Una vida con el autor

Capítulo 92: Komi-san

[3rd POV : Komi-san]

Se acercaba el examen. Hasta entonces sólo quedaban dos semanas.

Por esa época, Komi habría estado estudiando como una científica loca, no porque le gustara sino porque no tenía otras cosas que hacer.

Dos semanas antes del examen parece el momento de dar lo mejor de ti si quieres ser el primero.

Sin embargo, Komi no estaba estudiando, reformulémoslo, no podía estudiar.

Allí estaba sentada, en su mesa de estudio, dentro de su habitación.

Solo.

Había varios libros sobre la mesa. Desde las primeras notas que tomó a principios de año hasta las últimas notas que tomó, todo estaba sobre la mesa.

Desde la perspectiva de cualquiera, Komi estaba estudiando.

Pero ella no lo era. Komi en realidad no estaba estudiando sino que estaba preparando materiales de estudio que usaría para ayudar a sus amigos.

Sí, ayuda a sus amigos. Eso era lo que estaba haciendo Komi-san.

Y a ella le encantó.

Los libros de texto escolares que había abierto varias veces en el pasado simplemente para obtener calificaciones perfectas y sentir una sensación de logro nunca habían sido más agradables.

Finalmente iba a poder ayudar a Yuito después de que él la había ayudado tanto. Estaba encantada de haber tenido la oportunidad de ayudarlo.

Siempre había sido de los que solucionaban sus propios problemas y también los de los demás. Komi pensó que sería raro que pidiera ayuda.

Por suerte tuvo esa oportunidad.

Mientras todos los estudiantes maldecían los exámenes y a quien inventara tal cosa, Komi estaba extremadamente feliz con quien lo inventó. Ahora le encantan los exámenes.

Ah y Marín. Komi también quería ayudarla.

Puede que Yuito le haya preguntado casualmente, pero ella se lo tomó muy en serio. Ella se aseguraría de que ambos aprobaran el examen.

"...." Komi leyó los libros de texto desde el capítulo inicial y repasó todos los puntos importantes. También revisó los capítulos con preguntas anteriores que tenía en la mano, tratando de entender cómo surgirían las preguntas.

Nadie estaba allí para presenciarlo, pero en esa habitación extremadamente limpia y solitaria, los labios de Komi se curvaron en una sonrisa.

Sí. Incluso ella misma no se dio cuenta, pero estaba sonriendo.

En realidad estaba sonriendo, como una persona normal.

Su sonrisa parecía hacerse cada vez más amplia al pensar en sus dos amigas de la escuela. Especialmente cuando recordó que vendrían a su casa.

Tener amigos en su casa, ese siempre ha sido un sueño para ella. Y ahora iba a hacerse realidad.

Komi pensó en lo feliz que era de tener amigos y piensa que si todos tuvieran amigos, nadie estaría triste en este mundo.

El tiempo pasaba mientras ella estaba inmersa en su trabajo, tomando notas simplificadas y resaltando puntos importantes. También pensó en cómo iba a explicarle ciertos problemas matemáticos a Yuito.

Después de un tiempo, se reclinó en su asiento y dejó escapar una sonrisa de satisfacción. Ya casi había terminado por pasar la noche.

Miró hacia el reloj y notó que eran las ocho, inconscientemente volvió a sonreír al ver la hora.

"Es casi la hora." Pensó para sí misma antes de arrastrar su cuerpo hacia la cama.

Llevaba una blusa de pijama blanca holgada mientras solo estaba en bragas. Su sujetador negro también asomaba por el amplio cuello de la camisa.

La parte superior era lo suficientemente grande como para cubrir sus muslos, por lo que Komi no estaba preocupada por estar solo en bragas. Además, era cómoda y estaba en su propia habitación.

Se acostó en la cama y sus pies jugaron expectantes. No mucho después, finalmente llegó el momento.

*BzzzzzzBzzzzzz*

Su teléfono estaba sonando.

Komi se sentó en la cama y se arrastró hacia la mesa cerca de la cama donde guardaba su teléfono. Ella lo tomó y miró su teléfono.

Y tal como esperaba, era Marin.

Su mejor amigo.

Marin había convertido en una rutina llamarla a esta hora y hablar con ella sobre todo tipo de cosas, bueno, se trataba principalmente de Yuito, pero a Komi no le importaba.

Estaba feliz de estar en una llamada con un amigo.

La llamada de Marin se había vuelto más larga y frecuente, especialmente desde que comenzó a salir con Yuito.

Marin le diría cómo se sentía y qué pasó con Yuita y qué pasó entre ellos.

A Komi no le gustó escuchar eso al principio, pero rápidamente se dio cuenta de que Marin no lo decía de ninguna manera para entristecerla. De hecho, la forma en que hablaba de Yuito no había cambiado desde la forma en que hablaba de él antes de que comenzaran a salir.

Y no todo lo que se habló fue sobre Yuito. También hablarían de diferentes cosas, desde animes, espectáculos, cosas de chicas, celebridades, moda, etc.

Especialmente en cuanto a la moda, Marin estaba extremadamente interesada en ella y también le había pedido a Komi varias veces que se convirtiera en modelo.

Aunque Komi siempre rechazó la idea, era tímida sólo de pensar en posar frente a la cámara y otras personas.

Pero Marin nunca olvidó invitarla una y otra vez, diciendo que cambiaría el juego y dominaría la industria del modelaje.

Dicho todo esto, Komi estaba feliz.

Komi se recostó en su cama con su teléfono en el altavoz. Por otro lado, Marin comenzó a contar lo que pasó entre ella y Yuito después de que Komi los dejó.

Al parecer tuvieron una cita. Komi estaba un poco celosa y amargada, pero mientras escuchaba a Marin y lo feliz que estaba hablando de ello, Komi comenzó a disfrutarlo también.

Komi tocó su pantalla y fue a la sección de mensajes donde escribió su respuesta mientras Marin hablaba por teléfono.

Esta era una forma de comunicarse. Marin hablaría por llamada y Komi hablaría por mensaje.

Y no debemos olvidarnos de mencionar los emojis. Habían sido un salvavidas para Komi a la hora de expresarse.

Le encantan los emojis.

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