Cliché │ Eren Jaeger

16 | Mi usado corazón

Soy yo, hola, el problema soy yo

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-Feliz cumpleaños Leo.

Su calidez me toma desprevenida, me mira con cariño, con aprecio, como si los días no hubieran pasado y aun siguiéramos en ese día que me regalo el brazalete que aun llevo puesto.

-Gracias.

-Quiero disculparme por la otra noche. Lamento lo que dije, me alegra que vayas a ir a una buena universidad.

-Gracias.

Eren se remueve incómodo.

-Me lo merezco-alza los hombros.

-Eren, ¿por qué?

- ¿Por qué me lo merezco? -pregunta confundido.

- ¿Por qué estas con Mikasa? Y dudo que sea por lo que te dije, dudo que enserio estés jugando con sus sentimientos.

Eren suspira y se remueve en el asiento de las gradas, en medio del campo todos corretean y juegan, siendo Porco la novedad.

-Leonor Legrand es perfecta, ¿sabes? Eres la chica que entre los chicos pelean por su mirada, eres hermosa, talentosa, parece que fuiste tocada por una varita mágica y eres buena en todo, cantas, bailas, vuelas-exagera riendo-. Simplemente no hay mancha en ti, lo peor es que eres buena persona, nos eres una perra codiciosa, eres amable, dulce, generosa, tratas a todos por igual y solo te enojas cuando realmente tienes motivos para hacerlo. Eso me hace odiarte.

Volteo a observarlo.

- ¿Me odias? -repito.

-Si. Pero esa historia te la contare después del baile.

-Eren...

-Y a tus dudas...jamás podría jugar con los sentimientos de Mikasa, Leo. Lo lamento.

El partido parece más tenso que nunca.

Paradise está a la par de Marley, pero no por mucho.

Y debo admitir que tanto Eren como Porco están jugando de manera espectacular y aterradora, parecen ser ellos los únicos capaces de mantener ese ritmo bestial, corren de punta a punta, se empujan, no hay forma de detenerlos.

-Nuevamente, que miedo-dice Historia.

-Son aterradores-admito.

-Son unos imbéciles-suelta Annie.

- ¿A quién apoyas, Leo? -pregunta Historia.

La observo confundida.

-No entiendo, a Paradise.

-Hablando enserio, ¿Jaeger o Galliard? -dice Annie.

-Galliard-respondo sin dudarlo, ambas me miran sorprendidas- ¿No era esa la respuesta?

-Me pone feliz que apoyes a Porco, se nota que te quiere, lo vi en el video que subió Sasha.

Cierto, Sasha había subido a redes el momento en que Porco me ponía las zapatillas, y mis amigas habían explotado de emoción.

-Es un buen amigo.

-Sí, yo también soy amiga de Ymir, ¿sabes?

-Historia-me quejo.

Aunque debo admitirlo, incluso hoy luego de que Eren me dejara temblando de impotencia, fue Porco quien me sostuvo y me acompaño durante el día. Sin duda tenía claro que en estos momentos no podía verlo como algo más, porque, aunque mi cerebro comprendía que Eren me estaba pidiendo que dejara de luchar por él, mi corazón no, y no sería capaz de lastimar a Porco.