Capítulo 03

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Seguía allí sentado. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado. Quizás unos minutos, quizás algunas horas. Quizás estaba allí sentado esperando toda una vida, esperando algo que sabe que jamás lo logrará tener. El viento era refrescante y mecía su cabello de un lado para el otro.

Los recuerdos le llegaron a su cabeza. Había pasado tanto en esa casa. Se dio vuelta y vio la casa, bonita, elegante, grande, …vacía. Sin un alma allí dentro. Recordaba cada lágrima, grito, muestra de afecto, los celos y los engaños. Recordaba todo.

Y todo se lo había llevado el tiempo. Todo por un solo acto. No le servía los reproches que se daba en su mente. Incluso extrañaba al niño que alguna vez cuidó. Las travesuras que le hizo para que se alejara de él. Pero Jungkook no iba a abandonar el trabajo de sus sueños —y estaba claro que no lo iba a dejar estando tan cerca de Jimin—, una sonrisa surcó su rostro al llegarle esos momentos del pasado.

Agarró su celular y marcó el número de su hermano Seokjin. Una timbrada, dos timbradas, tres timbradas…

—¿Jungkook? ¿Ya estás llegando a casa? —la voz de su hermano sonó somnoliento, tal parece que lo había despertado.

—Te dije que llegaría tarde…

—Mamá está dormida, o eso creo. Le dije que ibas a llegar tarde, y solo asintió y se metió a su dormitorio.

—No iré a la casa. Pero dile a mamá…

—¡¿Estás loco?! —exclamó—. ¿Cómo que no vas a llegar a casa? ¡Jungkook, son más de las dos de la mañana! Ya déjate de niñerías. Lo que estás haciendo con tu vida no está bien. Deja ya que Jimin muera en tu pasado.

—Lo dices porque nunca has pasado por algo así. Todos me dicen lo mismo. Todos dicen saber lo que siento yo en estos momentos, pero no es así. Solo yo sé por lo que estoy pasando. Y sí, sé que estoy haciendo mal, pero, ¿crees que eso me importa en estos momentos?, ¿crees que me vale mierda lo que haga o no con mi vida?

—Jungkook, deja de decir eso…

—Tómalo como un experimento —lo interrumpió—. ¿Hasta dónde crees que puede llegar a soportar una persona por amor?

Escuchó un suspiro cansado de su hermano por el celular. Seguro estaba pasando su mano por su cara tratando de ser paciente. Jungkook sonrió, todas las semanas llamando a su hermano en ese estado y haciendo las mismas conversaciones, no sería de extrañar que Seokjin se sintiera cansado de todo eso.

—Te corto ahora porque sé que empezarás a explicar y contarme tus cosas. Pero te advierto, ¿eh?, mañana que me levante de la cama voy a pasar por tu cuarto y quiero verte durmiendo como tronco. No veas solo por ti, hermano, sé que no pasaste por los mejores momentos de tu vida, pero no solo eres tú, piensa en mamá, y en papá, y en todos los que te tenemos aprecio… —un silencio no tan largo—. Ese chico no te trajo nada bueno a tu vida. ¿Por qué no te olvidas de él?

Palabras suficientes para que Jungkook cortara la llamada. Lo mismo que le dijo Youngjae, pero con otras palabras. Ellos no entendían nada, ¡que se vayan al…!

Guardó su teléfono celular en su chaqueta de cuero. Al final Jimin no regresó a su antigua casa, ¿dónde estará viviendo ahora? ¿En un hotel?, ¿en casa de algún amigo?

Seguro que ese día lo vio por última vez, ¿cuántas veces tuvieron la suerte de cruzarse con la misma persona dos veces? Esos privilegios la vida no te los concede tan fácilmente y Jungkook teme que la vida no tenga una preferencia con él.

O tal vez no tenga que haber una preferencia…

Todavía tiene el número celular de Jimin. Él mismo se lo dio en la carpeta de los horarios de su trabajo… ex-trabajo.

Admirador secreto |KookminTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang