atrás amigo he visto como te mira y no soy estúpida note como te quedas embobado al verla, además ella no sólo está enamorada—Dice con tono cansado y siento que me enfado un poco pero logro controlarme

-Ahh ¿No?— Digo mientras ingresó un pedazo de postre en mi boca para endulzar un poco mi paladar

-Ella está más allá de enamorarse creo que te ha llegado a amar— Dice casi me atragantó cuando escucho eso, tengo que tomar café para poder pasar lo que he comido. Cuando logro recomponerme me dirijo a Judith que sigue con gesto serio

-Estas loca, además sabes que no me gusta hablar de esto— Digo ahora sí que me estoy enfadando

-No mijito conmigo eres sincero tenemos que hablar— Judith me habla con autoridad y me reta con la mirada

-Jud—Digo entre dientes intentando no explotar

-Hazlo por ti— Dice otra vez, me sigue retando con la mirada joder pero que le pasa

-¡Ya basta!— Digo con un tono amenazante, ella sabe que estoy cabreado pero no desiste en sus palabras

-No bollito ahora me haces favor de ir a verla y decirle la verdad— Dice enojada mientras cruza sus brazos a la altura de su pecho

-¿O si no que?— Digo retando no me gusta ser amenazado

-Le diré yo que lo sabes y súmale que le voy a revelar que ella para ti no pasa indiferente— Dice con tono seco y se que es capaz de decirle conozco a Jud y su carácter impulsivo

-De acuerdo lo haré yo— Digo aún enfadado joder esto no estaba en mis planes, ella aplaude feliz pido la cuenta y manejo tranquilo tratando de evitar todo esto, carajo solo a Judith se le ocurre ponerme en esta situación no se cómo se las arma para hacerme caer.

-Tú puedes quizá ella sea tu sanación —Dice cuando la dejó en su puerta yo me quedo pensativo ¿Lo será?

-Que lastima ya no tengo cura— Digo irónico, ella rueda los ojos sabe que soy necio.

-Eso lo tienes que descubrir no hables sin haberlo intentado— Deposita un beso en mi mejilla y noto que me observa con ternura realmente se preocupa por mi.

Subo a mi auto y arrancó directo a mi departamento sólo el destino sabe que va a pasar. Y no miento por primera vez en varios años me siento nervioso.

Una nueva forma de amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora