12

62 7 2
                                    

El golpe en seco de la puerta de entrada invadió por completo el silencio incómodo entre Simone y Jörg, los cuales se alarmaron al percatarse de quién provenía dicho golpe tan espantoso. Tom estaba cargando en su espalda a Bill, que yacía insconsciente en su lomo, boquiabierto y con los párpados titilantes, se veía espantoso para los adultos que se aproximaban a sus dos hijos, pero el mayor de ambos, les hizo una seña para que detuvieran el paso y subió los escalones lo más rápido que pudo. La vena de Jörg iba creciendo en su cuello y agarró la muñeca de Simone para llevarla al sitio en donde estaban antes, apuntándole con el dedo, a nada de recriminarle. Simone solamente suspiró, esperándole.

– ¿Cómo mierda puede estar sucediendo ésto, Simone? – El murmuro alto y grave de Jörg se hizo presente.

– Jörg, Bill está bien, solamente necesita a Tom. Él sabe qué hacer. – La fémina bajó la cabeza sacando un cigarrillo y llevándolo a su boca.

– Es complicado criar a gemelos, pero eso tú no lo sabes porque nunca estuviste. Siempre has venido por tu gran y viril Tom, pero Bill... Nunca lo consideraste, él es frágil y no te importa dañarlo con tu graan masculinidad. – Volvió a añadir, dándole una calada a su ya encendido marlboro.

– No trates de sacarme en cara la crianza de Bill, ni mucho menos lo compares con Tom, porque bien sabes que estuvo pegado a ti desde siempre. ¡Tienen Trece años, Simone! ¿Cómo puede ser que Tom esté llevando a tu dulce príncipe drogadicto en brazos? Tom también es frágil como él, no lo menosprecies. – La rabia salía de forma abrupa de la boca del ser masculino. La fémina le miraba y cada vez más le repugnaba, dicha vena a nada de explotar de su frente era el acto que más esperaba ella. Al menos así dejaría de joderle, pensaba ella.

– ¡Ni siquiera tienen trece años, pedazo de imbécil! Ambos tienen dieciséis. Y no hables de mi dulce Bill de esa forma, no te lo permito por nada en el mundo y más si ya tienes a tu reflejo por completo.– Simone se acercó al padre de sus gemelos, mientras le apuntaba con el cigarrillo y luego, apuntaba hacia la puerta.

Jörg no le dijo nada, solamente optó por ir al lugar señalado, no sin antes mirar hacia las escaleras por unos ojos que se concentraban en su persona, era Tom. Él le dedicó una sonrisa y salió de la casa cerrando la puerta de golpe, siendo acto suficiente para darle miles de deja vu al chico en estado de shock mientras en su cabeza repercutía el “No llores, Tom, o papá no volverá.”
Pero, lo que Tom no sabía, era de que Bill ya había tomado consciencia y que le estaba viendo del marco de la puerta con los brazos cruzados para cubrir su cuerpo helado.

Acto seguido, Bill nuevamente se adentró a la habitación, acostándose y cubriéndose en la cama tal como Tom lo había dejado minutos atrás, sollozando contra las sábanas que le cubrían y mirando a un punto fijo por todo lo que había ocurrido en el día; Otra pelea con John, y ahora, sus padres de nuevo peleando sin Gordon presente. Sus manos taparon su boca con fuerza al escuchar los pasos de Tom aproximarse, escuchándole los sollozos a distancia y la puerta cerrarse. Bill ya estaba solo, pero era lo que menos le interesaba porque su hermano también lo estaba ahora y nunca lo había escuchado llorar, porque su hermano siempre era fuerte. A él nunca se le veían las lágrimas.

•••

Diario:(

Tom está triste porque papá se fue, pero yo sé que regresará. Siempre lo hace. ¿John también regresará? Creo que él es igual a papá, siempre buscando lo mejor para mí y yo siempre cagándola. Mamá siempre la caga cuando se trata de papá, y sí, quizás Gordon sea magnífico para ella, pero ella está rota. Me parezco tanto a ella...
Aunque mi hermano se parece muchísimo a Gordon, es tan magnífico y perfecto como él. Nunca he visto triste o mal a Gordon, igual que a mi hermano. Siempre sonríen, a pesar de que con Tom casi siempre peleemos.

Espero que Tom no crea que papá nos dejará solos, o que lo que se dijeron era razón, porque Tom nunca será como Jörg. Él no se compara en nada, no es su reflejo.

31 de Agosto 2005

•••

“Esa fue la penúltima vez que lo vi, Bill. Sin embargo, esa sí fue tu última vez, a pesar de que no chocaste miradas en si con papá. Y
creo que, sí hay algo en lo que me parezco a Jörg, y es en lo sombrío que a veces nos llegábamos a ver. Creo que a eso se refería mamá. Creo que por eso mamá muchas veces no podía verme la cara, Bill. Y lo entiendo. Ahora mamá no me suelta nunca, me agarra las mejillas y trata de besarme todo el rostro mientras le caen lágrimas. Eso también lo comprendo, porque yo también lo haría si me pasara lo mismo que a ella.

Y hasta hace poco, comenzó a pelear con Gordon. Parece que fue por mi culpa, porque no encuentro un propósito. Porque no soy independiente, y mamá no sabe cuánta razón tiene, pero es ella la que no deja que me vaya. Gordon ya no me pide acompañarlo a jugar golf o a tocar guitarra, ya los estoy cansando.
Lo siento tanto, Bill. Pero es que te extraño tanto que no me siento yo, no me siento vivo.

Tampoco he ido a hacer clases, menos que Andreas me visite, se ha vuelto realmente jodido convivir con él. Siempre me habla de ti y me hace recordar qué tan parecido a ti soy, haciendo que ya no me pueda ver la espejo. Mi estómago no soporta verme y verte a ti. He vuelto a caer por lo mucho que te añoro y te amo, Bill. Pero por nada en el mundo es por tu culpa.”



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 12, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

the moment i deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora