Soulmates (Rosella)

Capítulo 10

Otra semana había pasado con normalidad, bueno, lo más normal que puede ser teniendo en cuenta las circunstancias.

Rosalie aún no hablaba mucho conmigo, solo lo necesario pero poco a poco esperaba ganarme su afecto. No quería arruinar cualquier cosa que pudiera suceder por mi intensidad.

Los chicos nuevos de la manada habían estado entrenando día y noche, Sam era un buen maestro, no eran perfectos todavía pero por lo menos ya sabían como pelear.

Mi amistad con Alice no se parecía en nada a cualquier amistad que hubiese tenido antes, y me gustaba mucho ésto, en el fondo me gustaba el contacto físico y la pequeña era increíble en eso, bueno, luego de acostumbrarme al olor intensamente dulce.

En fin, ahora era martes y me estaba dirigiendo a la clase de biología. La única clase que compartía con Edward Cullen, me agradaba éste chico, una vez que ignoras su mirada penetrante y sus extraños comentarios.

- Buenos días, Bella - Dijo con una sonrisa.

- Buenos días, Eddie - Respondí el saludo haciendo que rodara los ojos.

- Sabes que no me gusta que me llames así.

- Lo sé, por eso mismo lo hago - Reí.

- A veces me alegra no poder leerte, no me gustaría saber que cosas pasan por tu cabeza - Resopló hablando bajo.

- No sé cómo es que dicen que Alice es extraña cuando tú sueltas comentarios como ese - Dije negando con la cabeza.

- Yo tampoco lo sé - Dijo también riendo conmigo - Cambiando de tema, Isabella ¿Te gustaría salir a cenar conmigo? - Se veía nervioso.

- Claro, la comida gratis siempre sabe mejor - Supongo que el no esperaba que aceptara.

- Pasaré a recogerte a tu casa a las 7:00 p.m. ¿te parece bien?

- Claro, Alice te dirá mi dirección, aunque al parecer todo el mundo en Forks ya sabe dónde vivo - Dije levantando los hombros.

- Entonces es una cita - Dijo dándome una sonrisa de lado qué seguramente haría que Jessica se orinara en sus pantalones.

- Ey, quieto vaquero, somo amigos ¿okey? - Ésto pareció desanimarlo - Eddie... Ya habíamos hablado de ésto, soy lesbiana, me gustan las chicas.

- Lo lamento, aún me cuesta entender tu estilo de vida - ¿qué? - Igual, podemos cenar, los amigos hacen eso también ¿verdad?

- Siempre y cuando no hagas comentarios como esos estaremos bien, nos veremos en la noche.

El resto de la clase pasó sin nada relativamente importante, cosas de biología y ya.

Me despedí de Edward para poder llegar a mi siguiente clase y así sucesivamente hasta que llegó la hora del almuerzo, mi hora favorita.

Llevaba mi bandeja llena de comida hasta el borde y me senté entre Ángela y Jessica.

- Me gustaría tener tu metabolismo - Dijo Jessica viendo mi bandeja.

- A mí también, pareciera que entre más comes más músculos te salen, no tiene sentido, Swan - Siguió su hilo de pensamientos mi amiga de gafas. Levanté los hombros sin darle mucha importancia.

- Con cada día que pasa te ves más sexy, que injusto - El comentario de la castaña me tomó por sorpresa, ella al notarlo rió - De manera no homo, por supuesto.

- Me ilusionas y luego me dejas caer como si nada - Bromeé con ella fingiendo estar dolida.

- Dramática - Bufó.