Soulmates (Rosella)

Capítulo 21

Rosalie POV

Deseaba poder llorar, necesitaba hacerlo, necesitaba liberar todo el miedo y la tristeza que ahora inundaba mi muerto corazón.

Logré escuchar el chillido de Bella, tan fuerte y ensordecedor que pude sentirlo dentro de mí, traté de terminar con Laurent con la mayor rapidez que mis habilidades me permitían, pero era tarde.

Mi familia llegó para terminar el trabajo por mí pero me tomé la satisfacción de arrancar la cabeza de James, instantáneamente hubo gritos por parte de Esme y Alice, no me había dado cuenta de que yo también lo hacía. Carlisle llegó antes que yo junto al cuerpo inmóvil de mi Bella.

Su ritmo cardiaco era lento, seguía viva, la desesperación de perder a mi alma gemela no me dejaba pensar con claridad, había voces mezclándose y no podía concentrarme en ninguna, solo en la mujer desnuda de cabello castaño frente a mí, se veía débil y destruida.

Hubo fuego de fondo, sabía que mi familia y la manada había logrado lo que yo no pude, terminar de una vez por todas con esos dos vampiros. De un momento a otro el cuerpo fue tapado con una manta y alejado de mi vista, le gruñí a la persona que me la arrebató hasta el momento en que mi vista se aclaró revelando a Emmett, me relajé y empezó a correr con ella hacia la casa, todos lo seguimos de cerca.

En pocos segundos estábamos en el consultorio del sótano que pertenecía a Carlisle. La puso con cuidado sobre la mesa quirúrgica, la voz del hombre rubio llegó hasta mis oídos.

- Rosalie, necesito que me escuches con atención, debes sacar el veneno ahora, sus heridas no se están curando apropiadamente... ¡Hazlo ahora! - No pensé en nada más, ni siquiera en el hecho de que él podría hacerlo por si solo pero quería mi ayuda para salvar a la mujer que amo y no había tiempo para más preguntas.

Hice lo que me pidió, mis dientes se incrustaron en la mordida de su cuello, había una mezcla de sangre y veneno que tragaba con rapidez, de repente no hubo más veneno en mi boca, sólo sangre, paré aun sabiendo que por sus venas corría mi veneno, sólo logré sacar el de James, esperaba que eso fuera suficiente para que viviera, no podía hacer más.

- Muy bien hecho, hija, sé que hay una cantidad considerable de tu veneno en su sangre pero si sigues bebiendo sacarás más sangre que el propio veneno, y no sería bueno... No le afectará, en poco tiempo lo expulsará, espero, tranquilízate... Nos queda esperar por lo mejor - Mi cabeza no lograba conectar nada de lo que había sucedido, el hombre frente a mí sonaba sereno, eso me dió un poco de calma pero en el fondo de su tono habia una ligera tristeza.

No sé en qué momento mis manos comenzaron a temblar, caí en mis rodillas, hice lo único que podía y sollocé sin lágrimas derramándose por mis ojos. Mis gritos debieron alertar al resto de mi familia porque en pocos segundos estaban al rededor de mi, sentí el toque suave de Alice sobre mis hombros y el de Esme tomando mis manos, ellas también sollozaban pero más suavemente, la gran mano de Emmett estaba acariciando mi cabello y podía sentir las olas de calma en mi cuerpo por parte de mi "mellizo".

- Debo volver a poner los huesos de su columna en su lugar o no podrá caminar cuando despierte, no sufrirá, está en un estado de inconsciencia profunda - Había verdad en sus palabras.

El olor a perro mojado inundó mis fosas nasales, luego de un momento varios pasos desordenados entraban en el consultorio, todos sus rostros estaban asustados, enojados y tristes.

- ¿Cómo está Bella? - Preguntó Jacob, su mirada automáticamente se dirigió hacia la mesa donde yacía su hermana.

- Estará bien pero necesito que salgan, tengo que acomodar sus huesos de nuevo, quedará parapléjica si no lo hago ahora - Las manos de mis hermanos y mi madre me levantaron del suelo para empezar a caminar pero yo no quería salir de ahí, puse resistencia - Rosalie, puedes quedarte.