PROFESORA ( FREENBECKY )

Víspera de Navidad

-¡Becky! ¡¿Donde carajos está la salsa de tomate?!-gritaba la señora Armstrong alterada desde la cocina

-¡No lo sé, mamá!- gritó Becky, esta estaba sentada en sofá de la sala jugando un videojuego de disparos junto con Charlotte.

La señora Armstrong frunció el ceño mientras buscaba por todas partes la dichosa salsa de tomate.

-¡¿Podrían dejar de jugar videojuegos y venir a ayudarme?! Además, ¿No podían elegir un juego menos violento? falta poco para navidad, por Dios.-preguntó la señora Armstrong cansada

-¡Estamos jugando online!- gritó Charlotte concentrada en el juego

-¡Pónganle pausa!- gritó la señora Armstrong  acercándose a estas

-Mamá, eso es imposible.- dijo Becky sin quitar su mirada de la pantalla

-¡Ese maldito no deja de matarme!- bufó Charlotte irritada al ver que había muerto en el juego

-¡¿Es este?!- preguntó Becky al ver al enemigo de Charlotte

-¡Sí! ¡Véngate! ¡La venganza es dulce! ¡Mátalo! ¡Dispara! ¡Rápido, hazlo!- gritó Charlotte emocionada, Becky estaba lista para dispararle al enemigo pero de repente la pantalla quedó negra.

-¡No más videojuegos! ¡Ayúdenme a buscar la salsa de tomate!- dijo la señora Armstrong sosteniendo entre sus manos el enchufe del televisor

-¡Noooooo!- gritaron las dos mujeres asustadas al ver que su partida había sido interrumpida

-¡Lo tenía en la mira!- gritó Becky arrodillándose en el suelo

-¡Unos cuantos segundos y hubiera muerto!-gritó Charlotte  del mismo modo y la señora Armstrong rodó los ojos a la vez que se cruzaba de brazos

-Chicas, ¿Ya terminaron de jugar?- se escuchó la voz de Engfa bajando las escaleras

Las tres mujeres pasaron su mirada a la  chica  y la señora Armstrong soltó un  suspiro al ver que esta estaba comiendo papas fritas con la salsa de tomate que tanto buscaba.

-¡Todo es tu culpa!- gritó Becky al ver la salsa de tomate en manos de Engfa

-¡Maldición!- gritó Charlotte cansada

-¿Qué es mi culpa?- preguntó Engfa llevando una papita frita a su boca

-Cariño, dame la salsa de tomate, por favor.-dijo la señora Armstrong y Engfa se la entregó

-¡No puedo creerlo!- gritó Charlotte acostándose en el suelo

-Estuvimos muy cerca.- dijo Becky irritada

-¿Muy cerca de qué? Están actuando muy raro.-dijo Engfa sentándose en el sofá

-Agh.-bufó Becky

-¡Hey! Ya que ninguna de ustedes me está ayudando a cocinar la cena de esta noche, ¿Por qué no van a comprar algunos ingredientes que me faltan?-preguntó la señora Armstrong

-¿Hoy? ¿En la víspera de navidad?- preguntó Charlotte  y la señora Armstrong asintió

Las menores rápidamente soltaron una gran carcajada.

-¿De qué se ríen?- preguntó la señora Armstrong confundida

-Mamá, a estas horas los centros comerciales están repletos.- dijo Becky

-Además, hace mucho frío afuera.- dijo Engfa pasando sus manos por sus brazos para darse calor

-Oh, bueno, está bien. Supongo que quieren pasar la navidad sin mi delicioso jamón glaseado al horno.-dijo la señora Armstrong  actuando desinteresada