[𝐄𝐫𝐞𝐬] - {𝐍𝐚𝐭𝐚𝐧𝐚𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐧𝐨}

𝐂𝐀𝐏.17

(𝐂𝐀𝐏.17)

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Pov Mon:

Llegué a un hotel que realmente no sabía dónde quedaba, me sentía desesperada, mi celular tenía algunas llamadas de Nata que no conteste.

Llame a Alisson, aunque no estaba en Argentina necesitaba hablar con ella.
Pero no contesto a ninguna de mis llamadas.

Empeze a llorar desesperadamente.
Llame a Hassan, no tenía otra opción pero era una persona en la cual confiaba.

Después de unas cuantas llamadas contesto pero no era Hassan sino Gabito.

Hassan.

G: Ey que onda morrilla.

M:  ¿Y Hassan?.

G: ¿Estás llorando?.

M: Si, necesito hablar con Hassan.

G: Lo agarras en mal momento, el pendejo está con la Alisson.

M: Puta madre. —susurre.

G: Pero pues dime qué te pasa igual y te puedo ayudar.

Le conté todo lo que había pasado, simplemente me escuchaba pero no decía nada. Me desespere tanto que solo colgué, me había desahogado pero quería un consejo o algo.

Una vez más empeze a llorar. Sentía como mi mundo se había caído. Estaba desepcionada pues creí que el realmente me quería pero solo fui una tonta.

Me vi en el espejo y me di cuenta de que estaba echa un desastre. El cabello desordenado, mis ojos manchados de un poco de el delineado por llorar además de que se veían muy hinchados.

Decidí desmaquillarme para después intentar dormir pero no lo lograba.
Quería que la noche pasará y que cuando amaneciera fuera una estúpida pesadilla pero no. No iba a ser así.

Derrepente escuché como habían tocado la puerta de la habitación con ilucion abrí pensando que era Nata. Pero No.

Era una chica que se veía preocupada.

-x: ¿Todo bien?.

-M: Si. —dije fingiendo una sonrisa.

-x: Se logra escuchar tu llanto...

-M: Lo siento, no pensé que se escucharía, disculpa la molestia.

-x: No te preocupes. Pero me preocupe ¿Necesitas algo?

Claramente no le iba a contar todo a una desconocida así que solo fingí que todo estaba bien.

-M: No, es que no puedo dormir y me estrese.

-x: Tengo unas pastillas para dormir, talvez te sirvan. —dijo mientras regresaba a su habitación.

Supongo que podía ayudar para dormir y olvidar todo un poco.
Regreso la chica con un pequeño frasco de pastillas.

-x: Ten. —dijo mientras me entregaba el frasco.