En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, donde las rivalidades son intensas y las emociones corren a toda velocidad, Max Verstappen, el apasionado piloto de Red Bull Racing, se enfrenta a su desafío más inesperado. Después de una dolorosa ruptura co...
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Capítulo 7
Bea pov
Fue un momento incómodo cuando Kelly se plantó frente a nosotros. Ver a Max claramente incómodo mientras ella me examinaba con cierto destello de desaprobación en sus ojos me desconcertó. La incomodidad de la situación se intensificó cuando Max, sin pensar demasiado, la invitó a unirse a nosotros en el yate, en compañía de su hija Penélope y su novio, el padre de la niña. Todo esto ocurriría justo el día siguiente en el que también esperábamos la llegada de Charles y Lando (había surgido algo y por eso llegarían después), además de la madre de Max, su hermana, su cuñado y sus sobrinos.
La insistencia de Max a pesar de las numerosas llegadas pendientes solo empeoró las cosas. La comida tras la partida de Kelly fue simplemente silenciosa. Max parecía desanimado, algo que no pude entender del todo. Llegamos a casa y su ánimo apenas se recuperó. Simplemente se encerró en su habitación y dijo que nos veríamos en la cena. La cena transcurrió en un ambiente cargado de silencio, limitándonos a intercambiar un breve "buenas noches" antes de retirarnos a descansar.
La tensión y el mutismo entre Max y yo eran como un muro que se interponía entre nosotros. Mientras caminaba a mi habitación, me asaltaron pensamientos de duda y curiosidad. No entendía qué podía haber sucedido o qué relación tenía Kelly con Max. Las preguntas sin respuesta pululaban en mi mente mientras me adentraba en la noche, sumida en la incertidumbre de lo que ocurría a mi alrededor.
El día siguiente, mientras me preparaba para la excursión en el yate, contemplé mi atuendo en el espejo. El bikini negro de dos piezas resaltaba mi figura, y el vestido de estampado de cebra que usaría para el día me hacía sentir elegante y cómoda al mismo tiempo. Estaba lista para un día de sol, mar y diversión.
Cuando finalicé de vestirme, alguien tocó la puerta de mi habitación. Al abrir, me encontré con Max, quien venía con noticias.
—Mi madre y el resto de la familia ya han llegado —me informó—. Además, Lando y Charles también están aquí. Deberías salir a saludarlos.
Asentí y seguí a Max fuera de mi habitación, listo para dar la bienvenida a su familia y a sus amigos.
Mientras caminábamos hacia la sala donde se encontraba la familia de Max y nuestros amigos, podía escuchar sus voces llenas de emoción y alegría. Sabía que sería un encuentro agradable, pero aún sentía un ligero nerviosismo.
Cuando finalmente entramos en la sala, Sophie, la madre de Max, se levantó con una amplia sonrisa en su rostro y un brillo de emoción en sus ojos.
—¡Olivia! —exclamó con calidez—. Ya te había visto en fotos, pero eres aún más hermosa en persona. Estoy encantada de finalmente conocerte.
Me sentí halagada por su elogio y le sonreí sinceramente.
Victoria, la hermana de Max, estaba junto a su madre y sostenía a un niño pequeño en sus brazos, que asumí era su segundo hijo. Se acercó a mí con una sonrisa igualmente cálida.
