Silent Cry.

22-Recuerdos y Familia.

[...]

–¿Y si no le caigo bien?– Mar miraba aquella puerta de madera por lo que tenia que entrar.

–No digas eso, vero te amará y mis sobrinos también– Samantha tomo la mano de su chica para tranquilizarla y con su otra mano abrió la puerta.

–¡Ya llegamos!– Las dos chicas entraron a la casa, viendo en aquella sala a tres pequeños jugando que al ver a Samantha se pararon rápidamente para correr hacia ella.

–¡Tía Samy!– Los tres pequeños se lanzaron hacia los brazo de su tía la cual gustosa los recibió.

–¡Ey! ¿Cómo están peques?– Samantha se agacho un poco para quedar a la altura de los niños y charlar con ellos.

Mar miraba la escena con ternura, jamás había visto a Rivers con niños y era algo lindo, algo que la hacía pensar en un futuro a su lado, uno donde ambas tuvieran un pequeño o pequeña corriendo por toda la casa, una pequeña imagen en miniatura de las dos, se imaginaba enseñándole a jugar fútbol mientras Rivers los veía, su corazón latía con amor con esos pensamientos.

Samantha se giro a hacia su novia estirando su mano para que se acercará.

–Niños, ella es Mar, es mi pareja–

Mar sonriendo agitó su mano saludando a los pequeños –Hola peques–
–Espera, tía ¿Ella no es...? No puede ser– El mayor de los tres niños miraba a Serracanta en shock.

–¿Qué pasó Santi?– Verónica salió de la cocina para ver que era lo que pasaba y por qué hijo estaba casi gritando.

–¡Mamá la novia de mi tía es Mar Serracanta!– El niño emocionado se acercó hacia Mar con mucha ilusión–¡No puede ser que tu seas la novia de mi tía, eres mi jugadora favorita de la Queens!–

–Muchas gracias Santi, es un honor ser tu favorita– La chica acarició el cabello del pequeño que prácticamente se estaba desmayando de la emoción.

–Ay dios mio, es que no me la puedo creer– La mirada del niño tenía muchísima ilusión–¿Te puedo decir tía?–

–Claro, puedes decirme tía– Mar sonrió y miró a Samantha con complicidad, sabía que ya se había ganado a su familia.

–Entonces, tía Mar, vayamos a jugar– El pequeño iba a salir hacia al patio pero la voz de su madre lo detuvo.

–Vamos a comer primero, luego tu y tus hermanos salen a jugar ¿Okay?– El niño obediente tomo las manos de sus hermanos para los tres ir a lavarse las manos.

–Santi siempre quiso conocerte– Verónica se acercó a Mar–Soy Vero, es un gusto conocerte– La mujer abrazo a Mar la cual correspondió al abrazo–Por cierto, felicidades por la copa–
–El gusto es mío y muchas gracias– Mar sonrió.

Las tres chicas comenzaron a charlar, Verónica se estaba dando cuenta de que su hermana realmente estaba enamorada de Serracanta pero Verónica no podía negarlo, tenia miedo de que esto pudiera afectar a su hermana, tenia miedo de que pasara lo mismo que hace 3 años, que perdiera el amor por un accidente.

[...]

–Tengo miedo mamá– Verónica le hablaba a su madre–Samantha no ha estado en una relación desde que Felix falleció, si algo sale mal podría volver a ese hoyo de depresión de donde fue muy difícil sacarla–

–Entiendo tu miedo hija pero debes entender que Samantha ya es una adulta si acepto a Mar es por que cree que ya esta lista para una relación y no podemos interponernos en decisiones– Rosa miraba con seriedad a su hija.